Es Tiempo de Conectar, abril 018

Un amor que nunca se rinde

«Ésta es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos» (Marcos 14:24)

Imagina que tuvieras que elegir entre hacer algo muy difícil que ayudara a todos o hacer algo fácil que solo te ayuda a ti. ¿Qué elegirías? En Marcos 14, Jesús enfrenta la elección más difícil de todas: elige ir hasta la cruz, no por sí mismo, sino por nosotros.

Hoy vamos a hablar sobre el amor que nunca se rinde, aun cuando es doloroso. Se nos muestra el amor de Jesús en acción, desde la mujer que lo unge con un perfume caro hasta el momento en que ora en el jardín, hasta el momento en que lo arrestan y lo llevan a juicio. Cada paso lo acerca a la cruz, pero cada paso también está lleno de su amor por ti y por mí.

El capítulo comienza con una mujer que hace algo audaz: derrama sobre Jesús un perfume muy caro. Algunas personas disgustadas dijeron: “¡Qué desperdicio!” Pero Jesús ve su corazón y dice: “Ella ha hecho una obra hermosa conmigo” (Marcos 14:6). Este perfume costaba el salario de un año, era su mejor regalo. Se lo dio todo a Jesús porque lo amaba. Su regalo nos recuerda que cuando amamos a Jesús, le damos lo mejor de nosotros: nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestro corazón.

Más tarde, en el huerto de Getsemaní, Jesús ora sabiendo lo que le viene: dolor, traición y la cruz. Ora: «Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo.» (Marcos 14:36).

Este es un gran momento pues Jesús podría haber elegido alejarse, pero en cambio, elige seguir el plan de Dios. ¿Por qué? Porque te ama. Él sabe que la cruz es la única manera de llevarte a la familia de Dios.

Incluso cuando Jesús es arrestado, su amor no se detiene. Pedro, uno de sus amigos más cercanos, niega conocerlo tres veces. Eso debe haber herido profundamente a Jesús, pero Jesús no se da por vencido con Pedro, ni con nosotros. Nosotros fallamos al igual que Pedro, pero el amor de Jesús es más grande que nuestros errores. Cuando caemos, Él está listo para levantarnos de nuevo.

El camino de Jesús hacia nuestros corazones
Todo lo que Jesús hace en Marcos 14 lo lleva un paso más cerca de la cruz—el lugar donde cargó con nuestro pecado, nuestra vergüenza y nuestro dolor. ¿Por qué lo hizo? Para ofrecernos perdón y una relación eterna con Él.

La cruz no fue un camino fácil, pero Jesús la escogió por amor—un amor más fuerte que la muerte. Su entrega no solo fue para rescatarnos, sino para redimirnos como parte de Su familia, compartir con nosotros Su herencia y regalarnos una nueva vida.

¿Qué significa esto para ti?
Te animo a que ames a Jesús como lo hizo la mujer que le dio a Jesús lo más valioso que tenía. Te pregunto, ¿Recibe Jesús lo mejor de ti? ¿Tu tiempo, tu devoción o incluso una oración de agradecimiento?

Ora como Jesús: Cuando las cosas se pongan difíciles, habla con Dios con sinceridad. Abre tu corazón, hazle saber lo que realmente está pasando y aprende a confiar en Él. Su plan para ti es bueno, incluso cuando las cosas sean difíciles.

Recuerda el amor de Jesús: No importa lo que enfrentes, el amor de Jesús por ti nunca se detiene. Él lo demostró yendo hasta la cruz.

Oración
Jesús, gracias por amarme tanto que elegiste ir a la cruz. Ayúdame a amarte como la mujer que te dio lo mejor de sí. Cuando las cosas se pongan difíciles, enséñame a orar como lo hiciste Tú en el jardín. Y cuando me equivoque, recuérdame que tu amor nunca me abandona. Quiero seguirte con todo mi corazón. Amén.

Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, comparte con otros y suscríbete al canal.
https://www.youtube.com/channel/UCjAQ1K6ZSVAl0pheA3NVdIw

Te animo a que hagas uno de nuestros cursos en ⁠www.conectarglobal.org⁠ que son sin costo alguno.

Escrito por Jen Wilson, narrado por Juan Bravo, producido por Conectar Global

Dar clic a la siguiente imagen para entrar a los cursos

Si el mensaje ha hablado a tu vida, deja un comentario a continuación.