Es Tiempo de Conectar, enero 10
Aumenta mi fe
¿Cómo podemos tener más fe este año?
Hay una gran diferencia entre creer en Dios y creerle a Dios, Fe es creerle a Dios.
Sin embargo la fe no es pasiva, es profundamente activa. No es un relajante, es un tónico. No nos duerme; nos despierta y nos lleva a profundizar en la comunión con Dios, en la oración diaria y en tener acciones que demuestren esa fe.
“La fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.” Hebreos 11:1.
Escuchando la Palabra de Dios, haciendo nuestro devocional diario y buscando la presencia de Dios fortalece la fe, pues la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios.
La fe se cultiva como lo hace el amor de pareja, hay qué regarla a diario porque si no se va debilitando.
Tener la certeza de que este año va ser el mejor de nuestras vidas es un acto de fe.
Un año de crecimiento espiritual, de descubrir nuevas cosas de Dios y que Su presencia nos acompaña, cuide nuestra salud alimentándonos bien, haciendo ejercicio, que nos propongamos salir de deudas siendo personas que se ciñen a un presupuesto, son generosas y ahorran y así vamos ver la provisión financiera de Dios.
Nuestra familia va a caminar y a conocer a Jesús.
Aprendemos de las circunstancias que atravesamos el año pasado, los éxitos y los fracasos, los errores, los aciertos, aceptamos la gracia y el perdón de Dios y seguimos enfocados en la meta.
Este Nuevo Año lo comenzamos caminando cerca de Dios y nos apropiamos de Sus promesas que se encuentran en Su Palabra.
La Palabra de Dios dice que con Cristo somos más que vencedores. Rom. 8:37
Que vamos a ir de triunfo en triunfo, de gloria en gloria y de victoria en victoria. 2 Cor. 2:14.
Tus cerrojos serán de hierro y de bronce. Deut. 33:25.
Tendrás las fuerzas del búfalo y largos días de vida. Deut. 33:25
Dios aplastará a tus enemigos, a los que se opongan a tí. Salmo 68:21
Que vas a vivir este año bajo el abrigo del Altísimo y de la sombra de un Dios que es Omnipotente. Salmo 91:4.
Dios va a cumplir Su propósito en tí.. Salmo 138:8
Te animos a que memorices estas Escrituras para que a lo largo del año confieses que eres hijos (a) de Dios, le hables a tus circunstancias cuando sean difíciles, Dios se agrada que le creas, eso significa tener una fe activa.
¡Este mundo necesita gente de fe. Si eres una persona de fe, eres indispensable!
No sólo es ser positivo y optimista, es creer a Dios en Su Palabra. La fe se convierte en la mejor herramienta contra el pesimismo y la depresión. Es poner nuestros ojos en Dios y no en los grandes desafíos que tenemos.
¡No le digas a Dios cuan grandes son tus problemas, dile a tus problemas cuan grande es tu Dios!
Nuestros problemas no son nada frente a un Dios tan grande. Para Él no hay nada imposible, solucionar cualquier problema nuestro es lo más fácil del mundo pero necesitamos creer a Dios.
¿Qué nos enseña la historia de David cuando enfrentó al gigante Goliat que leemos en 1 Samuel 17?
David era jovencito, el menor de su familia y no tenía experiencia en la guerra pero cuando vio que los israelitas eran oprimidos y se llenaban de pánico por las amenazas y los insultos que profería el gigante, ¿se llenó de qué? ¡Se llenó de fe!
¿Qué aprendemos de David?
La importancia de conocer a Dios
No aceptó que su pueblo, su nación, su gente, fuera ridiculizada de tal manera.
No se dejó intimidar por las circunstancias ni por su falta de experiencia en la guerra
No aceptó la armadura tradicional que le ofrecía el rey.
La promesa del rey si vencía fue un estímulo.
Fue a un arroyo donde encontró cinco piedras.
Su deseo mayor fue que Dios fuera glorificado.
Señor aumenta mi fe, dame una fe que mueva montañas de problemas. Amén.
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