
21 de marzo: Marcos 4:10-20 Involucrarse, no evitar o evadir

“El sembrador siembra la palabra. Algunos son como lo sembrado junto al camino, donde se siembra la palabra. Tan pronto como la oyen, viene Satanás y les quita la palabra sembrada en ellos. Otros son como lo sembrado en terreno pedregoso: cuando oyen la palabra, de inmediato la reciben con alegría, pero como no tienen raíz, duran poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, enseguida se apartan de ella. Otros son como lo sembrado entre espinos: oyen la palabra, pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que esta no llega a dar fruto. Pero otros son como lo sembrado en buen terreno: oyen la palabra, la aceptan y producen una cosecha que rinde treinta, sesenta y hasta cien veces más».— Marcos 4:14-20
Cuando los discípulos le pidieron a Jesús que explicara la parábola del sembrador, Él no los dejó solos para que la interpretaran, sino que les aclaró lo que representa cada tipo de suelo. Jesús ayuda a sus discípulos (y a nosotros) a entender que hay razones válidas, incluso dolorosas, por las que la Palabra de Dios no siempre echa raíces en la vida de las personas. Sin embargo, su explicación no es de culpa o condenación, sino de verdad y esperanza.
Todos conocemos personas que son como la semilla en el camino, en el suelo pedregoso o entre espinos. Tal vez se trate de un niño descarriado que se ha alejado de la fe, un padre que no se identifica con tus creencias o un amigo o colega que rechaza el evangelio. Es tentador juzgar o evitar estas situaciones por completo, pero Jesús nos llama a participar, a comprender su contexto, brindar gracia y mantener las relaciones.
La parábola no termina con un fracaso, sino con una cosecha: treinta, sesenta y cien por uno. Eso significa que hay esperanza. Algunas semillas crecerán, incluso en lugares inesperados. Pero el trabajo de cultivar la tierra (mediante la oración, el amor y la perseverancia) es importante. Estamos invitados a colaborar con Dios para sembrar la Palabra y cultivar relaciones que hagan que la tierra sea fértil para que Su verdad crezca.
Cuaresma día 17
Puntos claves
- Entender el contexto
Jesús explica las razones por las que las personas tienen dificultades con la fe, no para condenar sino para ayudarnos a tener compasión. Mire más allá de la superficie y considere qué podría estar impidiendo que alguien reciba la Palabra de Dios. - Construir en lugar de juzgar
En lugar de evitar o juzgar a quienes tienen problemas de fe, construye puentes de gracia. Muéstrales el amor de Dios a través de tus acciones y relaciones. - Esperanza en la cosecha
La parábola termina con una cosecha floreciente. Confía en que Dios puede hacer crecer aun cuando las circunstancias parezcan poco prometedoras. Sé fiel en la siembra, la oración y el amor.
¿Hay alguien en tu vida que parezca estar lejos de Dios? En lugar de darte por vencido o alejarte, piensa en cómo podrías relacionarte con esa persona con amor. ¿Cuáles son las “piedras” o “espinas” en su vida y cómo puedes mostrar la gracia de Dios de una manera que cultive su tierra? Recuerda, la cosecha pertenece a Dios, pero Él nos llama a sembrar y cuidar fielmente.
Oración
Señor, gracias por explicarnos esta parábola y recordarnos las luchas que enfrentan las personas para recibir Tu Palabra. Ayúdanos a ver a los demás con Tus ojos de compasión. Enséñanos a relacionarnos con amor y paciencia, sabiendo que Tú estás trabajando en sus corazones. Que sembremos Tu Palabra fielmente y confiemos en Ti para la cosecha. Amén.
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- 31Cuaresma día 2708:00 - 18:00
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