Es Tiempo de Conectar, agosto 19
Hacedor de milagros y cumplidor de promesas
Dios estableció para nosotros los seres humanos los tiempos y las edades, esto es, los años, los meses, las semanas y los días y determinó una porción de milagros para cada día en particular.
¿Cuánto más nuestro Padre celestial no tendrá algo planificado para nosotros en este día?
No te quedes en el escalón del puede ser, ni vuelvas a bajarte de los escalones de la fe que ya subiste, porque en el pasado ya no hay bendiciones, todo lo que Dios tiene para ti está hoy en tu presente y en tu futuro.
El te dice en Efesios 3:20:
«Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.»
La expectativa es como un imán que atrae lo sobrenatural de Dios.
La definición de expectativa según el diccionario es la esperanza o la posibilidad de conseguir algo.
Una de las formas en las que Dios reveló su personalidad la encontramos en Éxodo 15:23-26:
“Cuando llegaron al oasis de Mara, no pudieron beber el agua porque era demasiado amarga. Por eso llamaron al lugar Mara (que significa «amarga»).
Entonces la gente se quejó y se puso en contra de Moisés. «¿Qué vamos a beber?», reclamaron. Así que Moisés clamó al Señor por ayuda, y él le mostró un trozo de madera. Moisés echó la madera al agua, y el agua se volvió potable.
Fue allí, en Mara, donde el Señor estableció el siguiente decreto como una norma para probar la fidelidad del pueblo.
Les dijo: «Si ustedes escuchan atentamente la voz del Señor su Dios y hacen lo que es correcto ante sus ojos, obedeciendo sus mandatos y cumpliendo todos sus decretos, entonces no les enviaré ninguna de las enfermedades que envié a los egipcios; porque yo soy el Señor, quien los sana».”
Dios quiere revelarse a ti como un Dios que aún en el día de hoy, continúa haciendo milagros y es precisamente sobre sanidad que quiero hablarte.
Los milagros de sanidad no se quedaron en el pasado, hoy Dios sana la artritis, el dolor en los huesos, el cáncer, tumores que puedan haber en tus hijos o en tu familia y es por esta razón que debes escuchar este devocional CON FE pues es tu FE lo que va a activar los milagros en tu vida.
Leímos en Éxodo: “Yo soy el Señor, quien los sana.”
Este es literalmente, uno de los nombres compuestos que tiene Dios. Él es “Yahvé Rapha,” que significa “Dios tu Médico”, “El Dios que te sana” pues Dios es por naturaleza alguien que sana. Dios nos está diciendo que ese es precisamente quien es El.
Katheryn Kullman una mujer muy usada por Dios en el siglo pasado, oraba y milagros ocurrían, y dijo una vez que los milagros empezaron en su vida cuando ella se dio del todo al Espíritu Santo.
Lo primero que tienes que hacer es hacer reflexión de tu vida, enderezar tu caminar con Dios y CREER, aún cuando veas tus sueños y tus promesas muertas, la fe tiene el poder para resucitarlas, así que no escuches otras voces, más bien ESCUCHA A DIOS.
Mateo 19:26 dice: «Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.»
Te recuerdo que para nuestro Dios no hay imposibles.
Si tienes algo que consideras un imposible, algo que se ha demorado en llegar, hoy pídele al Dios de los imposibles y cree que cada vez que oras al Padre en el nombre de Jesús, algo poderoso va a suceder.
Las señales y los milagros siempre acompañan a los que creen. Tienes qué vivir tu vida creyendo en un Dios de imposibles, en esperanza contra esperanza, y vive tu espiritualidad al máximo; santifícate por completo para que puedas recibir al Espíritu que es Santo y tu milagro, más pronto que tarde, va a ocurrir.
Si el milagro se está tardando es porque algo muy grande es lo que Dios está preparando para ti.
Mateo 8:16-17 dice:
«Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.»
La Biblia nos dice que ÉL MISMO TOMÓ nuestras enfermedades, nuestras dolencias, nuestros problemas, esa situación difícil que vives en casa.
Dios mismo los tomó pues Él puede hacer lo que nadie más puede hacer por ti; te podrán decir que no hay medicina para tu enfermedad, que es un diagnóstico reservado, que no hay cura para eso, que tienes un virus que le da a uno en un millón. No te RESIGNES a la enfermedad, a la depresión, a la pobreza, ni a ningún problema, vé y arrebata todo lo que es tuyo.
Pero déjame decirte que la medicina que necesitas es la medicina TRI. ¿Y cuál es esa?
El Padre con sus cuidados, el Hijo que llevó toda enfermedad en la cruz del calvario y el Espíritu Santo que tiene el poder para obrar milagros y resucitar todo lo muerto.
En Marcos 9:23 «Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”
Tu oración debe ser FERVIENTE porque Dios da conforme al deseo de nuestro corazón.
Creele a Dios por ti y por tu familia. En este momento agarra una hoja de papel y escribe:
Gracias Dios por mi milagro, estoy agradecida(o) contigo, por tu perdón, por tu favor, por tu amor, por todo lo que me ayudas.
Y para terminar ora conmigo el Salmo 103:1-3,
“Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser Su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de Sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, es el que sana todas tus dolencias.”
Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, profundiza en el aprendizaje de la Palabra comenzando uno de los cursos que ofrecemos y suscríbete al canal.
Dios te bendiga.