Es Tiempo de Conectar, noviembre 09

“En una casa de ricos, algunos utensilios son de oro y plata, y otros son de madera y barro. Los utensilios costosos se usan en ocasiones especiales, mientras que los baratos son para el uso diario.
Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra.
Huye de todo lo que estimule las pasiones juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad, el amor y la paz. Disfruta del compañerismo de los que invocan al Señor con un corazón puro.” 2 Tim. 2: 20-22

En este pasaje el Apóstol Pablo usa los utensilios de una casa como analogía para describir a los creyentes y la habilidad que se nos da de ser personas útiles para Dios y para los demás.

Pablo habla de adornos o utensilios que pueden lograr cosas interesantes. Todos nos encontramos en estados diferentes, en diferentes procesos, en diferentes niveles de madurez.

En el estudio bíblico en el cual participo cada semana, algunos son jóvenes solteros, otros recién casados y otros como yo con mucho bagaje y experiencia y al escuchar de las luchas que los más jóvenes experimentan, pienso que siquiera ya pasé por allí y que Dios me guardó pero estoy allí como un coach, para escuchar y animar.

Ninguno nace perfecto ni empieza la vida siendo un vaso de oro o de plata y si no estás satisfecho con el lugar donde te encuentras en el proceso, no estás solo(a), Dios está interesado en llevarte al siguiente nivel.

Hay un modelo a seguir, hay un estándar de vida al cual aspiramos pero al que hay qué llegar tomando decisiones correctas.

Nuestro mundo está en necesidad de cristianos coherentes, sanos, con pasión por servir, sacrificados y que sean ejemplo para los demás.

Esta es una de las intenciones de este devocional diario. Es Él el que nos prepara, nos corrige y nos capacita y no es algo inmediato sino algo que toma tiempo.

Tienes mucho qué dar, hay muchos esperando a que decidas servir, a que te salgas de tu cascarón zona cómoda que te da seguridad e inviertas en otros y que dejes de ser madera ni sigas estando hecho de materiales ordinarios, sino que uses tus dones y tu experiencia para levantar a otros.

Me podrás decir, no Juan, es que no sabes de mis luchas y de mis fracasos, y yo te digo que es acerca de tus fracasos y de tus luchas lo que otros quieren oír, cómo sigues de pie y cómo no perdiste la esperanza.

Las siguientes son las características de una persona, de un líder ideal, de un vaso que es exhibido para honra.

“Si alguno aspira a convertirse en líder de la iglesia, desea una posición honorable.
Por esta razón un líder de la iglesia debe ser un hombre, una persona:
Que lleva una vida intachable.
Debe serle fiel a su esposa.
Debe tener control propio,
Vivir sabiamente y tener una buena reputación.
Con agrado debe recibir visitas y huéspedes en su casa
También debe tener la capacidad de enseñar.
No debe emborracharse ni ser violento.
Debe ser amable,
No debe buscar pleitos ni amar el dinero.
Debe dirigir bien a su propia familia, y
Que sus hijos lo respeten y lo obedezcan.

Pues, si un hombre no puede dirigir a los de su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?” 1 Tim. 3: 1-5.

La sociedad ideal es tener personas, líderes, que viven de acuerdo a 1 Timoteo 3. Líderes en la iglesia, comunitarios, líderes en la política, empresarios, líderes en los medios, líderes en la medicina, en los deportes, etc. etc.

¡Sólo es posible verlo en el Reino de Dios!

Soñemos pues que venga el Reino de Dios con fuerza a nuestro medio.

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