Es Tiempo de Conectar, diciembre 07

Cuando llega tu momento de reír

«Porque el Señor rescató a Jacob; lo redimió de una mano más poderosa.
Vendrán y cantarán jubilosos en las alturas de Sión; disfrutarán de las bondades del Señor: el trigo, el vino nuevo y el aceite, las crías de las ovejas y las vacas. Serán como un jardín bien regado, y no volverán a desmayar.

Entonces las jóvenes danzarán con alegría, y los jóvenes junto con los ancianos. Convertiré su duelo en gozo, y los consolaré; transformaré su dolor en alegría.
Colmaré de abundancia a los sacerdotes, y saciaré con mis bienes a mi pueblo» afirma el Señor.” Jeremías 31:11 -14

Los tiempos cambian, gracias a Dios no permanecen iguales, hay tiempos de tristeza, de duelo, de lucha, de tentación pero los tiempos cambian.

Aquellos que están luchando con soledad y depresión, estos días se van a acabar pues la Palabra nos dice hoy en Jeremías que vienen buenos tiempos, los tiempos de escasez, de tristeza, de soledad se van a acabar.

Te animo a que por fin le entregues a Jesús tu más grande preocupación, la deposites a los pies de la cruz y se la entregues a ÉL.

Lo que ahora es tu más grande preocupación se convertirá en tu más grande victoria.

Jesús le dijo a sus discípulos la noche antes de ser traicionado por Judas en Juan 16:20, “Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán por lo que va a sucederme, pero el mundo se alegrará. Ustedes se lamentarán, pero su dolor se convertirá de pronto en una alegría maravillosa.”

Esa misma noche mientras Jesús lavaba los pies de sus discípulos dándoles una lección de servicio, prometió que les enviaría al consolador, les habló de lo que iba a venir, que iban a ser perseguidos pero que no los iba a dejar solos, que se iban a burlar de ellos pero que en medio de su tristeza iba a estar con ellos y la cambiaría en gozo sobrenatural.

Te digo que absolutamente nadie te puede quitar la alegría. Prepárate porque tu dolor más grande puede convertirse en alegría. Mientras haya sentencia de muerte, Dios habla, vida.

Hay situaciones difíciles, cosas que no podemos con ellas humanamente, pero Dios nos promete, «te voy a quitar el opresor» que está encima de ti y vendrás con alegría, gritarás de alegría.

Prepárate porque vas a reír cuando el diagnóstico diga que te estás recuperando, cuando tu abogado diga que tienes todo a tu favor y que vas a ganar el caso.

Me diagnosticaron Glaucoma severo, alta presión en el ojo izquierdo en el año 2008, algo incurable que si no eres diligente y se frena te puede dejar ciego, pasé por cirugías y tratamientos pero en el tiempo de Dios y después de un trasplante de córnea y la oración de muchos, mi ojo enfermo está mejor que el sano.

Tenemos que dar la lucha y no dejarnos vencer por los obstáculos que se levantan a lo largo de nuestra vida, pon tu esperanza en Dios y te aseguro que vas a terminar riendo.

“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.” Prov. 3:5.

“Cuando el Señor trajo a los desterrados de regreso a Jerusalén, ¡fue como un sueño! Nos llenamos de risa y cantamos de alegría. Y las otras naciones dijeron: «Cuántas maravillas ha hecho el Señor por ellos». ¡Así es, el Señor ha hecho maravillas por nosotros! ¡Qué alegría!” Salmo 126:1-3

Lo que Dios va a hacer contigo va a ser tan grande que te va a dar risa.

El opresor hoy se ríe de ti, pero no va a prevalecer si pones tu esperanza en Dios. Tu Dios se va a reír de él y te va a dar la victoria. Dios se reirá en los cielos y nosotros en la tierra.

Abraham no podía tener hijos, y a Sara, una anciana de noventa años de edad y además de estéril toda su vida, le da un hijo.

Cuando nace y Abraham y Sara lo ponen en sus brazos, lo llaman Isaac que significa risa. Sara dijo que quien oyere esto se reirá conmigo. Gen. 21:6.

Dios va a hacer cosas tan grandes por medio de tu vida que vas a producir risa en la gente a tu alrededor. Hay sueños que has tenido por años, cosas que no has logrado, pero Dios te dice, viene tu Isaac, tu tiempo de reírte, tiempo donde el dolor de años se va a convertir en alegría para la gloria de Él.

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