
Es Tiempo de Conectar, enero 25
Cimiento sólido, bases sólidas
“Les mostraré cómo es cuando una persona viene a mí, escucha mi enseñanza y después la sigue. Es como una persona que, para construir una casa, cava hondo y echa los cimientos sobre roca sólida. Cuando suben las aguas de la inundación y golpean contra esa casa, esta queda intacta porque está bien construida.
Pero el que oye y no obedece es como una persona que construye una casa sobre el suelo, sin cimientos. Cuando las aguas de la inundación azotan esa casa, se derrumba en un montón de escombros». Lucas 6:17-49
Un buen maestro siempre se quiere asegurar que sus alumnos comprendan lo que enseña y usa ilustraciones; algunas enseñanzas que he recibido no se me olvidan hasta el día de hoy por el uso de ejemplos.
Por las noches, al acostar a nuestras pequeñas hijas, casi siempre se les contaba alguna historia bíblica pero cuando se les cantaba una canción y se le añadía algo de drama, gozaban como nunca y hoy ellas mismas las repiten a sus hijos.
“El necio edificó su casa en la arena…el sabio edificó su casa en la roca…”
Jesús como el mejor de los maestros quería que sus palabras no quedaran en saco roto, sino que causara una transformación real en cada uno de sus oyentes.
La visión de Jesús, el sueño por el cual vino y entregó su vida fue el Reino de Dios y edificar un templo glorioso, aún más hermoso y glorioso que el que construyó el rey Salomón con todo su esplendor y ese templo somos tú y yo.
Él es experto en sacar de las cenizas una hermosa obra que da gloria al Padre, transformar vidas perdidas en el vicio, en el materialismo, en la pobreza, en la ignorancia y hacer de nosotros templos útiles y hermosos.
El profeta Hageo quien vivió por los años 500 AC inspirado por el Espíritu Santo se atrevió a anticiparlo diciendo:
“La futura gloria de este templo será mayor que su pasada gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, y en este lugar, traeré paz. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!” Hageo 2:9
Alemán Albert Einstein una vez dijo, “somos arquitectos de nuestro propio destino.”
A lo largo de toda la vida, con cada decisión que tomamos, toda ambición, todo plan, toda iniciativa, cada acción, es como un ladrillo de construcción que vamos edificando sobre nuestras vidas, así que cada uno de nosotros es arquitecto de su propia vida y poco a poco, al pasar los años se va levantando un edificio de vida son su propia forma, tamaño y apariencia.
Las decisiones que hemos tomado y la manera en que las hemos tomado, los sueños que hemos perseguido y los que hemos olvidado, determinan la clase de edificio que hemos construido.
“Por la gracia que Dios me dio, yo eché los cimientos como un experto en construcción. Ahora otros edifican encima; pero cualquiera que edifique sobre este fundamento tiene que tener mucho cuidado.” 1 Corintios 3:10
Cuando los apóstoles y evangelistas dejaron por escrito la narrativa de la vida de Jesús y las muchas parábolas y enseñanzas que duran hasta hoy, fue una manera de establecer los cimientos de la Iglesia y que han impactado millones de personas dos mil años después.
“Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal. En Cristo, todo el edificio va levantándose en todas y cada una de sus partes, hasta llegar a ser, en el Señor, un templo santo.” Efesios 2:20-21.
Gracias Dios porque tu Palabra es vida y es luz, hoy oro por mis planes y proyectos que sean construídos sobre un fundamento firme. Que edifique usando verdad, misericordia, transparencia y justicia. Amén.
Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, comparte con otros y suscríbete al canal.
https://www.youtube.com/channel/UCjAQ1K6ZSVAl0pheA3NVdIw/?sub_confirmation=1
Te animo a que hagas uno de nuestros cursos en www.conectarglobal.org que son sin costo alguno.