Es Tiempo de Conectar, febrero 12
La fidelidad a Dios trae una recompensa
Asa fue uno de los reyes de Israel quién fue un personaje muy singular porque a pesar de que sus antecesores inmediatos anduvieron por malos caminos adorando a dioses de las naciones vecinas y no rindiéndole culto al Dios de Israel, él tenía un espíritu diferente que lo llevó a hacer cosas mayores…Todo porque fue fiel a su Dios.
La fidelidad es la virtud de dar cumplimiento a una promesa.
La persona fiel es aquella que cumple con sus promesas y mantiene su lealtad aun con el paso del tiempo y las distintas circunstancias.
2 Crónicas 15:1-2 NVI, “El Espíritu de Dios vino sobre Azarías hijo de Obed, y este salió al encuentro de Asá y le dijo: «Asá, y gente de Judá y de Benjamín, ¡escúchenme! El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con Él. Si lo buscan, Él dejará que ustedes lo hallen; pero si lo abandonan, Él los abandonará.”
El profeta Azarías le dio un mandato claro a Asa de que el Señor estaría con él, siempre y cuando él estuviera con el Señor. Y Asa como rey sabio, escuchó el mandato y lo obedeció.
Nuestra fidelidad a Dios es puesta a prueba cuando llega el momento de traicionarlo y serle infiel, sin embargo recuerda que Dios va a estar con nosotros si nosotros permanecemos en Él; Dios va a hacer distinción entre los que le son fieles y los que no lo son. Nos dice: “El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con Él.”
Jesús dijo en Juan 15:4, “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes.”
Si somos fieles a Él, cuando lo busquemos, se dejará hallar, pero si le dejamos, Él nos dejará. Cuando lo llamemos, nos va a contestar y cuando lo necesitemos, nos va a auxiliar.
Dios va a estar con nosotros a dónde quiera que vayamos… ¡Él estará allí!
Asa enfrentó a un ejército de un millón de etíopes pero Asa clamó a Dios.
2 Crónicas 14:12-13 NTV, “Entonces el Señor derrotó a los etíopes en presencia de Asa y del ejército de Judá, y el enemigo huyó. Asa y su ejército los persiguieron hasta Gerar, y cayeron tantos etíopes que no pudieron reagruparse. El Señor y su ejército los destruyeron; y el ejército de Judá se llevó un enorme botín.”
El pueblo hizo un pacto con Dios de buscarlo y Dios les recuerda que la victoria se debió a que estaban con Él.
2 Crónicas 16:8-9, «¿No recuerdas lo que les pasó a los etíopes y a los libios y a su enorme ejército, junto con todos sus carros de guerra y los conductores? En ese tiempo, confiaste en el Señor, y él los entregó en tus manos. Los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen el corazón totalmente comprometido con él.”
¿Cómo está tu corazón delante de Dios? Dios está con los de corazón perfecto.
¿Y si Dios es por nosotros, quién contra nosotros?
Si le eres fiel a Dios te estás asegurando que cuando necesites que Él sea fiel contigo, ahí estará.
2 Crónicas 15:7 “Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas!”
Dios siempre recompensa la fidelidad de aquellos que se mantienen firmes y no bajan la guardia en sus compromisos con Él. Mantente firme en medio de la prueba, no cedas a la tentación de ceder tus privilegios de hijo y convertirte en esclavo del pecado.
2 Crónicas 15:8,10-14 “Cuando Asá oyó este mensaje del profeta Azarías hijo de Oded, se animó a eliminar los detestables ídolos que había en todo el territorio de Judá y Benjamín, y en las ciudades que había conquistado en los montes de Efraín. Además, restauró el altar del Señor que estaba frente al atrio del templo del Señor.
Se reunieron en Jerusalén en el mes tercero del año quince del reinado de Asá. Ese día ofrecieron al Señor setecientos bueyes y siete mil ovejas del botín que habían tomado.
Luego hicieron un pacto, mediante el cual se comprometieron a buscar de todo corazón y con toda el alma al Señor, Dios de sus antepasados.
Al que no buscara al Señor, Dios de Israel, se le castigaría con la muerte, fuera grande o pequeño, hombre o mujer. Así lo juraron ante el Señor, a voz en cuello y en medio de gritos y toques de trompetas y de cuernos.
Todos los de Judá se alegraron de haber hecho este juramento, porque lo habían hecho de todo corazón y habían buscado al Señor con voluntad sincera, y él se había dejado hallar de ellos y les había concedido vivir en paz con las naciones vecinas.”
Asa demostró que era un hombre fiel porque:
Eliminó la idolatría de Israel.
Restauró el altar del Señor.
Ofreció ofrendas por el pecado de Israel.
Hizo un pacto de buscar a Dios con todo su ser,
y llevó al pueblo a hacer lo mismo.
Como respuesta a esa fidelidad Dios le concedió vivir en paz con las naciones de sus alrededores.
¿Estás enfrentando a un enemigo grande, más grande que te es imposible vencer?
La fidelidad siempre te hará hallar favor, no sólo delante de Dios sino también delante de los hombres. Esto pondrá sobre ti un brillo especial, una gracia particular que te hará resplandecer sobre los demás.
Quien le es fiel a Dios, jamás será avergonzado.
Si quieres vivir una vida de victoria, sé fiel y verás cómo el Señor te llevará de triunfo en triunfo y de gloria en gloria.
2 Crónicas 15:17 NVI “… Asa se mantuvo siempre fiel al Señor.”
Asa siempre fue fiel y eso significa que en sus momentos más difíciles, cuando la fe le faltó, cuando se llenó de temor, siempre su fidelidad a sus compromisos con Dios se mantuvo firme por encima de todo y de todos.
Hoy te animo a que te esfuerces en mantenerte fiel a Dios y a lo que le has prometido.
No desmayes ni renuncies a tu fe. Sé firme y confía porque Dios siempre será fiel contigo.
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