Es Tiempo de Conectar, octubre 05
Crecimiento y expansión
Recuerdo con tristeza los años de violencia sin precedentes que estaba pasando la ciudad de Medellín; fueron años de dificultades, mucha gente siendo secuestrada, el cartel de la droga sonsacando a la juventud para unirse a las pandillas, tiempos de crisis, tiempos de sufrimiento para muchos, la sociedad en general afectada en sus valores, sin embargo la ciudad tuvo que levantarse de las cenizas, enfrentar la crisis y aprender de la derrota.
Por ese mismo tiempo, durante mi tiempo con Dios leí en 1 Crónica 4: 9-10,
“Jabes fue el más destacado de sus hermanos. Su madre lo llamó Jabes, porque dijo: «Yo lo di a luz con dolor.» Y Jabes invocó al Dios de Israel. Dijo: «¡Cómo quisiera que me des tu bendición, que ensanches mi territorio, que tu mano esté conmigo y que me libres del mal,
para que no sufra yo ningún daño!» Y Dios le concedió lo que pidió.”
Esta oración, que brota súbitamente en el Antiguo Testamento, ha sido repetida por muchos a los largo de los años, además Bruce Wilkinson escribió un libro sobre este tema que resultó siendo un “best seller.”
¡Señor, ensancha mi territorio y guárdame de la maldad que es innata en mí!
He hecho esta oración desde que la leí por primera vez en los años 80.
Ayer hice énfasis en la necesidad de que seamos personas de oración, que si decimos ser cristianos significa que somos personas que oran. Oramos cuando las cosas van bien y cuando las cosas van mal,
1 Tesalonicenses 5:16-18 Pablo nos exhorta:
“Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en todo, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”
Jabes nació en el dolor y un día hizo esta simple pero profunda y eficaz oración, dijo, ensancha mi influencia, ensancha mi capacidad, ensancha mi fe, ensancha mi impacto pero no terminó allí, sino que añade, me libres del mal, me libres de creer que mis éxitos son producto de mis esfuerzos solamente y que se me olvide de donde vengo.
Abraham Lincoln es conocido por ser uno de los presidentes más emblemáticos de los Estados Unidos. Lo que es más inspirador es que, antes de llegar a la presidencia, este hombre experimentó muchos fracasos.
A los 35 años tuvo una quiebra económica, soportó la muerte de su novia; se postuló varias veces para la Cámara de Representantes y en todas perdió. Después intentó ser elegido como senador y fracasó; se postuló a la vicepresidencia y de nuevo, perdió. Fue hasta 1860 cuando su perseverancia dio fruto y fue electo presidente de los Estados Unidos.”
No nos podemos dejar ser definidos por el fracaso, Salomón dice en Proverbios 24:16, “Los justos podrán caer siete veces, pero volverán a levantarse.”
Te pregunto, a qué le estás apuntando en tu vida, a dónde quieres llegar, qué quieres lograr.
Tu tiempo de oración muestra si estás alineada con los propósitos de Dios para tu vida.
Personas que oran es lo que necesita un mundo lleno de conflictos, lleno de bulla y confusión con tantos desafíos. Por quién vas a votar para ser presidente o de qué lado te vas a poner en el conflicto en el Medio Oriente, si a favor de Israel o de los palestinos; te animo a que más bien or, ora que el Reino de Dios y su justicia prevalezcan.
Oremos, venga a nosotros tu reino, en el Nombre de Jesús.
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