“Oh, Si me hubiera oído mi pueblo! ¡Si en mis caminos hubiera andado Israel!
En un momento habría yo derribado a sus enemigos y habría vuelto mi mano contra sus adversarios.” Salmos 81:13-14

Este pasaje nos desafía a pensar en qué tanto escuchamos a Dios y además revela algo impresionante, que escuchar a Dios abre la puerta para que nuestras victorias lleguen más rápido de lo que necesitamos.

¿Dónde te encuentras en tu jornada espiritual?
¿En un desierto?
¿No tienes idea de lo que va a ocurrir en tu vida y la vives a la deriva?
¿Vives una vida sin propósito?
¿Estás atado a diferentes cosas que no te dejan avanzar más rápido: deudas, adicciones, compromisos?

Dios no nos habla aquí de un proceso largo y riguroso, sino de que en un momento Él mismo actuará contra los enemigos de Su pueblo… con una condición: que lo escuchen y que anden en Sus caminos.

Nuestro problema por un lado es a quien escuchamos y por el otro, si andamos en Sus caminos, si escuchamos más a nuestra baja autoestima, a nuestras circunstancias, voces que nos dicen que nuestro matrimonio no tiene arreglo, que nuestra economía siempre va a estar en rojo, nací pobre y seguiré siendo pobre, que nunca vamos a tener solvencia, que mis pecados y adicciones no tienen arreglo.

Estos en verdad son enemigos gigantes que no tenemos que ir muy lejos para encontrarlos, sino que están ahí.

El punto clave no es la fuerza de nuestros enemigos, sino a quién estamos escuchando.

¿Qué nos dice Dios? Que en un momentico, que de una puede derribar a tus enemigos

¿Y cómo se escucha a Dios?
A través de Su Palabra (la Biblia) pues La Escritura es la voz de Dios escrita, y es la forma más segura de escucharlo.
Cuando lees la Biblia con un corazón abierto; el Espíritu Santo ilumina pasajes que parecen hablar directamente a tu situación.
Si estás preocupado(a) por tu futuro, lee Mateo 6:33 que te recuerda que si buscas primero Su reino, Él cuidará de ti.
Por medio del Espíritu Santo, Jesús prometió que el Espíritu Santo nos guiaría a toda verdad (Juan 16:13).

Puede ser una convicción interna, un pensamiento que no se va, una alerta o una paz sobrenatural antes de tomar una decisión.

Por ejemplo cuando vas a firmar un contrato, pero en oración sientes una inquietud fuerte, una advertencia del Espíritu para que evalúes bien antes de hacerlo.

A través de circunstancias Dios abre y cierra puertas, a veces para protegernos.

Mediante un consejo sabio. Dios pone personas maduras en la fe para confirmarnos o advertirnos.

Dándonos paz que es como un semáforo verde y la inquietud como un semáforo en roja.

Tips para desarrollar oído espiritual:
Dedica un tiempo fijo diario para leer la Biblia y orar.
Ayuna.
Haz preguntas a Dios y espera en silencio.
Anota lo que crees que Él te dice y compáralo con la Biblia (nunca se contradice).

Obedece las pequeñas instrucciones; eso afina tu capacidad de reconocer Su voz.

Te cuento que al escribir este devocional hoy, Dios me está hablando y me está animando a que no tema, que Él va adelante y que Él va a enderezar lo torcido en mi vida.

Oración:
Señor, hoy elijo escucharte y seguir tus caminos. No quiero prolongar batallas por mi desobediencia. Derriba todo enemigo que se levanta contra mi vida y úsame para reflejar tu victoria. Amén.

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Creado y narrado por Juan Bravo. producido por Conectar Global