Es Tiempo de Conectar, diciembre 12

«Que tu favor brille sobre tu siervo; por causa de tu amor inagotable, rescátame.» Salmo 31:16.

“¡Si tan solo prepararas tu corazón y levantaras tus manos a él en oración!” Job 11: 13.

No eres un accidente ni has sido puesto en la tierra sólo para sobrevivir, pagar cuentas, comer, dormir y la vida se va gastando sin poder recuperar el tiempo perdido.

Te animo a que tengas un corazón dispuesto pues Él quiere hacer cosas especiales contigo.

¿Cómo rompemos con rutinas y nos disponemos a que Dios nos hable?

Me ha ayudado mucho despertar de madrugada y en vez de leer el diario o revisar Facebook o Instagram o el correo electrónico, primero separar tiempo para buscarle, hacer reflexión e invocar la Sangre de Jesús que limpia de todo lo malo.

De esa manera estamos abriendo nuestras vidas a una relación nueva con Él, a dejar que nos hable por medio de la Biblia y obedecer lo que dice pues cuando lo escuchamos estamos preparando nuestro corazón para el resto del día.

Mi madre una vez me compartió que junto con sus padres y hermanos les gustaba ir a visitar al padre de mi madre que llamaban Papá Luciano quien vivía en un pueblo cercano y que en una ocasión, mi madre siendo pequeña se levantó de madrugada y lo primero que vio fue a su abuelo arrodillado orando con las manos en alto.

Esto, esta imagen, causó un impacto no sólo en la vida de mi madre sino en la mía también.

Cuando de rodillas extendemos nuestros brazos delante de Dios le estamos diciendo que es grande, que nos rendimos a Él, que queremos caminar con Él, que somos suyos.

Juan 6: 37, ¨Sin embargo, los que el Padre me ha dado vendrán a mí, y jamás los rechazaré.”

Cuando buscamos a Dios, nunca nos rechaza. Podemos estar cansados y cargados pero en su presencia es donde encontramos descanso. Debemos ser intensos al buscarle, tener fe, invocar al Espíritu Santo y nos va a llenar de gozo, nos va a animar y nos va a dar descanso.

Job 11;13-19 RV95,

“Si tú dispones tu corazón, y tiendes hacia Dios las manos; si alguna iniquidad hay en tus manos, pero la apartas de ti, y no consientes que en tu casa more la injusticia, entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, serás fuerte y nada temerás.

Olvidarás tu miseria,o te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscurezca, será como la mañana. Tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor y dormirás seguro.

Te acostarás y no habrá quien te espante; y muchos suplicarán tu favor.”

Job le dice a Dios que prefiere abandonar sus pecados antes de que Él lo abandone

¡Abandona TODO aquello que te aleja de Dios!

Deja de vivir una vida doble; vivir con una mano orando y con la otra pecando; es orar al Señor y decirle que saque todo lo que tenga qué sacar de ti y que ponga todo lo que tenga qué poner. El arrepentimiento es una oportunidad que Dios nos da cada mañana.

Cuando vamos a Dios en oración hacemos una transferencia pues podemos ir a Dios con una vestidura sucia por el pecado pero Él nos da vestiduras tan blancas como la lana.

Puedes ser culpable delante de Dios por cosas que hiciste o dejaste de hacer, pero cuando te postras y le pides perdón, la inocencia regresa. Tu rostro se ilumina, cambia tu semblante.

Pablo en Romanos dice que no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, así es como Dios te declara inocente, limpio, libre. Es lo que se llama justificación… Poder pararnos delante de Dios como si nunca antes hubiésemos pecado.

Dios te anuncia hoy que hay un nuevo tiempo por delante y el sufrimiento va a quedar en el pasado.

Esos acreedores que hoy te buscan, no los volverás a ver.

Esa enfermedad que te tenía postrado, no la volverás a tener. Olvidarás tu sufrimiento cuando veas las bendiciones grandes de tu Dios.

Dejarás de sufrir por tu pasado, no perderás la memoria pero sí el dolor al recordar.

A todos los que no pueden conciliar el sueño ¡Dios te dice que estás protegido! Puedes dormir en paz, estás seguro en mi.

Si Caminas con Jesús no te detengas, su favor está contigo, muchos buscarán tu ayuda, vendrán a tu puerta y tú les testificarás de la fidelidad de Dios.

¿Qué era lo que distinguía a Job de los demás? A pesar de su fortuna y su posición social, era un hombre humilde que amaba tener comunión con Dios.

Es muy especial saber con certeza de que Él nos va a hacer bien, nos hará un bien real, un bien duradero, sólo nos hará bien y toda clase de bien. Nos hará bien, un bien en el grado más alto posible.

Él nos tratará como Su pueblo, un pueblo especial y pronto nos llevará para que estemos con Jesús y con todos Sus elegidos, y ese es un bien supremo.

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