Devocional diario julio 13
Dios quien abre caminos
Apocalipsis 3:7-13
“Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Filadelfia. Este es el mensaje de aquel que es santo y verdadero, el que tiene la llave de David. Lo que él abre, nadie puede cerrar; y lo que él cierra, nadie puede abrir:» Yo sé todo lo que haces y te he abierto una puerta que nadie puede cerrar”
Dios es el que abre camino y nadie lo puede cerrar, y lo que Él cierra y nadie lo puede abrir.
Muchas veces sentimos los caminos cerrados, las puertas cerradas, los cielos cerrados, y nos preguntamos ¿Dónde está Dios? Quiero recordarte que Él es quien abre caminos.
Isaías 43: 16 – 19
“Yo soy el Señor, que abrió un camino a través de las aguas, e hizo una senda seca a través del mar. Yo llamé al poderoso ejército de Egipto con todos sus carros de guerra y sus caballos. Los sumergí debajo de las olas, y se ahogaron; su vida se apagó como mecha humeante. Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer. Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.”
Dios es capaz de mover circunstancias a nuestro favor cuando todo marcha mal, podemos orar al Dios que nos abre caminos en medio del desierto cuando no encontramos salida a los problemas del día a día. Él está ahí presente para ayudarnos, para extendernos una mano y ser firme en su ayuda para con nosotros.
Debemos reconocer a Dios en todos nuestros caminos pues a veces pensamos que nuestro camino es el mejor, que nuestras decisiones son nuestras y no debemos incluir a Dios en nuestros asuntos, pero NO es así, hay caminos que nos parecen correctos pero su fin es de muerte, hay caminos y direcciones que a nuestro parecer son las indicados pero debemos estar seguros de la dirección que viene de Dios.
Recordemos que Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Si seguimos nuestro camino nos podemos extraviar, pero si seguimos el camino de Dios y dejamos que sea Él quien nos abra el camino, todo será mucho mejor.
Veremos los cielos abrirse, veremos las puertas abrirse, veremos los caminos cerrados por años comenzar a abrirse.
Miqueas 2:13
“El que abre brecha marchará al frente, y también ellos se abrirán camino; atravesarán la puerta y se irán, mientras su rey avanza al frente, mientras el Señor va a la cabeza.”
Dios abrió el camino para que su pueblo escape de la esclavitud. Dios hizo posibles las situaciones imposibles.
Sucedió así en la liberación de Samaria en 2 Reyes 7:18-20.
“De hecho, cuando el hombre de Dios le dijo al rey: «Mañana a estas horas, a la entrada de Samaria, podrá comprarse una doble medida de cebada con una sola moneda de plata, y una medida de flor de harina por el mismo precio», ese oficial había replicado: «¡No me digas! Aun si el Señor abriera las ventanas del cielo, ¡no podría suceder tal cosa!» De modo que el hombre de Dios respondió: «Pues lo verás con tus propios ojos, pero no llegarás a comerlo.» En efecto, así ocurrió: el pueblo lo atropelló a la entrada de la ciudad, y allí murió.”
Mañana podrás decirles a los que se ríen de ti, mi Dios abrirá caminos, abrirá los cielos si es necesario pero de que me salva, me salva. Cuando las cosas estén difíciles, contigo está el Dios que abre caminos.
En 1940 durante la segunda guerra mundial, los alemanes sitiaron a los ingleses y 335.000 soldados que estaban en un pueblo pesquero de Francia quedaron acorralados, así que los alemanes prepararon sus tanques para atacar y matar a los ingleses.
Los ingleses se encontraron en condiciones inferiores de defensa y no contaban con submarinos, ni aviones, sólo esperaban ser masacrados; pero el primer ministro Churchill convocó un ayuno y ese mismo día Dios abrió el mar y envió un aguacero tan fuerte que los tanques no pudieron moverse, los barcos tuvieron que retirarse, los aviones no podían volar a causa de la tormenta, y llovió el tiempo exacto para rescatar a los soldados ingleses y cuando los alemanes fueron a matarlos, ya no se encontraban allí.
Quizá hoy te encuentras en un punto donde dices: Ya no puedo avanzar más; pero recuerda que el Dios que abre caminos está contigo, está por ti y no dejará que te hundas, no dejará que te mueras, te protegerá, lo verás con tus propios ojos cuando pienses que no hay solución…allí Dios hará algo.