Es Tiempo de Conectar, febrero 026

“’Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!” Juan 15:7

“Luego el Espíritu de Dios vino sobre Azarías, hijo de Obed, y salió al encuentro del rey Asa cuando éste volvía de la batalla. «¡Escúcheme, Asa! —le gritó—. ¡Escuchen, todos ustedes de Judá y de Benjamín! ¡El Señor permanecerá con ustedes mientras ustedes permanezcan con él! Cada vez que lo busquen, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él los abandonará a ustedes.” 2 Crónicas 15:1-2

Hay una parte que te toca hacer antes de sumergirte en la abundancia, prosperidad y profundidad del Espíritu de Dios, y es permanecer.

Permanecer en Cristo significa permitir que Su Palabra llene nuestras mentes, dirija nuestra voluntad y transforme nuestros afectos.

La palabra “permanecer” que Jesús usa aquí significa literalmente “quedarse.”

Jesús nos está diciendo que nos quedemos, que no estemos entrando y saliendo. Entro cuando me vienen las crisis y las dificultades y cuando se van me salgo.

Escucho este devocional cuando tengo problemas y no sé qué hacer pero apenas pasa la crisis, ya no vuelvo a escuchar y dejo de crecer.

Aquellos que permanezcan en la Palabra de Dios, permiten que penetre en sus mentes y dé forma a sus vidas.

Quedarse en Jesús es adaptar una nueva identidad, es alinear mi vida no según el mundo sino según las enseñanzas del Evangelio, es cambiar mis valores y volverse contra cultura. Es perdonar y practicar ejercicios espirituales como orar, ayunar, dar.

Que yo cuente con el favor del Dios creador y señor del universo es lo mejor que me puede ocurrir pues puedo depositar en Él todas mis ansiedades y preocupaciones.

¿Cómo está tu corazón delante de Dios? Dios está con los de corazón perfecto.
¿Y si Dios es por nosotros, quién contra nosotros?

Si le eres fiel a Dios te estás asegurando que cuando necesites que Él sea fiel contigo, ahí estará.

Dios siempre recompensa la fidelidad de aquellos que se mantienen firmes y no bajan la guardia en sus compromisos con Él. Mantente firme en medio de la prueba, no cedas a la tentación de ceder tus privilegios de hijo y convertirte en esclavo del pecado.

“Cuando Asa oyó este mensaje de Azarías el profeta, se armó de valor y quitó todos los ídolos detestables de la tierra de Judá y de Benjamín, así como de las ciudades que había conquistado en la zona montañosa de Efraín. Además reparó el altar del Señor que estaba frente a la antesala del templo del Señor.” 2 Crónicas 15:8.

Piensa un momento en cuales son aquellos ídolos detestables que debes quitar de tu vida.

Señor, escudriñame y vé si hay en mi perversidad. ¡Te deseo hoy!

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