Devocional diario junio 18
Él restituirá
Joel 2:21-27 TLA
“A ese enemigo del norte, que se atrevió a atacarlos, lo arrojaré al desierto; a los que venían al frente los ahogaré en el Mar Muerto, y a los que venían atrás los ahogaré en el Mediterráneo. ¡Sus cadáveres despedirán mal olor!” »Patria mía, ¡no tengas miedo! Al contrario, llénate de gozo, pues Dios hace grandes maravillas; ¡sí, Dios hace grandes maravillas! »Bestias salvajes, ¡no tengan miedo! Los campos se cubrirán de pasto, los árboles se llenarán de frutos, y habrá higos y uvas en abundancia. »Ustedes, habitantes de Jerusalén, ¡hagan fiesta en honor de nuestro Dios!
En el momento justo Dios nos enviará la lluvia, como lo hacía en tiempos pasados. Como prueba de su perdón, hará que llueva en primavera, así como llueve en invierno. Así habrá una buena cosecha, y tendremos gran abundancia de trigo, vino y aceite.
» Dios habrá de devolvernos todo lo que perdimos estos años por culpa de los saltamontes que él mandó contra nosotros. Tendremos mucha comida, y alabaremos a nuestro Dios por todas las grandes maravillas que ha hecho en favor nuestro.»
Restitución es la devolución de algo que antes tenías.
La restitución de Dios viene en el momento justo pues cuando Él dice haré grandes cosas contigo es porque cuando Él promete «ya está hecho» no tienes por qué, temer porque aún en el desierto reverdeceremos.
Dios dio esta promesa desde el Éxodo 3 cuando le dice a Moisés: he visto la opresión de mi pueblo Israel de mano de los egipcios y los voy a sacar de las pesadas tareas y los llevaré a una tierra que fluye leche y miel, una tierra prometida, una tierra de provisión, donde será el cumplimiento de toda promesa, pero Faraón endurecerá el corazón y no los dejará ir, pero yo aumentaré mis maravillas.
Dios te dice esto hoy: aumentaré mis maravillas en tu vida, les voy a aumentar. Israel no saldrás con las manos vacías, sino que despojarás a los egipcios de sus bienes y sucedió tal como Dios lo había dicho, ellos salieron en un día con toda la riqueza de los egipcios. Nadie puede robar a los hijos de Dios, Dios es el Dios de tu restitución, Dios tomó lo que era de sus hijos y se los entregó en un solo día.
Quizá nosotros vemos nuestra cuenta en 0, algo similar le pasó al pueblo de Dios. Un día no tenían nada y al día siguiente tenían toda la riqueza de Egipto.
El Dios que vela por ti, vendrá con restitución.
Si has llorado por lo que te fue quitado, busca a Dios y verás cómo recuperarás todo lo que te fue robado.
Jacob va a la tierra de Labán su tío y trabajo un mes gratis. Y el tío se daba cuenta cómo el trabajo de Jacob era fructífero porque los hijos de Dios tienen un poder especial, todo lo que tocan próspera. Y le preguntó: ¿cuál será tu salario? Pero Él se había enamorado de Raquel, una de sus hijas y acordó con el suegro trabajar 7 años por ella. Esos 7 años parecieron 7 días y al cabo del tiempo cumplido no le entregaron a Raquel sino a Lea y lo engañaron, sin embargo trabajó otros 7 años por Raquel. A los 14 años, Jacob dijo: me voy para mi tierra, pero Labán le dice: quédate y dime ¿cuál será tu salario? y Él le responde: las ovejas que nazcan manchadas serán mías, pero resulta que en 6 años todas nacían rayadas y toda la riqueza de Labán pasó a Jacob. Así Dios hacía que todo saliera a favor a Jacob. Entonces Dios le habla en sueños: tú me hiciste un voto en Bethel… no importa si te engañaron o te estafaron, «Voy a ti con restitución.»
Tú eres la niña de sus ojos y Dios no dejará que nadie te toque ni te haga daño. Él es tu abogado, así que no temas, Él te restituirá y te devolverá con bendición añadida.
Ve adelante con una palabra de Dios, debes ir adelante en el nombre del Dios de la restitución y recuperarás todo lo que el diablo te ha quitado y nadie te podrá detener porque Dios va contigo.
Si te cerraron la puerta de la embajada del país donde quieres ir, Dios te dará un viaje aún mejor y tus hijos heredarán las naciones.
¿Te despidieron del trabajo? Tendrás uno con mejores beneficios. Muy pronto estarás firmando tu contrato esperado o abriendo tu propia empresa.
Tú dejarás herencia y legado a tus hijos y a los hijos de tus hijos, verás restauración familiar en tu vida.
Lo años que te quitó la enfermedad, Dios te restituirá con salud. Cuando pases por momentos duros, recuerda esto: “Él te va a restituir.”