Es Tiempo de Conectar, mayo 022

¿Dónde está Dios en el silencio?

“ Pero nosotros abrigábamos la esperanza de que era él quien redimiría a Israel …” Lucas 24:21
“ ¿Rechazará el Señor para siempre? ¿Ha desaparecido su amor inagotable?” Salmo 77: 7-8

Una de las enseñanzas que nos deja El camino a Emaús es que no se trata solo de reconocer a Jesús, sino de aprender a caminar con Dios incluso cuando en los momentos que no lo reconocemos.

Podremos ver que la resurrección no siempre trae claridad y a veces, trae más preguntas que respuestas. Y aun así, Él camina con nosotros más cerca de lo que podemos creer.

El camino a Emaús es una historia de dos seguidores de Jesús, muy confundidos, que se alejan de Jerusalén, y que no saben cómo entender lo que acaba de suceder.

Jesús murió, fue sepultado y para empeorar las cosas, su cuerpo ha desaparecido.

Han escuchado rumores acerca de la resurrección, pero todavía están en shock, aún están en duelo y siguen confundidos.

“Esperábamos…” “Abrigábamos la esperanza.” Es una frase dicha por estos dos discípulos muy triste pero al mismo tiempo muy sincera.

Cuando la resurrección no soluciona lo que esperábamos que sucediera,

¿Qué pasa cuando sabemos que la tumba está vacía pero el diagnóstico no cambia pero sigue siendo terminal?
¿Qué pasa cuando Jesús resucita, pero el matrimonio se acaba?
¿Qué pasa cuando creemos, pero el bebé añorado aún no llega?

Anhelamos que la resurrección nos traiga resultados inmediatos, pero Jesús, el Rey Resucitado, nos ofrece algo más profundo:

Su presencia fiel en medio de las inquietudes.
Un testimonio constante en medio del silencio.
Una presencia que camina a nuestro lado, incluso antes de que lleguen las respuestas y haya claridad.

Cuando queremos identificar el dolor, el Salmo 77 da voz al clamor interior que a menudo silenciamos:

⁠“¿Se ha desvanecido su amor?”
“¿Volverá a mostrarnos su favor alguna vez?”

Y entonces llega el momento que anhelamos tanto: “ Me acordaré de las obras del Señor…” No porque el dolor haya pasado, sino porque recordar en el dolor es como volvemos a entrar en la esperanza.

Preguntas claves:

⁠¿Estás alejándote de algo porque la resurrección no llegó de la manera como la esperabas?
¿Has confundido el silencio con la ausencia?
¿Qué pasa si las preguntas que estás haciendo son el lugar donde Jesús en realidad se está acercando?

Oración de restauración:

Gracias por acompañarme incluso cuando no puedo verte con claridad. Enséñame que la fe no siempre consiste en tener las respuestas, sino en aprender a caminar contigo en las preguntas. Amén.

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Escrito por Jen Wilson, narrado por Juan Bravo, producido por Conectar Global

 

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