Es Tiempo de Conectar, agosto 11

«Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí había gemelos en su seno. Sucedió cuando daba a luz, que sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Éste salió primero. Pero volviendo él a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares.» Génesis 38:27-29

¿Por qué Dios, de la nada, registra este parto en Génesis?

Porque estaba de por medio una bendición, la bendición más grande que podría recibir una generación.

Dios había desatado una tremenda bendición sobre la descendencia de Jacob diciéndole que serían benditos, prósperos, tendrían abundancia y se multiplicarían como las estrellas del cielo, poseerían las puertas de sus enemigos y allí estaba el nacimiento de quien heredaría la promesa de Abraham.

Uno de los dos bebés tendría la bendición y debemos poner atención en quien nacería primero. ¿Por qué? Porque de allí proviene la genealogía de Jesús.

«Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró de Tamar a Fares y a Zera… (Mt 1:1-3 RVR60)

Fares significa brecha, o el que logra la bendición de Dios.

Dios quiere en este tiempo abrir el camino a sus hijos, aquellos que tienen la oportunidad de abrir brecha. Sólo los que se abren brecha podrán traer la bendición a su familia.

Zera significa luz fugaz, como el resplandor de un fósforo que se enciende y luego se apaga. Lo llamaron así porque tuvo su momento de gloria, aunque le duró muy poco.

En la historia del pueblo de Dios hay muchos Zera’s, luces fugaces, resplandores momentáneos y pocos Fares que se abren brecha, que impactan generaciones enteras, que luchan por sus bendiciones..

¿Cómo comenzaste el año? Con buenos pensamientos, con una correcta actitud, llenos de desafíos… pero fue una luz fugaz. ¿Prometiste que te guardarías en santidad y volviste a caer? Fuiste una luz fugaz!!!

Algunos son «flor de un día,» existen muchos Zeras. A los Zeras los asemejo a Sansón que tenía un llamado de parte de Dios.

Jueces 13:24 dice: “Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo.”

Jueces 14:6 “Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito.”

Este hombre nació para darle victorias al pueblo de Dios, hasta que comenzó a coquetear con las mujeres filisteas, a mentir, jugó con su consagración, con su santidad, pensó que nada le sucedería. ¡No pienses que puedes jugar con el pecado y nada te sucederá, con el pecado no se juega, del pecado se huye!

Jueces 16:20 “Y le dijo: !Sansón, los filisteos sobre tí! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.”

Quedó ciego Sansón siendo un líder y teniendo un llamado, hasta que un día clama a Dios y le pide una oportunidad.

Jueces 16:28 “Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.”

En el día de su muerte mató a muchos filisteos, más que en toda su vida. Pero aún así se convirtió en un Zera.

Esaú siendo el primogénito, no heredó la bendición. Él la menospreció pudiendo ser parte de la genealogía de Jesús.

Génesis 25:34 “Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.”

Pero prefirió un plato de lentejas, algo que se come en menos de 5 minutos.

¿Cuántos de nosotros por menos de cinco minutos de placer hemos dejado una gran bendición de Dios? Hacer las cosas fuera del tiempo de Dios no es estar en la voluntad de Dios. También hay hombres de Dios que se abrieron el camino y la bendición no era para ellos, pero la tomaron.

Jacob desde el vientre salió agarrado del talón del hermano. Él quería ser el primero pero al no serlo, con todo, peleó por la bendición. Su vida fue una lucha permanente, como cuando tuvo que pelear por la joven de la cual se había enamorado y por la cual tuvo que trabajar 14 años.

Génesis 29:10 “Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se acercó Jacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abrevó el rebaño de Labán hermano de su madre.”

Alguien que lucha, vence sus temores, se esfuerza, así muera en el intento. Jacob peleó por su trabajo, le costó mucho pero fue creativo.

Hasta peleó con el Ángel ¿Quién se atreve a agarrar a un ángel, pelear con él y no dejarlo ir creyendo que allí está su bendición?

Génesis 32:24-26

”Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.”

Este es un Fares, uno que abre brecha, si no la encuentra, abre como sea.

Ahora veamos el caso de David y el Arca del Pacto.

Siempre que el arca de Dios estaba en un lugar, esa casa tenía una bendición especial; estuvo en la casa de Abinadab y también en la casa Obed-edom durante 3 meses y fueron bendecidos con prosperidad.

Cuando sacan el arca de su casa y se va a Jerusalén, Obed – Edom se muda porque dice, si la bendición está donde está el arca yo voy donde tenga que ir, pero no se fue solo, sino que se fue con toda su familia. ¡Este es un Fares!

David no era el rey pero desde que estuvo en el templo de Dios, le cantaba y conquistó su corazón.

1 Samuel 17:26 dice:

“Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?”

El se ganó la bendición porque la deseó y luchó por ella.

Jesús le dijo a sus discípulos, esperen en Jerusalén hasta que venga la promesa.

Dios quiere Fares, gente que valore la unción y no juegue con ella.

Estos son algunos pasos para que te conviertas en un abre brechas.

1. Ábrele paso a la bendición, lucha por ella. No te des por vencido.

2. Conviértete en un buscador de Dios: Él se deja encontrar por quienes le buscan.

«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.» (Hebreos 11:6 RVR60)

3. Pide perdón por haber sido un Zera.

Tan profundo como sea tu arrepentimiento tan alto será tu avivamiento.

Oración: Dios mío aún cuando no vea el camino, quiero ser un abre brechas, llévame al lugar de mi propósito, ayúdame a no quedarme donde estoy, sino a esforzarme a desarrollar mi potencial y que mi vida sea útil para esta generación y generaciones futuras..

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