Es Tiempo de Conectar, marzo 004
El Reino de Dios
“Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.” Mateo 6:33-34.
Buscad primero el reino de Dios y su justicia fue uno de los primeros coros que aprendí en los inicios de mi jornada de fe.
Las enseñanzas de Jesús en el Sermón de Monte tienen como objetivo la transformación del creyente, cómo deben vivir los que desean seguirle, cómo vivir una vida agradable a Dios buscando fortalecer el carácter para que este sea un digno representante del Reino de los Cielos.
En medio de las presiones de la vida, asuntos de familia, la economía, luchar con la salud, relaciones con otras personas cercanas, lo mejor es empezar el día en la presencia de Dios, ojalá de rodillas confesando lo frágil que somos y pedir sabiduría.
Cuando ponemos a Dios de primero, cuando le consultamos sobre decisiones estratégicas e importantes, cuando le escuchamos por medio de la lectura de la Biblia, Él promete que todo lo demás es una añadidura.
Lo verdaderamente importante es nuestra relación con Él, que no es alguien ni nada lo más importante en nuestras vidas. Nos pasa que ponemos las añadiduras de primero y lo que es más importante de último si es que de verdad le buscamos.
Buscar primero es darle prioridad absoluta a Dios en nuestra vida, antes que cualquier otra cosa.
El reino de Dios se refiere al gobierno de Dios en nuestra vida, vivir conforme a sus valores y propósitos.
Y su justicia es actuar con rectitud, siguiendo los principios de Dios, como la verdad, la bondad y la justicia.
Jesús hace una promesa que si le buscamos primero, todas las cosas serán añadidas. ¡WOW qué descanso!
En medio de mercados financieros turbulentos, presidentes de naciones tomando decisiones que nos parecen extrañas, etc, qué descanso el que nos da Jesús que si le buscamos de primero lo demás será añadido.
No dice que no trabajes y te quedes sentado en la casa, no dice que no te esfuerces, no dice que no hagas nada, explica qué es lo primero.
Jesús dice que «todas estas cosas os serán añadidas», es decir, si confiamos en Dios y ponemos su voluntad en primer lugar, Él suplirá nuestras necesidades.
En la práctica, esto significa vivir con fe, depender de Dios en nuestras decisiones y actuar con integridad en todo lo que hacemos.
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