Es Tiempo de Conectar, marzo 09
Conociendo al Espíritu Santo
Génesis 1:2 “Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.”
Desde el principio de la creación el Espíritu de Dios siempre ha estado presente y de repente nuestras vidas se parecen mucho a cómo eran las cosas, se encuentran desordenadas y vacías. Es por esto que necesitamos que el Espíritu Santo venga a moverse en nosotros.
Elohim es la palabra plural usada para describir la personalidad divina: El Padre, el Hijo, el Espíritu Santo son uno, trabajan siempre de mutuo acuerdo y viven en perfecta armonía. Toda la creación fue hecha en equipo: El Padre diseñó, el Espíritu concibió y el Verbo creó…Todo se hizo por la Palabra.
Hebreos 11:3 “… Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios , de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”
El Espíritu viene del aliento de Dios sobre el hombre.
Job 33:4 “El Espíritu de Dios me ha hecho, y el aliento del Todopoderoso me da vida.”
Nosotros somos espíritu. Tenemos un alma y vivimos dentro de un cuerpo de manera temporal. Ese cuerpo nos permite tener contacto con el mundo exterior y cuando abandonemos el cuerpo, seguiremos existiendo pues aunque éste se desintegre, nuestro espíritu va a permanecer.
Hechos 10:38 “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él.”
El deseo de Dios es que caminemos de la mano del Espíritu Santo, que no caminemos como gente ordinaria, desordenada y vacía, sino como su creación extraordinaria, es por esto que el Padre nos ha prometido El Espíritu Santo. Sin la ayuda del Espíritu Santo es imposible que lo hagamos.
Hechos 1:4 “Mientras estaban juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que les dijo: Esperen la promesa del Padre, la cual ustedes oyeron de mí.”
El Espíritu Santo es nuestro amigo, es muy cercano, nos conoce y quiere manifestarse a nosotros. Esta es una de las razones por las que dedicamos tiempo a estos devocionales.
Juan 14:26 “Pero el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, los consolará y les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que yo les he dicho.”
Dios mandó al Espíritu Santo para que esté con nosotros, para que sea nuestra compañía y nuestro mejor amigo. Dios sabía que nosotros necesitaríamos del Espíritu Santo para poder vivir. Esta es una buena noticia, no estamos solos… ¡Tenemos al Espíritu Santo con nosotros!
El Espíritu Santo es el «Extra» de Dios para nosotros: Dios no solo nos dio a su Hijo Unigénito Jesucristo sino que sabía que necesitábamos para nuestra vida diaria al Espíritu Santo. Dios siempre nos da más, por eso el Espíritu Santo es el «Extra» de Dios para nuestras vidas. Sin el Espíritu Santo, no podemos sobrevivir en el mundo.
El Espíritu Santo convierte lo ordinario en extraordinario, lo necio en sabio, lo débil en fuerte.
Joel 2:26-29, “Ustedes comerán hasta saciarse, y alabarán mi nombre, pues yo, el Señor su Dios, haré maravillas entre ustedes. Y nunca más mi pueblo será avergonzado. Entonces sabrán ustedes que yo estoy en medio de Israel, y que yo soy el Señor su Dios, y nadie más. Y mi pueblo nunca más será avergonzado.
Después de esto, derramaré mi espíritu sobre la humanidad entera, y los hijos y las hijas de ustedes profetizarán; los ancianos tendrán sueños, y los jóvenes recibirán visiones. En aquellos días, también sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu. Y haré prodigios en el cielo y en la tierra, con sangre y fuego y columnas de humo.”
Tú comerás hasta saciarte… Esto es abundancia. Alabarás a Dios porque hará maravillas en tu vida. Lo que te avergonzaba nunca más volverá a causarte dolor.
El versículo 28 de Joel 2 comienza con un «DESPUÉS derramaré de mi Espíritu sobre la humanidad entera.»
¿Qué nos quiere decir esto?
El Espíritu Santo es PARA TODOS: para tu cónyuge, para tus hijos, tus familiares, para tus amigos, tus empleados… En el cielo hay espacio para cada uno de ellos es por esto que debes orar por ellos y que les compartas de tu amor por Él y deja que Él los convenza de pecado, de justicia y de juicio.
Recuerda que ni tú ni yo somos el Espíritu Santo de nadie, dejemos que el mismo Espíritu de Dios haga su obra en ellos… ni tú ni yo podremos cambiarlos, ¡sólo Dios!
Te aseguro que Dios los traerá con su Espíritu Santo porque Él está en todo lugar. Nadie puede huir de su presencia.
Salmo 139:7 «¿A dónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia?»
El Espíritu Santo es «Lo mejor» y quiere que seas mejor cada día y lo mejor que tú puedes hacer es estar en comunión con el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo nos da frutos, nos regala sus dones.
Te animo a que disfrutes de su presencia todos los días y que le des lo mejor de tu vida, tu tiempo, tu oración, tu dedicación, tu interés; verás que tu carácter va a hacer mejor cuando estás con el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo tiene inteligencia: «Conoce y escudriña las cosas de Dios.»
1 Corintios 2:10–11 “Pero Dios nos las reveló a nosotros por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo examina todo, aun las profundidades de Dios. Porque ¿quién de entre los hombres puede saber las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así mismo, nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”
Si sientes que te falta capacidad, que no sabes qué hacer ¡pídele sabiduría y conocimiento al Espíritu Santo!
Puedes pedirle al Espíritu Santo que te enseñe.
Eso nos dice la Biblia en 1 Corintios 2:13 “De lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales.”
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