Es Tiempo de Conectar, diciembre 03

“Abren minas lejos de lo habitado, en lugares olvidados, donde el pie no pasa. Son suspendidos y balanceados, lejos de los demás hombres.

Lugar hay cuyas piedras son zafiro, y sus polvos de oro.
Senda que nunca la conoció ave, Ni ojo de buitre la vio; Nunca la pisaron animales fieros, ni león pasó por ella.

De los peñascos cortó ríos, y sus ojos vieron todo lo preciado. Detuvo los ríos en su nacimiento, e hizo salir a luz lo escondido.” Job 28

Viviendo entre Houston y Medellín, este capítulo 28 de Job me ha cautivado pues muestra cómo, a lo largo de la historia, el ser humano ha perseguido con empeño encontrar oro, piedras preciosas y, en nuestro tiempo, el petróleo, el que llaman el “oro negro”. La ciudad de Houston es conocida como la capital mundial de la energía.

Me asombra pensar en lo que hacen las compañías para hallarlo: perforan las profundidades de la tierra con tecnología de punta. Es extraordinario.

Te pregunto, ¿qué andas buscando?

Personalmente ando buscando el por qué del sufrimiento, por qué permitió la muerte del esposo de nuestra hija apenas un mes después de casados en un momento en que estaban soñando juntos, estaban en su primer amor.

¿Por qué una inundación ahogó a muchos niños en un campamento cristiano en Texas?

¿Por qué mi buen amigo Henry está sufriendo de cáncer próximo a pasar a la eternidad?

Así como el hombre busca en las profundidades de la tierra, así muchos nos preguntamos, ¿por qué, Señor?

Dios puso en tí un vacío que tratas de llenar con muchas cosas, sin embargo terminamos la vida, pasa rápido como una sombra y ¿qué?

Te doy una gran noticia, sin saberlo andas buscando a Jesús. Él es todo lo que buscas, sólo Él es tu respuesta, sólo Él te puede llenar y puede satisfacer tu sed.

Job compara la búsqueda de la sabiduría con la minería:

• El ser humano cava túneles profundos.
• Extrae de ellos oro, plata, zafiros, ónix y piedras preciosas.
• Llega a lugares ocultos donde ninguna criatura ha entrado.

La sabiduría no se compra, no se obtiene por inteligencia humana, experiencia, técnicas o poder. Job concluye que la sabiduría está escondida.

¿Por qué?

Porque pertenece a Dios. Él es la fuente. Él la entiende y la mide, así como mide los vientos y controla las aguas.

Por eso el verso final dice: “El temor del Señor es la verdadera sabiduría; apartarse del mal es el verdadero entendimiento”. (Job 28:28 NTV)

En otras palabras:

Es temer al Señor, reconocer quién es Dios, honrarlo, reverenciarlo, ponerlo primero.
Es Apartarse del mal y vivir según Su camino, no el nuestro.

Eso es sabiduría.

No es el conocimiento que tengas; es a quién obedeces. No es acumular información; es alinear la vida con Dios. Lo que el mundo llama sabiduría (dinero, títulos, poder, estrategia) es nada comparado con la sabiduría de caminar con Dios.

“Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios…Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.” 1 Corintios 1: 24,30.

“En esa ocasión, Jesús hizo la siguiente oración: «Oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, gracias por esconder estas cosas de los que se creen sabios e inteligentes, y por revelárselas a los que son como niños. Sí, Padre, ¡te agradó hacerlo de esa manera!” Mateo 11:25-26

Los seres humanos pueden descubrir tesoros escondidos bajo la tierra, pero no pueden descubrir la sabiduría viviendo solo en la superficie de la vida.

La sabiduría no está en logros, posesiones o prestigio, está en un lugar más profundo, en el corazón entregado a Dios.

La verdadera sabiduría comienza con una actitud, está en el Temor del Señor, no en tenerle miedo, sino en darle reverencia, en la humildad, en la dependencia.

Cuando decimos Señor, te necesito. Señor guía mis pasos, no confío en mi propia inteligencia, ahí es donde nace la sabiduría.

Job dice: “Apartarse del mal es el verdadero entendimiento.” Lo cual significa que la sabiduría no es teoría sino que es acción pues cada vez que eliges el bien, aunque te cueste, estás caminando en sabiduría.

Rechaza lo que te aparta de Dios, desiste de lo que no te conviene, sólo tú sabes a qué me refiero.

La sabiduría es más valiosa que cualquier tesoro que poseas

Job hace una lista, piedras preciosas, oro refinado, cristales finos, pero Dios quiere recordarte hoy que lo más valioso que tendrás en esta vida no es algo que pones alrededor del cuello ni en uno de los dedos, sino lo que permites que transforme tu interior.

Oración

Señor, te reconozco como la fuente de toda sabiduría. Ayúdame a honrarte en mis decisiones, a caminar en humildad y a apartarme del mal.

Enséñame a buscar lo eterno más que lo temporal, lo profundo más que lo superficial, lo que te agrada más que lo que brilla. Dame tu sabiduría, esa que sostiene, guía y transforma. Amén

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