
Es Tiempo de Conectar, mayo 015
Sobrellevando las cargas
Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así cumplirán la ley de Cristo. —Gálatas 6:2
“ Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada.” Romanos 15:1
En el mundo la mayoría de los reinos se fortalecen elevando a los fuertes y eliminando a los débiles. Pero en el Reino de Dios no es así pues aquello que parece un obstáculo no lo es sino que es la evidencia de cuánto hemos crecido en nuestra formación.
Los obstáculos no son un impedimento para la grandeza sino que la revelan.
Poniendo a prueba la obra
Cuando un artesano termina su obra, la pone a prueba y no se deja llevar por su apariencia, sino que observa su comportamiento ante:
La presión
El peso y
El uso
Lo mismo aplica para nosotros. Las personas que te representan una carga no son un error sino que son la puesta a prueba de tu discipulado. Cada vez que te encuentras con alguien que te parece incómodo, agotador o difícil, estás siendo evaluado y el desafío es:
¿Amarás como Jesús?
¿Servirás como Jesús?
¿Construirás con paciencia o tomarás atajos para tu mayor comodidad?
Los estándares de Dios
El mundo religioso suele medir la madurez por la doctrina, el conocimiento de ésta o la plataforma que usa. Sin embargo el estándar de Dios es mucho más simple y mucho más exigente:
“ Ama a tu prójimo como a ti mismo.”
“ Lo que hagas a uno de estos más pequeños…”
“ Llevad los unos las cargas de los otros … ”
En el Reino de Dios, llevar cargas es una habilidad fundamental para la construcción. Puede que no sea ostentoso hacerlo pero dura por la eternidad.
¿Eres enseñable?
Cuando alguien perturba tu paz, lleva al tope tu impaciencia o te pide más de lo que crees poder dar, es una indicación de que todavía estás en formación. El buen aprendiz no rechaza la prueba sino que se pregunta: «¿Qué es lo que se me está enseñando?»
Preparaciones paralelas
Recuerden que de Resurrección a Pentecostés es una jornada que nos está llevando hacia una revelación divina, ya sea al recibir la Palabra de Dios o al recibir el Espíritu de Dios.
El pueblo judío practica lo que se conoce como la «Cuenta del Ómer», una tradición espiritual que consiste en contar las 7 semanas entre Pésaj y Shavuot. Recuerden que Pésaj es una historia de salvación cuando Dios los salvó por la sangre del cordero, y Shavuot es cuando Dios les dio su Palabra en el Monte Sinaí, también conocida como los Diez Mandamientos.
Así que nos estamos preparando durante 50 días para celebrar Pentecostés, tiempo entre la resurrección de Jesús y la llegada del Espíritu de Dios. ¿Ves el patrón?
¿Somos lo suficientemente fuertes para soportar las cargas de los demás?
¿Qué cargas has estado evitando?
¿A qué personas has etiquetado en lugar de amar?
Nunca fuiste destinado a cargarlo todo solo, pero fuiste llamado a llevar la carga de alguien. Y al hacerlo, cumples la ley de Cristo. La forma en que tratamos a los cansados revela lo bien que hemos sido formados.
Hoy elijo llevar la carga. Que mi vida sea medida no por lo que construyo para mí mismo, sino por la manera como amo a quienes has puesto cerca.
Puntos claves:
¿Quién en tu vida se siente como un peso en este momento?
¿Está Dios utilizándolo para fortalecer tu capacidad de amar
¿Eres lo suficientemente enseñable como para admitir que aquello que te resulta pesado en realidad podría ser tu próximo gran avance?
Oración de restauración:
Jesús, cargaste con mi carga y ahora me invitas a llevar la de otros. Dame la fuerza para servir cuando me sienta presionado, la gracia para amar cuando me sienta molesto y la humildad para ver cada carga como un aporte a mi formación.
Quiero ser fiel a tu modelo, no al del mundo. Enséñame a construir con paciencia y a perseverar con alegría. Amén.
Te animo a que hagas uno de nuestros cursos en www.conectarglobal.org que son sin costo alguno.
Escrito por Jen Wilson, narrado por Juan Bravo, producido por Conectar Global