Es Tiempo de Conectar, mayo 014

Construidos juntos

“En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. En él también ustedes son edificados juntamente …” —Efesios 2:21-22.

“Miren, pongo en Sión una piedra, una piedra probada, una preciosa piedra angular para cimientos seguros…” —Isaías 28:16

No somos piedras solitarias sino que estamos siendo edificados juntos: ajustados, alineados y anclados a Cristo. El Espíritu nos forma individualmente para que juntos lleguemos a ser algo santo.

Reflexión:
No se trata de herramientas individuales, refinamiento personal ni oraciones secretas. Se trata de alinearse con los demás, con Cristo y con la estructura sagrada que Dios está formando.

No eres un templo, somos un templo.
No eres un monumento, eres una piedra, escogida, moldeada y colocada junto con otras para reflejar la gloria de Dios.
El Diseño de la Unidad

Pablo nos describe como ciudadanos del Reino, miembros de la familia de Dios y morada del Espíritu.

No somos trabajadores independientes ni espectadores—somos una estructura viva y conectada.

Esto significa que:
Somos responsables los unos de los otros
Somos moldeados con la presencia de los demás
Reflejamos con mayor claridad el Reino de Dios al estar unidos
Algunos seguimos intentando construir proyectos individuales para Jesús, pero la Piedra Angular no está puesta para sostener ladrillos individuales sino para que sea el fundamento de algo más grande, una casa o un edificio.

AJUSTADOS Y FORMADOS A LA MEDIDA
En la construcción antigua, cada piedra era cincelada a mano por un albañil para encajar perfectamente con las demás piedras. Era un trabajo ruidoso, polvoriento y tedioso. Pero el fin es tener una estructura para que perdure por generaciones.

Esto es lo que el Espíritu está haciendo ahora. Dios no solo está formando o moldeando tu llamado, también está moldeando tu compatibilidad con el pueblo de Dios.

No eliges quién está a tu lado, pero sí eliges permitir que Dios te encaje con amor, gracia y humildad.

En este momento nos encontramos en el punto medio del camino en la jornada Desde Resurrección a Pentecostés. ¡Ya vamos por la mitad!

Has sido moldeado. Ahora estás siendo unido a una obra mayor.

El Reino de Dios no se va a revelar por medio de grandezas individuales y aisladas, sino por medio de una unidad que refleje el Cielo.

Renuncio a mi deseo de construir solo por mi propia cuenta. Hazme parte de la obra que estás haciendo. Permíteme ser unido, moldeado y edificado juntos en una morada santa para tu presencia.

Puntos claves:
¿En qué áreas te has resistido a “ajustarte o ser compatible” con los demás en el Cuerpo de Cristo?

¿Hay alguien en tu vida que te molesta… y que podría ser colocado a tu lado con un propósito?

¿Estás dispuesto a ser parte de algo sagrado en lo cual no sientes ningún vínculo personal?

El Reino no solamente se construye en ti sino alrededor de ti, contigo y a través de ti.

Oración de restauración:
Jesús, Tú eres la Piedra Angular. Alinéame primero contigo, y luego con quienes me has rodeado. 

Enséñame a no construir aisladamente, sino a unirme a la obra santa que realizas en tu pueblo. Moldea mi ser para que encaje. Enséñame a amar donde no entiendo. Y ayúdame a formar parte de algo eterno, no por mi nombre, sino por el tuyo. Amén.

Te animo a que hagas uno de nuestros cursos en ⁠www.conectarglobal.org⁠ que son sin costo alguno.

Escrito por Jen Wilson, narrado por Juan Bravo, producido por Conectar Global

 

Dar clic a la siguiente imagen para entrar a los cursos

Si el mensaje ha hablado a tu vida, deja un comentario a continuación.