Devocional 016 septiembre

Es Tiempo de Conectar, septiembre 016

Caminar de la mano con Dios

“¿Pueden dos caminar juntos sin estar de acuerdo adonde van?” Amós 3:3.
“De hecho, el Señor Soberano nunca hace nada sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas.” (Amós 3:7, NTV)

El profeta Amós nos habla con mucho sentido común sobre algo estratégico y poderoso y es que dos personas no pueden caminar juntas si no están de acuerdo en la dirección que quieran ir. Quizás te ha pasado en algún momento con tu cónyuge o con un asociado.

He conocido tanto a socios en los negocios como a líderes cristianos que han tenido que cerrar su empresa o incluso su iglesia porque cada uno insistía en caminar en dirección opuesta. Uno pensaba que era necesario endeudarse para expandirse, mientras que el otro prefería ser más conservador y evitar el riesgo. El resultado fue que, al no ponerse de acuerdo, terminaron cada uno por su propio camino.

Lo mismo ocurre muchas veces en nuestra relación con Dios. Nosotros queremos avanzar hacia un lado, mientras que el Espíritu de Dios nos quiere conducir hacia otro completamente distinto. Y aquí está la clave: no se trata de que Dios se ajuste a mis planes, sino de que yo rinda mi vida y la alinee con los suyos.

Caminar con Dios implica unidad de propósito. No es solo ir a su lado, sino ir en la misma dirección, con el mismo corazón. Muchas veces queremos que Dios bendiga nuestros proyectos, cuando lo que realmente necesitamos es unirnos a lo que Él ya está haciendo.

El versículo 7 de Amós 3 nos da aún más esperanza: Dios no actúa en secreto. Antes de obrar, Él revela sus planes a través de su Palabra y en muchas ocasiones por medio de sus siervos.

Esto significa que si vivimos atentos, con un corazón dispuesto, podremos discernir su voluntad y caminar seguros, incluso cuando las circunstancias sean inciertas.

Así que debes buscar la dirección de Dios antes de moverte. No camines por impulso o solo por deseos personales. Pregunta: “Señor, ¿cuál es tu camino en esto?”

Escucha y obedece. Caminar con Dios no es un ejercicio teórico; requiere pasos concretos de fe y obediencia.

No sirve de nada usar Waze o Google Maps si al fin de cuentas tomas las rutas que quieres para ir a tu destino. Pero si lo sigues quizás llegues y llegues más rápido de lo que pensabas. Si lo ignoras, te pierdes. Así es caminar con Dios: Él guía, pero tú decides si obedeces.

Oración:
Señor, quiero caminar contigo en la misma dirección. Alinea mi corazón con el tuyo, abre mis oídos a tu voz y hazme sensible a tus planes. Que mi vida no sea guiada por mis impulsos, sino por tu propósito eterno. Amén.

Te animamos a que dones en el siguiente enlace https://conectarglobal.org/donaciones/ . Así nos apoyarás a seguir con este hermoso servicio de llegar a muchas más personas.

Y que hagas uno de nuestros cursos en ⁠www.conectarglobal.org⁠ que son sin costo alguno.

Creado y narrado por Juan Bravo. producido por Conectar Global

Dar clic a la siguiente imagen para entrar a los cursos

Si el mensaje ha hablado a tu vida, deja un comentario a continuación.