Es Tiempo de Conectar, agosto 07
Dios tiene una victoria con tu nombre
“¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!”
1 Corintios 15:57
¿Sabes una cosa? La gratitud antecede a la victoria.
Sé agradecido con Dios antes de obtener tus victorias y las verás hechas una realidad.
Despierta cada día dando gracias a Dios, cuando oras por tus alimentos, cuando ves a tu familia, agradece, quien vive agradecido, vive feliz.
La victoria es de Dios y Él te la regala.
”No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos! Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.” Éxodo 14:13-14
Quien pelea por ti es Dios, y si él libra las batallas por nosotros, tenemos la victoria asegurada.
365 veces en la Biblia está la palabra ¡No temas! Precisamente una para cada día del año. El temor frena tu victoria y te pone límites, así que ignóralos y sigue adelante sin temor, porque Dios pelea por ti y te dará la victoria.
Después de 400 años de esclavitud, opresión y dolor, Dios quería llevar a su pueblo a la tierra prometida. La tierra prometida significaba la victoria para el pueblo de Israel, significaba libertad, significaba abundancia, el favor de Dios y el cumplimiento de las promesas.
De la misma manera que Israel, vas a ver la salvación y el favor de Dios.
La victoria de Dios para tu vida no viene mañana ni pasado. Moisés le dice al pueblo, HOY a esos enemigos que ven ¡jamás volverán a verlos!
Quizá hoy tu tienes un enemigo viviendo en tu casa, satanás ha tratado de meter su cola en muchas áreas de tu vida, pero la salvación y la victoria no demoran más para tu familia … ya no lucharás más con eso, jamás volverás a verlos.
Quien presenta la batalla por nosotros es Dios.
Él dice: YO PELEARÉ POR USTEDES.
Mujer, no tienes que pelearte con tu esposo ¡Dios peleará por ti y defenderá tu causa!
Trabajador no tienes qué pelearte con tu jefe ¡Dios peleará por ti y te hará justicia!
¿Quién pelea por ti? ¡Dios, y verás tu propia victoria!
“Pero el Señor le dijo a Moisés: «¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los israelitas que se pongan en marcha! Y tú, levanta tu vara, extiende tu brazo sobre el mar y divide las aguas, para que los israelitas lo crucen sobre terreno seco.” Éxodo 14:15-16.
¡Pon en marcha tu FE!
Si ya tienes una promesa, entonces pon a marchar tu fe, comienza a dar pasos que te aseguren aquello que quieres. No te quedes pasivo porque Dios le da la victoria a los luchadores, aquellos que están firmes, con el escudo puesto y dispuestos a dar batalla.
Dios hará su parte, pero tú debes hacer la tuya.
¿Sabes cómo se abrió el mar rojo? Cuando el pueblo obedeció y tomó la decisión de marchar. Dios te dice “otra vez abriré caminos.”¿qué caminos abrirá? Camino de oportunidades en medio de los problemas, marcharás en tierra firme, pero necesitas dar pasos de fe.
Dios no te va a llevar cargado a la tierra prometida, tienes que luchar por tus sueños y bendiciones.
Para cada victoria hay una oposición, tranquilo que Dios marcha contigo.
Éxodo 14:17-20 dice: ”Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios, para que los persigan. ¡Voy a cubrirme de gloria a costa del faraón y de su ejército, y de sus carros y jinetes! Y cuando me haya cubierto de gloria a costa de ellos, los egipcios sabrán que yo soy el Señor.»
Entonces el ángel de Dios, que marchaba al frente del ejército israelita, se dio vuelta y fue a situarse detrás de éste. Lo mismo sucedió con la columna de nube, que dejó su puesto de vanguardia y se desplazó hacia la retaguardia quedando entre los egipcios y los israelitas. Durante toda la noche, la nube fue oscuridad para unos y luz para otros, así que en toda esa noche no pudieron acercarse los unos a los otros.”
En los momentos más difíciles es cuando Dios más cerca está. Lo que parece un problema, Dios lo vuelve bendición.
Si yo quiero vivir en victoria debo darle el crédito a Dios que Él y sólo Él es el que tiene la última palabra en mi vida.
Éxodo 14:28-31 dice:
“Al recobrar las aguas su estado normal, se tragaron a todos los carros y jinetes del faraón, y a todo el ejército que había entrado al mar para perseguir a los israelitas. Ninguno de ellos quedó con vida.
Los israelitas, sin embargo, cruzaron el mar sobre tierra seca, pues para ellos el mar formó una muralla de agua a la derecha y otra a la izquierda.
En ese día el Señor salvó a Israel del poder de Egipto. Los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios tendidos a la orilla del mar.”
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