Es Tiempo de Conectar, enero 06

Filipenses 2:5-11,

“Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos;
adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano.
Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios
y murió en una cruz como morían los criminales.
Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres para que, ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla
en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua declare que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre.”

¡Qué gran ejemplo nos da Jesús! El evangelio de San Marcos presenta a Jesús como siervo y aprendemos que una persona que desea crecer en su relación con Dios, debe crecer en su servicio, el llamado de Dios a hombres y mujeres es siempre de servicio. Pablo nos enseña claramente sobre esta faceta de Jesús.

Mi oración personal a Dios por tí que escuchas o lees este devocional es que te inspire y te animes a caminar con Dios todos los días de este Nuevo Año.

Varias personas han estado presentes en mi vida que por medio de su entrega y servicio me han inspirado y puedo decir que hoy soy lo que soy por su impacto en mi vida.

Hablaba recientemente de la necesidad prevalente en nuestra época de tener personas que tengan profundidad y puedan sobreponerse a la superficialidad prevalente.

Dios nos llama a ser contra cultura y si eres un empresario o una ama de casa, educador, jubilado o un líder espiritual, Él quiere que seamos como Él, dijo en Mateo 11: 29.

“Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma.”

Este aspecto de servicio de Jesús es el que debes imitar en este Nuevo Año.

“Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios. Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura y echó agua en un recipiente. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.” Juan 13: 3-5.

Debido a que Jesús sabia quien era y estaba seguro de sí mismo, nos dio ejemplo de servicio.

El acto de Jesús fue más allá que simplemente lavar los pies sucios de sus discípulos. Fue más bien un ejemplo de servicio.

Esta tarea, propia de un sirviente, no la hace alguien que busca proteger su status y su posición.

La motivación de Jesús fue crear un modelo de servicio que fuera imitado por todos a lo largo de la historia.

Es común encontrar a personas heridas por el abuso de autoridad que han sufrido de sus superiores, en su trabajo o desafortunadamente en su comunidad cristiana.

Si eres una persona insegura, que no entiende el principio del servicio, te va a ser difícil soltarte y ser como Jesús.

Suelta el control, descansa en aquel que no pierde el control de tu vida sino que tiene propósitos buenos.

“Nada puede detener el poder de un pueblo comprometido y determinado a marcar una diferencia en nuestra sociedad. ¿Por qué? Porque los seres humanos somos el vínculo más dinámico con lo divino en este planeta.» John Lewis

Si quieres pensar en grande para este Año Nuevo, piensa en ser una persona que sirve a otros.

Mateo 23:11-12,

“El más importante entre ustedes debe ser el sirviente de los demás; pero aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados.”

Jesús, el Rey de Israel, el Hijo de Dios, el Mesías de Dios, nos enseña que te sueltes y que sirvas.

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