En Isaías 42:9 leemos: «Las cosas pasadas se han cumplido, y ahora anuncio cosas nuevas; ¡las anuncio antes que sucedan!»

Dios está comenzando una nueva etapa en tu vida. Él es el Señor del tiempo, fue Él quien creó las horas, los días y las estaciones. El tiempo le pertenece, pero Dios no se mueve según nuestro reloj (cronos), sino según Su tiempo perfecto (kairos), el tiempo oportuno, el momento exacto en Su plan eterno.

Eclesiastés 3:1–8 nos recuerda que todo tiene su tiempo bajo el cielo: Tiempo de nacer, de morir, de plantar, de arrancar, de edificar, de curar, y el versículo 11 declara: «Todo lo hizo hermoso en su tiempo…»

Cuando Dios habla de “tiempo” en Su Palabra, muchas veces se refiere al kairos, es decir, el tiempo designado por Él, donde convergen propósito, preparación y oportunidad.

Dios te está anunciando un nuevo capítulo en tu vida, una nueva temporada y 1 Samuel 10:6–7 nos recuerda lo que ocurre cuando llega ese momento:

“Entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder… y serás una nueva persona. Cuando se cumplan estas señales… haz lo que esté a tu alcance, porque Dios estará contigo.”

En el tiempo de Dios, las cosas se empiezan a dar y una paz sobrenatural llega a tu vida. En esos momentos debemos actuar, debemos dar los pasos necesarios y tener la seguridad de que Él está con nosotros.

Pero es necesario esperar Su tiempo, no desesperarnos ni forzar las circunstancias y orar.

Jesús esperó el tiempo perfecto para manifestarse al mundo, ¿te puedes imaginar que esperó 30 años para comenzar su ministerio? Si Él esperó su tiempo, nosotros también lo debemos hacer..

1 Cor 2:9 dice: “«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman»”

Qué promesa tan hermosa que Dios tiene cosas que no imaginamos para nosotros. Cosas grandes, cosas nuevas, cosas que no esperábamos.¡En Cristo esto es posible!

Así pues tu tiempo de favor ha llegado, Él quiere que sepas que los tiempos de tristeza, de soledad, de pobreza, de depresión ya son historia y que un nuevo tiempo ha llegado, tiempo del favor de Dios.

Así que no dudes, afirma tus pasos, sigue adelante, no te sueltes, sino cree.
Hay una temporada asignada para bendecirte, y Dios ha prometido traer recompensa.

Gálatas 6:9 lo confirma diciendo, «No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no desmayamos.»

Recuerda que no es en tu tiempo ni en tu fuerza sino en el tiempo de Dios y cuando llegue, verás que valió la pena esperar, sembrar, orar y creer.

Dios ya lo decidió y dice en Isaías 14:24, «El Señor de los Ejércitos Celestiales ha jurado: sucederá tal como lo he planeado. Será tal como lo he decidido.»

Dios no improvisa con nosotros sino que ha tomado la decisión de bendecirte y cuando Él lo decide no hay persona ni circunstancia que puedan interferir.

Es importante recordar que terminar bien es, quizá, incluso más importante que comenzar bien. Todos iniciamos con entusiasmo y pasión, pero es al final del camino cuando nuestras obras son puestas a prueba. Es allí cuando necesitamos llegar al cierre de nuestra jornada en buena condición: con nuestra familia fortalecida, nuestras finanzas en orden, nuestra salud cuidada y, sobre todo, con una vida espiritual firme y en paz con Dios y con los demás.

Concluimos pues que Dios es el Señor del tiempo, que Él sabe el día y la hora, que te conoce más de lo que te conoces, que conoce a la perfección tu futuro y que lo va a intervenir a tu favor así que espera en Él, pide con certeza y sigue adelante con fe y procura la integridad y hará todo hermoso en Su tiempo.

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Creado y narrado por Juan Bravo. producido por Conectar Global