
Es Tiempo de Conectar, mayo 008
Enviado como Hijo
“ Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes..” Juan 20:21
“El Espíritu del Señor y Dios está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres….” Isaías 61:1
El Reino de Dios se está construyendo en territorio enemigo. El Hijo fue enviado a un lugar donde iba a ser rechazado; ahora nos envía a nosotros a esa misma tierra. Y a menudo, son las personas menos esperadas las que lo aceptan y lo reciben con alegría.
Jesús no vino para disfrutar de la comodidad ni de la conveniencia. Llegó donde había conflicto. No trabajó en una tierra fácil, sino que construyó donde parecía imposible. Anunció el Reino donde era menos probable que la gente lo recibiera, entre:
• Los pobres
• Los que tienen el corazón roto
• Los prisioneros
• Las cenizas y ruinas de un pueblo en luto
Este es el plan en Isaías 61 “El Espíritu del Señor y Dios está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres.”
Jesús lo experimentó y ahora nos envía a llevar su mensaje al mismo tipo de terreno.
Construcción de un reino en terreno hostil
El Padre envió a su Hijo a territorio enemigo y ahora el Hijo nos envía de la misma manera. No construimos el Reino desde la seguridad de las bancas sino que construimos en un terreno que está en disputa, en lugares donde hay escepticismo, secularismo, opresión y profundas heridas.
Jesús nos lo advirtió claramente: “Si me odiaron a mí, también los odiarán a ustedes. Los envío como ovejas en medio de lobos. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia.”
Pero aquí está la sorpresa:
Muchas veces aquellos que menos esperamos son los que lo reciben.
• Los recaudadores de impuestos ahora hacen fiesta.
• Los samaritanos se convierten en evangelistas.
• Los marginados y los poseídos por demonios son sanados y enviados a predicar.
• Los gentiles ruegan que se les permita entrar en el Reino.
• Los rechazados se convierten en el remanente.
La dignidad adquiere nuevo valor
Dios sabía que su plan no sería popular. Sabía que Israel iba tropezar. Sabía que el mensaje le resultaría una tontería a los griegos y sería un escándalo para los judíos. Pero, aun así, entregó el mensaje. Y el Espíritu vino no para perturbar a la élite, sino para encender a los que estaban dispuestos.
Ahora vivimos en esa misma realidad. No somos enviados a un lugar seguro y receptivo. Somos enviados a la tierra más difícil, porque es allí donde las raíces se hunden más profundamente para finalmente brotar.
Al anticipar el Reino hoy, recordamos que éste no se construye donde conviene, sino donde es requerido. No esperamos la aprobación de este mundo. Vamos adonde el Espíritu nos envía. Hablamos lo que el Hijo habló. Y confiamos en que lo mismo ocurrirá de nuevo:
Los que menos esperamos serán los primeros en creer.
Respondo afirmativamente y con certeza aun en medio de dificultades. Incluso en medio de la incomprensión. Porque ahí es donde Tú edificas, y ahí es donde el Espíritu se mueve.
Puntos clave:
1. ¿Dónde te resistes a ser enviado porque parece un territorio difícil y hostil?
2. ¿Estás asumiendo que habrá rechazo cuando en realidad Jesús podría estar preparando una fiesta?
3. ¿Irás a donde te envíen, incluso si es donde menos esperarías encontrar fruto?
No te envían al azar. Te envían así como lo hizo el Hijo: a lugares oscuros para llevar luz, a lugares donde existe resistencia.
La Madre Teresa de Calcuta fue a la India 1928, donde se dedicó a ayudar a los indigentes. En 1948 se hizo ciudadana india y en 1950 fundó la orden de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, que alcanzó notoriedad por su labor entre los más pobres y los moribundos.
Y hay muchos menos notorios que han salido de su comodidad para ser instrumentos de Dios.
Oración de restauración:
Jesús, fuiste enviado a los rechazados, y aun así aceptaste venir. Envíame con esa misma valentía. No permitas que busque comodidad, sino que atienda gozoso al llamado. Quiero ser parte de tu proyecto de construcción, incluso en terrenos difíciles.
Permíteme construir con esperanza, hablar con misericordia y llevar tu Espíritu a la tierra que has elegido Amén.
Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, comparte con otros y suscríbete al canal.
https://www.youtube.com/channel/UCjAQ1K6ZSVAl0pheA3NVdIw
Te animo a que hagas uno de nuestros cursos en www.conectarglobal.org que son sin costo alguno.
Escrito por Jen Wilson, narrado por Juan Bravo, producido por Conectar Global