Es Tiempo de Conectar, marzo 08

¿Qué fue lo que Dios vio en la Virgen María para que fuera escogida para ser la madre de Jesús? Leamos la respuesta en Lucas 1:18.

“Este es el relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de que la boda se realizara, mientras todavía era virgen, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo.”

María creyó que algo imposible iba a ocurrir en su vida pues tener un hijo siendo virgen y que sea de Dios, rompía con la lógica de cualquier ser humano.

¿Qué estás creyendo que desafíe tu lógica? Cuando crees, los milagros suceden. Cuando crees, todo a tu alrededor cambia.

Lucas 1:19 «José, su prometido, era un hombre bueno y no quiso avergonzarla en público; por lo tanto, decidió romper el compromiso en privado.»

María, con total humildad aceptó la voluntad de Dios y la obedeció.

Existen momentos en nuestras vidas donde Dios tiene qué ROMPER con lo que más queremos, quebrarnos para poder bendecirnos. Existen situaciones que no entendemos pero para todo lo que nos sucede hay un propósito.

María recibió el rechazo de su prometido pero su corazón pudo afrontar la ruptura porque sabía que por encima de sus sentimientos, estaba la voluntad de Dios.

Cuando esperas en Dios, ¡Dios cumple!

Lucas 1:20-25 «Mientras consideraba esa posibilidad, un ángel del Señor se le apareció en un sueño. José, hijo de David —le dijo el ángel—, no tengas miedo de recibir a María por esposa, porque el niño que lleva dentro de ella fue concebido por el Espíritu Santo. Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo eso sucedió para que se cumpliera el mensaje del Señor a través de su profeta:

¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel, que significa Dios está con nosotros. Cuando José despertó, hizo como el ángel del Señor le había ordenado y recibió a María por esposa, pero no tuvo relaciones sexuales con ella hasta que nació su hijo; y José le puso por nombre Jesús.”

José recibió un sueño de confirmación y ese sueño protegió a María. “Todo sucedió para que se cumpliera el mensaje del Señor.”

Así como María, debemos soportar las pruebas difíciles que vivimos a diario pues son parte del proceso para que las promesas de Dios se cumplan.

María creyó, aceptó y esperó en Él.

Lucas 1:30 “No tengas miedo, María—le dijo el ángel—, ¡porque has hallado el favor de Dios!”

Dios derramó favor sobre María cuando fue creyente, obediente y paciente.

Salmo 30:5 “Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.”

El favor de Dios sobre nosotros dura toda la vida, por un momento podemos pasar una prueba, una dificultad o un momento difícil pero debemos recordar que Su mano está sobre nosotros y su favor durará por toda nuestra vida.

La definición de favor es dar ayuda, proveer ventajas especiales, recibir un trato preferente.

Lucas 1:38, “María respondió: —Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí. Y el ángel la dejó.”

Dios cumplió con María Su promesa a Israel y a la humanidad entera de darles el Mesías, y que este Mesías iba a traer liberación.

Las promesas de Dios no tienen tiempo de expiración.

A los que le sirven, Dios no es injusto para olvidar el trabajo de amor y recompensar su trabajo.
.
Mantén tus ojos en la Promesa de Dios y no en las circunstancias.

Lucas 1:42, “Elisabet dio un grito de alegría y le exclamó a María: —Dios te ha bendecido más que todas las mujeres, y tu hijo es bendito.”

Dios la bendijo más que a todas las mujeres y quiere compartir esa bendición contigo!