
Es Tiempo de Conectar, febrero 018
Cómo escuchar a Dios
“«Porque mis pensamientos no son los de ustedes ni sus caminos son los míos», afirma el Señor .
«Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!
Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come, así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.” Isaías 55:6-11
Muchos quisieran saber la manera cómo Dios habla. Desde el comienzo de mi vida cristiana escuchaba a personas que decían que Dios les había dicho tal cosa y me preguntaba cómo hacían ellos para escuchar a Dios.
Todos queremos oír a Dios. ¿Será que habla con voz audible? No alcanzamos a entender que Dios nos habla desde el momento en que nacemos y que lo continúa haciendo.
El más grande placer de Dios es tener contacto con nosotros y hablarnos. Rezar es repetir oraciones pero Dios busca tener una conversación con nosotros.
Lo hace por medio de Su Palabra, también lo hace por medio de pensamientos, ideas o visiones, nos habla a través de letreros por las calles, por medio de tus pastores, amigos, por medio de sueños, etc.
Él utiliza muchos métodos para estar conectado contigo, incluso este devocional que estás leyendo o escuchando es una de esas maneras; si no alcanzas a comprender Su voz con claridad, puedes pedirle que quite todo obstáculo en tu vida que impide que le escuches.
Algunos en su desesperación y afán por saber qué hacer ante una crisis, consultan a los brujos, muertos o adivinos para que otros les declaren su futuro, si en alguna ocasión lo has hecho, te animo a que pidas perdón por esto.
“El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan en verdad. Él concede los deseos de los que le temen; oye sus gritos de auxilio y los rescata.” Salmo 145:18 NTV.
Dios está más cerca de lo que crees y quiere responder nuestros llamados de auxilio, mucho más rápido de lo que crees.
Lo que pasa es que escuchamos otras voces que nos dicen que estás mal, que no vales, que no hay arreglo.
“Pero este es el nuevo pacto que haré con ustedes – dice el Señor- Pondré mis instrucciones en lo más profundo de ellos y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo” Jeremías 31:33 NTV.
Te animo a que te sientes, con Biblia en mano, a conversar con Él, mientras más pronto, mejor; convérsale, cuéntale todo, no te quedes con nada, haz de Dios tu mejor amigo.
Esta es la promesa, “Antes que me llamen, yo les responderé; todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado.” Isaías 65:24.
¡Dios te ama tanto que antes de que modules tu petición, Él ya la ha respondido!
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