▷Caminando en el Espíritu.

Es Tiempo de Conectar, agosto 15

Caminando en el Espíritu.

En Amós 3:3 encontramos lo siguiente: «¿Andarán dos juntos, si no estuvieran de acuerdo?»

Una de las maneras de interpretar esto es si crees que el Espíritu Santo va a caminar contigo al estar viviendo una vida desordenada.

Aprendimos ayer que el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y es paz.

El rey Ezequías tuvo un diagnóstico de muerte como encontramos en 2 Reyes 20:1:

“Por ese tiempo, Ezequías se enfermó gravemente, y el profeta Isaías, hijo de Amoz, fue a visitarlo. Le dio al rey el siguiente mensaje: «Esto dice el Señor: “Pon tus asuntos en orden porque vas a morir. No te recuperarás de esta enfermedad”».

Hay otra instancia en la Biblia que encontramos en 2 Reyes 5 y nos habla de Naamán, un comandante del ejército arameo quien tenía la enfermedad terminal de lepra, una de las peores enfermedades de su época.

Tú que me escuchas o me lees quizás estás luchando con alguna enfermedad y quizás tienes programada una cirugía, te animo a que le pidas a Dios y te zambullas en Su río de sanidad, como lo hizo Naamán.

Ora, Espíritu Santo, lléname de tu presencia, perdona mis faltas y sáname de esta enfermedad, no la acepto, no me conformo con ella.

¿Cuál fue la clave para la sanidad tanto del Rey Ezequías como de Naamán?

Fue muy similar en ambos casos, y fue que quebraron sus corazones:

«Cuando Ezequías oyó el mensaje, volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor: «Acuérdate, oh Señor, que siempre te he sido fiel y te he servido con singular determinación, haciendo siempre lo que te agrada»; y el rey se echó a llorar amargamente..»

A Naamán le tocó tragarse su orgullo, obedecer y se zambulló en un río que no era de su predilección. Al Rey Ezequías rogar a Dios; ambos volvieron su rostro a Dios en oración pero decidieron caminar en obediencia.

«He andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro» oró Ezequías.

¿Quisieras ver un milagro en tu vida, en tu familia y en tus finanzas? Camina de la mano del Espíritu Santo, órale, reclama sus promesas, Él no miente.

Miqueas 2:7 dice: «¿Debes hablar de esa manera, oh familia de Israel?
¿Tendrá paciencia el Espíritu del Señor con semejante comportamiento?
Si ustedes hicieran lo correcto, encontrarían consuelo en mis palabras.»

¿Has acortado al Espíritu Santo? ¿Por qué, en qué momento lo hiciste, cuando dejaste de creer, por qué lo empezaste a entristecer y ya no caminas con Dios como antes?

Te pregunto, ¿Si Dios en algún momento de tu vida encendió un fuego en tu corazón, por qué dejaste que se apagara? ¿El Espíritu Santo se ha apartado de tu vida? ¿Andarán 2 juntos si no estuvieran de acuerdo?

Al Espíritu Santo le duele si dejaste de caminar con Él; si un día dijiste, me aburrí, me cansé de buscarte; la buena noticia es que a Él NO se cansa de esperarnos.

Hay momentos en que nos nace caminar con Él pero después no lo hacemos; a comienzos del Año Nuevo nos compramos una nueva Biblia, dedicamos un lugar en nuestra sala o habitación, compramos libros de notas para escribir nuestras reflexiones pero después de la primera semana de estar a solas con Dios, nos llegan los afanes de la vida, las tareas, los estudios, obligaciones laborales, acostadas tarde, el cansancio y se te olvida el pacto que hiciste con Dios de caminar con ÉL todos lo días.

Pero quiero decirte que allí donde precisamente prometiste buscarle, allí mismo te está esperando, no se ha cansado ni se ha ido para ninguna parte.

¿A cuántos de nosotros nos está esperando? Hoy te invito a que fortalezcas tu intimidad con Él.

Ora conmigo en este momento, dile:

Quédate conmigo Señor, amado, deseado, tesoro de mi corazón, quiero pasar tiempo contigo. “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte.» Isaías 26:9

Quiero caminar contigo, te voy a buscar, es una decisión de mi voluntad, eres el amor de mi corazón, lo mejor que me ha pasado.

Mira esta promesa en Jeremías 29:12-13: «En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.»

Volvámonos buscadores de su rostro, no de labios para afuera sino con TODO el corazón.

Aprendamos a buscar y encontrar a Dios en cada situación.

¿Muchas veces preguntamos, por qué me pasa esto a mi? Sin embargo Dios permite que esas cosas sucedan pues Él quiere que vuelvas tu mirada a Él.

Busquemos menos los consejos de psiquiatras y de otras personas a pesar de que esto no es malo en sí mismo, sino que evaluando nuestra vida, haciendo un poco de introspección, procuremos más la presencia de Dios.

Isaías 30:1 «!!Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!»

Por muchos años buscamos respuestas en la fuente incorrecta, cuando lo debido es volvernos al consejo del Espíritu Santo y buscarlo con desesperación. Nada bueno les espera a aquellos que rechazan la presencia de Dios, pero muchas bendiciones vienen a aquellos que se convierten en buscadores de su presencia.

Precisamente tú, al ser parte de este devocional que Conectar Global produce con mucho amor, le dices a Dios, «Quiero empezar mi día contigo.»

Dios se agrada de las personas que le buscan de corazón.

Puede que hayas dejado de buscarlo porque pasas mucho tiempo en las redes sociales o te ha faltado perseverancia, te acomodaste simplemente a lo que leías de un libro o a lo que viven otras personas, pero hoy Dios mismo te está diciendo que te vuelvas un BUSCADOR de su PRESENCIA.

Búscale incansablemente hasta que Él cautive tu corazón y te aseguro que lo vas a encontrar.

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Dios te bendiga.

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