Es Tiempo de Conectar, Enero 001

Comenzamos el Nuevo Año con el reconocimiento de quienes somos y de quien es Dios. De donde venimos, lo pequeños que somos pero lo grande que es Dios, nadie como Él, se hizo como uno de nosotros, experimentó la fragilidad humana, conoció el dolor, la tentación, la necesidad de vivir conectado con el Padre.

“Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan.

No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón.

Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Efesios 5:15-20,

Las Escrituras nos aconsejan que tengamos cuidado de cómo llevamos la vida.

Comprometernos con la integridad
Sacar el mayor provecho a cada oportunidad. Si Dios ha abierto una puerta de oportunidad depende que con humildad pases por ella.
No ser impulsivos y actuar sin pensar.

Consulta a Dios, dile que te guíe y que te guarde de errores.
No tengas vicios, tu adicciones te llevan a la ruina, en cambio sé lleno del Espíritu Santo.
Camina con el Espíritu Santo todos los días del Nuevo Año.
Y por sobre todo, sé agradecido.

Así vas a comenzar el año con fuerza.

Eclesiastés 9:10,

“Todo lo que viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas…”

Sin la fuerza que da el Espíritu Santo apenas llega el primer obstáculo del año te vas a sentir fracasado y derrotado, pero el ímpetu te dota de un segundo aliento para seguir adelante.

Lucas 9:62,

“Jesús le dijo: El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios.”

Como cristianos no podemos vivir la vida mirando hacia atrás.

No permitas que los sentimientos de culpabilidad y condenación por nuestros errores y fracasos no nos permitan avanzar y robar nuestros sueños.

La vida puede ser entendida mirando hacia atrás, pero solo puede ser vivida mirando hacia delante.

El diablo siempre te va a mostrar tu pasado, pero nosotros debemos entender que gracias a Jesús nuestro pasado quedó enterrado y ahora sólo tenemos un futuro maravilloso con Dios.

Nunca vamos a lograr un mejor mañana si quedamos atrapados en el pasado.

Hagamos del pasado un trampolín, no una hamaca, hagamos de este año una pista de despegue para impulsarnos hacia lo mejor que Dios tiene para nosotros y comenzar el año con una mente renovada.

Discierne bien los pensamientos que pasan por tu mente y recuerda que nuestras mentes nos definen, de cómo nos vemos a nosotros mismos. La gran batalla está en cómo nos vemos.

¿Te ves como un hijo de Dios?
¿Te ves como un tesoro especial?
¿Te ves como alguien único?

Recuerda que entre los casi 8 mil millones de personas que habitamos este planeta, no hay nadie como tu.

Nuestros pensamientos son tan poderosos que no solo determinan quienes somos sino también sino también nuestra dirección. Por eso la Biblia nos advierte una y otra vez que debemos guardar nuestra mente.

Alinea tus pensamientos con los pensamientos de Dios.

Piensa como Filipenses 4:8-9,

“Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo que admirar, piensen en ello.

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