Es Tiempo de Conectar, agosto 18
El poder de tu alabanza
“Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia.” Salmos 59:16 NVI
2 Crónicas 20: 1,2 “Después de esto, los moabitas, los amonitas y algunos de los meunitas le declararon la guerra a Josafat y alguien fue a informarle: «Del otro lado del Mar Muerto y de Edom viene contra ti una gran multitud. Ahora están en Jazezón Tamar, es decir, en Engadi.»”
21-25“ Después de consultar con el pueblo, Josafat designó a los que irían al frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de su santidad con el cántico: «Den gracias al Señor; su gran amor perdura para siempre «.
Tan pronto como empezaron a entonar este cántico de alabanza, el Señor puso emboscadas contra los amonitas, los moabitas y los del monte de Seír que habían venido contra Judá, y los derrotó. De hecho, los amonitas y los moabitas atacaron a los habitantes de los montes de Seír y los mataron hasta aniquilarlos. Luego de exterminar a los habitantes de Seír, ellos mismos se atacaron y se mataron unos a otros.
Cuando los hombres de Judá llegaron a la torre del desierto para ver el gran ejército enemigo, no vieron sino los cadáveres que yacían en tierra. ¡Ninguno había escapado con vida!
Entonces Josafat y su gente fueron para apoderarse del botín, y entre los cadáveres encontraron muchas riquezas, vestidos y joyas preciosas. Cada uno se apoderó de todo lo que quiso, hasta más no poder. Era tanto el botín, que tardaron tres días en recogerlo.”
El pueblo de Israel estaba a punto de enfrentar a un ejército mucho más grande y poderoso y la estrategia que Israel usó para vencer a sus enemigos es muy interesante.
El ejército que iba adelante hacia la batalla no llevaba espadas, ni lanzas ni escudos sino que llevaban arpas, panderos y trompetas. Es decir, ellos enviaron a alabanza por delante.
Cuando te sientas rodeado por problemas y tengas que enfrentar a un enemigo más grande y poderoso que tú, te invito a que envíes a alabanza por delante.
Cosas maravillosas suceden en el momento que empiezas a alabar y adorar a Dios.
Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército, cantando al Señor y alabándole por su santo esplendor.
Esto es lo que cantaban: ¡Den gracias al Señor; su fiel amor perdura para siempre!
¡Tu adoración te abre el camino!
¡La alabanza les abrió el camino, la alabanza y la adoración te preparan para tu victoria!
No podemos esperar la victoria para alabar a Dios, debemos alabar a Dios para ver la victoria.
Mientras tus labios alaben a Dios día a día, tendrás victoria de por vida.
El pueblo de Israel marchó hacia la batalla cantando la fidelidad y el amor de Dios.
En los momentos más difíciles tú puedes adorar y recordar que Dios es fiel, que te ama, que nunca te abandonará.
Salmos 34:1-2 dice: “Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas. Sólo en el Señor me jactaré; que todos los indefensos cobren ánimo.”
David entendió el poder que hay en la alabanza y en la adoración a Dios.
En los V.22-23 de 2 Crónicas 20:
“Cuando comenzaron a cantar y a dar alabanzas, el Señor hizo que los ejércitos de Amón, de Moab y del monte Seir comenzaran a luchar entre sí. Los ejércitos de Moab y de Amón se volvieron contra sus aliados del monte Seir y mataron a todos y a cada uno de ellos. Después de destruir al ejército de Seir, empezaron a atacarse entre sí.”
Tu alabanza hace que su mano esté sobre tí.
Cuando alabas a Dios, activas el poder de Dios a tu favor. Dios no hizo nada hasta que el pueblo empezó a alabar y a adorar.
Pero en el momento en que el pueblo comenzó a alabar, Dios comenzó a trabajar.
Y la Biblia dice que Dios confundió al ejército enemigo de tal manera que se empezaron a matar entre si.
La alabanza desbarató los planes del enemigo en contra de Israel y la alabanza va a desbaratar los planes del enemigo en tu contra. Pero no solo eso sino que Dios hizo que los enemigos de Israel cayeran en su propia trampa.
La alabanza convierte los planes en tu contra en planes a tu favor.
Algo similar ocurrió con Pablo y Silas en Hechos 16:25, quienes después de haber sido azotados y encarcelados, pero a media noche entonaban cánticos a Dios muy a pesar de sus circunstancias; la cárcel tembló, las puertas se abrieron y las cadenas se rompieron.
V. 24 “De modo que cuando el ejército de Judá llegó al puesto de observación en el desierto, no vieron más que cadáveres hasta donde alcanzaba la vista. Ni un solo enemigo había escapado con vida.”
Tu alabanza trae la victoria a tu vida.
Qué poderoso que mientras ellos alabaron, ni uno de sus enemigos escaparon.
La Biblia dice que estaban en el desierto, en un lugar árido, sin agua, de climas extremos, pero a pesar de eso nada impidió al pueblo de Israel alabar a su Dios. Aunque estés pasando un tiempo de desierto atrévete a alabar a Dios y Él te dará victoria sobre tus enemigos.
Salmos 18:3 “Clamé al Señor, quien es digno de alabanza, y me salvó de mis enemigos.”
David reconoce en este Salmo que él clamó y alabó a Dios y el Señor lo salvó de sus enemigos.
Salmos 46:1 “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.”
¡Jesús, te alabamos y te rendimos adoración en este momento! ¡Eres el único digno!
Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, profundiza en el aprendizaje de la Palabra comenzando uno de los cursos que ofrecemos y suscríbete al canal.
Dios te bendiga.