Es Tiempo de Conectar, mayo 001

Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9

Tema: La Cuenta del Omer es un ritual judío que establece que se deben contar siete semanas completas después de la Pascua hasta la entrega de la Torá o el Pentateuco en el Monte Sinaí, es un tiempo para que recordemos quiénes somos. La identidad que recibimos es un don y también una responsabilidad.

¡Sabes que somos la posesión más preciada de Dios, elegidos no solo para tener sentido de pertenencia sino para dar testimonio!

Reflexión:
“Si ahora ustedes me son del todo obedientes y cumplen mi pacto, serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones. Aunque toda la tierra me pertenece, ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” Éxodo 19:5-6

Lo que comenzó como la revelación de Dios a Moisés, con el don de Su Palabra en el Sinaí, se reafirma ahora en Jesús, el Verbo hecho carne.

Pedro escribe estas palabras para dar continuidad a lo iniciado en Éxodo y es para proclamar que esta identidad de pacto sigue estando moldeada por la resurrección, llena del Espíritu y extendida a todas las naciones.

No fuimos recatados para terminar siendo una ilusión. Hemos sido hechos un pueblo, santo, real y precioso no para nuestra propia gloria, sino para la gloria de Dios.
La identidad en Cristo es tanto un don como un llamado. Has sido elegido, y has sido enviado.
Este tiempo de espera no es solo para anticipar Pentecostés; es un tiempo para recordar quiénes somos y para compartir nuestras historias con hijos y nietos, tejiendo una narrativa viva, capaz de formar y transformar generaciones.
Cada día moldea el alma como la herrero lo hace a la piedra. ¿Como?

• Destruyendo narrativas falsas
• Revelando el diseño verdadero del Maestro
• Reafirmando la relación del pacto

No eres fruto del azar, no eres genérico, eres único, eres una obra maestra en manos del Maestro. Formas parte de la visión a largo plazo de Dios: una nación santa, forjada en la misericordia y enviada como portadora de luz.

Mantengo presente en mi memoria que pertenezco! Hago parte de un pueblo. Tengo un testimonio que es digno de ser compartido porque estoy siendo formado por Aquel que me valora.

Continuidad y expansión del Reino
El lenguaje que utiliza Pedro es tomado directamente del corazón de la Torá y dice a los que creen en el Mesías:

«Esta es tu identidad: ahora formas parte de los que llevan adelante el pacto.»
Esto no borra la historia de Israel; significa que los gentiles han sido injertados en ella como coherederos y testigos. La Cuenta del Omer nos recuerda que no sólo contabilizamos los días para llegar a un momento sino que estamos siendo contados como pueblo. Elegidos. Formados.

Un pueblo de Nueva Creación—apartado para algo sagrado.

Reflexiones Claves
Te animo a que cada mañana al despertar digas: Soy el tesoro de Dios, formado para dar testimonio.

Al recordar y repetir esto te moldea a la imágen de Jesús.
1. ¿En qué momentos olvidas quién eres realmente?
2. ¿En qué áreas vives como visitante, en vez de heredero del pacto?
3. ¿Cómo sería vivir hoy sabiendo que eres amado y enviado con un propósito?

En el Reino de Dios, la identidad no se mide por el estatus, sino por la entrega.
Cuando recibes tu identidad como un regalo, también abrazas tu llamado como una misión.

Oración de restauración:
Padre, gracias por elegirme, no por mis méritos sino por Tu misericordia.
Recuérdame hoy que soy Tu posesión, formado para hacer el bien y llamado para dar testimonio. Por favor moldea mi vida en esta temporada de espera y que mi identidad esté arraigada sólo en Ti. Amén.

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Escrito por Jen Wilson, narrado por Juan Bravo, producido por Conectar Global