Devocional diario abril 06
Camino de la mano del Espíritu Santo
Tu oración debe ser como la del Salmo 139:24 «Y ve si hay en mí camino de perversidad, guíame en el camino eterno»
Todos los días debemos pedirle al Espíritu Santo que sea Él quien guie nuestro camino. Tu oración debe ser: “Guíame por tu camino, Espíritu Santo, no permitas que me desvíe ni a derecha ni a izquierda y si ves que me estoy apartando en algún momento, vuelve a traerme con lazos de amor”.
Gálatas 5.25 (NBD)
«Puesto que vivimos por el poder del Espíritu, sigamos la dirección del Espíritu»
¿Te estás dejando llevar por el Espíritu Santo? ¿Quién tiene el timón de tu vida? Muchas veces olvidamos que tiene que ser Dios quien guíe nuestras vidas y no nosotros quienes guían a Dios donde queremos.
Amos 3:3
¿Andarán dos juntos que no estuvieren de acuerdo?
El Espíritu Santo quiere caminar siempre contigo y que estés de acuerdo con los caminos donde Él te quiere dirigir. ¿Tú crees que podrías tener amistad con el Espíritu Santo sin estar de acuerdo con Él? Si nosotros queremos que el Espíritu Santo camine con nosotros, nuestro estilo de vida debe agradarle.
Dale el control a diario de tu vida y tómale de la mano.
Gálatas 3:3
«¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?»
Nunca le des el control de tu vida a otra cosa que no sea la fe. Nuestro caminar con Dios comienza con la palabra “seguir” y termina con la palabra “ir”. Sigue el consejo del Espíritu Santo y ve a todo lugar donde Él te envié.
Comenzaste bien, orando, entregándote a Dios, pero no puedes acabar mal. Seríamos necios si empezamos de forma espiritual, pero mientras transcurre el tiempo acabamos carnalmente. Para tener una amistad íntima con Dios no podemos caminar como personas carnales, llevadas por nuestros propios deseos sino dejándonos guiar por Dios.
Salmo 1:1-3
«Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen»
Cuando buscamos otros consejos que no vienen de Dios ni de Su Palabra, nos sentamos en la silla de escarnecedores. Cuando muchas veces escuchamos consejos que no vienen de Dios, estamos siguiendo el camino que todos siguen, pero no aquel que Dios trazó para nosotros. Quien quiere dejarse llevar y guiar por Dios, en la presencia de Dios está su delicia. En la Palabra de Dios medita de día y de noche… Estará plantado, seguro, firme, dando fruto en su tiempo y todo lo que haga prosperará.
Gálatas 5:16
«… Andad en el Espíritu»
Para tener amistad con el Espíritu Santo debemos andar en Él, dependiendo a diario y consultándole todos los detalles de nuestra vida. Cuando la Biblia nos dice que Dios quiere ser nuestro amigo es algo para siempre… En el Antiguo Testamento tuvimos al Padre, en el Nuevo Testamento fue Jesús quien entregó la vida por sus amigos y ahora el Espíritu Santo quiere que tú te entregues por completo en una amistad con Él.
Amistad es entrega. Dios no quiere una parte de tu tiempo, quiere todo de ti. No quiere compartirte con el trabajo, no quiere que adores algo más que estar con Él. Cada vez que pienso que Dios es un Dios celoso, es porque nos ama tanto que nos quiere solo para Él. Nada de compromisos a medias, Dios no estará dispuesto a ungir algo que Él no inició. Si quieres ser Su amigo, deberás estar de acuerdo con lo que te dice y dejándote llevar por Su dirección: Caminando tomado de la mano del Espíritu Santo todos los días.
¿Cuándo nos daremos cuenta de que somos amigos de Dios? Cuando en vez de correr al teléfono a contarle a alguien nuestros problemas, corremos a Su presencia a encontrar Su dirección y Su consejo. El Espíritu Santo es tu ayudador y solo piensa en lo mejor para ti. Él está intercediendo por ti en todo momento.
2 Pedro 1:19
» Esto ha venido a confirmarnos la palabra de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones.”
Cuando eres Su amigo puedes caminar en la Palabra segura: La voz de Dios te guía y puedes confiar en ella. El Manual que te dejó, que es la Biblia, allí podemos leer cada una de las cartas de amor y consejo.
Isaías 35:3-10
«Fortalezcan las manos débiles, afirmen las rodillas temblorosas; digan a los de corazón temeroso: Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos. Se abrirán entonces los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos; saltará el cojo como un ciervo, y gritará de alegría la lengua del mudo. Porque aguas brotarán en el desierto, y torrentes en el sequedal. La arena ardiente se convertirá en estanque, la tierra sedienta en manantiales burbujeantes. Las guaridas donde se tendían los chacales serán morada de juncos y papiros. Habrá allí una calzada que será llamada Camino de santidad. No viajarán por ella los impuros, ni transitarán por ella los necios; será solo para los que siguen el camino. No habrá allí ningún león, ni bestia feroz que por él pase; ¡Allí no se les encontrará! ¡Por allí pasarán solamente los redimidos! Y volverán los rescatados por el Señor, y entrarán en Sión con cantos de alegría, coronados de una alegría eterna. Los alcanzarán la alegría y el regocijo, y se alejarán la tristeza y el gemido»
Esta es una promesa gloriosa para los que están cansados, para los que están perdiendo las fuerzas y tienen un corazón débil. Dios les dice: “Sean fuertes y no tengan miedo. Tendremos que enfrentar muchas cosas en el día a día, pero Yo estoy con ustedes y mi fortaleza los levantará”. El Espíritu Santo vendrá con retribución. Nosotros hemos decidido seguir el camino de la santidad y si vamos tomados de Su mano, por más torpes que seamos, no nos extraviaremos, sino que «Él estará con nosotros.»
Dios mismo vendrá y te salvará. Cuando tú caminas con el Espíritu Santo, caminas confiado y alegre.
Timoteo 1:14 NTV
«Mediante el poder del Espíritu Santo, quien vive en nosotros, guarda con sumo cuidado la preciosa verdad que se te confió»
Tu mejor amigo vive dentro de ti. Él es el mejor regalo que te pudo haber dejado Jesús al partir: Un amigo que está presente en todos tus momentos.
Oración: “Señor, pon en mi espíritu tu camino. Voy a atender tu voz, lo que Tú digas, lo que me diga el Espíritu Santo. No me quiero extraviar, aun cuando sea torpe, tú me prometes que no me voy a extraviar. Activa tu voz dentro de mí y abre mis oídos. Desde hoy, mi decisión es caminar contigo, Espíritu Santo. Gracias Espíritu Santo, porque vienes a salvarnos, con retribución y repuesta a cada una de nuestras oraciones, Tú eres ese juez justo, mi sanador, mi consolador, Aquel que me libera de toda enfermedad espiritual y física”.