Persevera como vencedor

Devocional diario mayo 23

Persevera como vencedor

Perseverar es continuar con constancia lo que se ha empezado, muchas veces lo que queremos es dejar de esforzarnos, olvidarnos de todo y huir; pero en el último minuto del partido, en lo más recio de tu día se escucha una voz que te dice PERSEVERA. A Dios no le mueve lo grande de tu necesidad, sino lo grande de tu fe, el día de hoy te digo: PERSEVERA ENTU FE; no te detengas hasta que veas la mano de Dios obrando en tu vida.

Recuerda que Dios nos tiene cubiertos, no hay razón para desesperarse, porque cuando Dios está en control, el stress se va y viene la calma. Mi oración por ti se encuentra en Colosenses 4:12 NTV » oro con fervor por ustedes y le pide a Dios que los fortalezca y perfeccione, y les dé la plena confianza de que están cumpliendo toda la voluntad de Dios.»

Aun cuando sintamos que la oración no va más allá del techo debemos de perseverar. La oración es licencia terrenal para una intervención celestial, cuando perseveres hazlo con una actitud de vencedor. Si quieres cambiar tu vida, debes cambiar tus actitudes.

Puede que no sepas qué te espera más adelante, pero con Dios nuestra historia siempre tendrá un buen final. Cuando perseveramos y esperamos en Dios rumbo a nuestra tierra prometida, siempre tendremos que luchar con oposiciones y con gente pesimista que te querrá desanimar ¡No los escuches, más bien escucha a Dios!

Tu actitud, determina tu altitud. Tus actitudes determinan cuán alto y cuán lejos puedes llegar en la vida.

Puede que a nadie le vaya bien allí, pero tú serás el primero en experimentar la abundancia y vivir en victoria; quizá los que están a tu alrededor ven tinieblas pero como tú eres un hijo de luz, cuando vas allí alumbras…¿dónde están las tinieblas? Yo no veo nada, yo veo luz y veo bendición.

Te dicen que hay enfermedad y muerte, pero como tú crees y perseveras, ves sanidad, ves vida, ves bendición de Dios. Nadie que quiera una vida victoriosa puede tener actitudes de derrota y fracaso.

No pongas tus ojos en las circunstancias, pon tus ojos en Dios y persevera hasta el fin.

No pongas tus ojos en las personas que te fallan, pon tus ojos en Dios que es el amigo que nunca falla, persevera en tu amistad con Él.

Tenemos un mandato de perseverar, un mandato de seguir firmes, un mandato enviado por nuestro mismo General Celestial quien nos dice por más ruda que se ponga la prueba en el campo de batalla ¡Tu saldrás vencedor! y serás una columna en el templo de Dios.

Lo que hoy son debilidades, serán fortalezas en Dios… tu saldrás vencedor. Tus actitudes pueden ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, así que ya tienes un mandato:  PERSEVERA y saldrás vencedor.

Los aviones tienen un instrumento que se llama el Indicador de Actitud y este instrumento te muestra la posición del avión en relación con al horizonte; ahora si el avión está descendiendo, se dice que su Actitud es baja,  y si el avión está subiendo, se dice que tiene una Actitud alta.

El Indicador de Actitud me muestra en pocas palabras si un avión va en picada o va para arriba.

Los mismo sucede con las actitudes de una persona, si tus actitudes son negativas y de derrota, tu vida va a ir definitivamente en picada, pero si tu actitud es de un vencedor, nada ni nadie podrá evitar que tu vida vaya en ascenso. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado malos tiempos; tal vez ha sido una cuenta bancaria vacía, un niño enfermo, un matrimonio roto, en fin, estas tormentas que se presentan en el transcurso de nuestras vidas te hacen preguntar y tratas de analizar, cómo es posible que esto le haya sucedido a un hijo de Dios.

Te tengo buenas noticias. ¡No estás solo en estos momentos!

¿Tal vez no sabes cómo va a llegar la respuesta, no sabes la solución? Sin embargo, debemos darnos cuenta de que las pruebas de la vida llegan a todos y cada uno de nosotros. En algún momento u otro, los tiempos difíciles van a venir. Jesucristo dijo Juan 16:33 “Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.”

Lamentablemente, muchas personas confían en sus emociones y permiten que estos momentos difíciles les traigan dudas acerca de lo que creen que Dios dice en vez de confiar en la Palabra de Dios la cual les traerá la estabilidad para enfrentar el mal momento y triunfar sobre él. La Palabra de Dios es el ancla de nuestras vidas que no permite que seamos destruidos por cualquier tipo de tormenta que se atraviese en nuestro camino.

2 Corintios 4:8-10 NTV

«Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos, pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos, pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo ”

Tal vez tú eres uno de ellos que se encuentran en medio de esta tormenta, pero si hay algo importante de recordar es que está de paso. ¡No vas a acampar en ella! Simplemente seguirás tu camino, confiando en Dios, sabiendo que Él no te abandonará ni te dejará a la deriva. Sigue caminando y sal de esta tormenta porque tu destino te está esperando al otro lado de la tormenta. Nuestra lucha es una de fe, pero Dios nos da la fortaleza requerida si no nos desanimamos. Confía en Dios, en lo que ya Él ha revelado en su Palabra y ten fe en Él. No te olvides lo que dice el Salmo 23:4 “Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.”