▷Mirando al invisible para recibir nuestros imposibles

Es Tiempo de Conectar, enero 13

Mirando al invisible para recibir nuestros imposibles

Hebreos 11:27,

«Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.»

¿Qué es lo que sostuvo a Moisés? Que él no era guiado por sus circunstancias, ni por sus instintos, ni emociones… él miraba al INVISIBLE.

Cuando dejamos nuestra vida pasada y le entregamos nuestro corazón a Dios, salimos de vivir de acuerdo a nuestras propias normas y nos entregamos a su voluntad; muchas veces nos vamos a enfrentar con «la ira del rey,» vendrán problemas difíciles de entender, habrá escasez, la gente te dirá, maldice a tu Dios y muérete y se burlan de ti pero debido a que sirves al Dios del cielo, tu paga es diferente.

Nuestra mirada debe estar en las promesas y no en las circunstancias porque las promesas nos llevan a la eternidad; Egipto nos lleva a la esclavitud.

Moisés con todo el pueblo en su contra, se apoyaba, y se sostenía en Dios como “viendo al invisible.”

Moisés no era guiado por la terquedad de Faraón, su jefe, ni la incredulidad de los judíos quienes eran sus amigos, tampoco se dejó afectar por la murmuración de su familia, ni se dejó afectar por su pasado violento. Él sólo miraba al INVISIBLE ¡Así que quítate esos lentes de incredulidad y ponte los lentes de la fe!

Lo visible en tu vida hoy es quizás la pobreza pero lo invisible es la abundancia que viene del cielo.

Lo visible hoy es la enfermedad, lo invisible es la sanidad total.

Lo visible hoy es el abandono, lo invisible será la restauración familiar.

Lo visible hoy es la infertilidad, lo invisible será la fecundidad.

Hebreos 11:23 NTV,

«Fue por la fe que cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses. Vieron que Dios les había dado un hijo fuera de lo común y no tuvieron temor de desobedecer la orden del rey.»

Tu eres fuera de lo común, eres un hijo de Dios, un amigo del Espíritu Santo, eres alguien que Dios ve como extraordinario, la Biblia dice que eres hermoso, valiente y valioso.

Hebreos 11:24-25,

«Fue por la fe que Moisés, cuando ya era adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado.”

Moisés prefirió ser maltratado a disfrutar los placeres que le ofrecía el sistema de su época, tu carne siempre va a querer alejarte de las cosas de Dios y no podemos ser carnales y espirituales a la vez.

No tengamos la fe del consumismo que se basa en la cultura del tener más y más cosas, tienes fe para una casa, para un carro y sólo para cosas materiales, pero aún no has sido bendecido en otras áreas porque no estas alimentando tu fe en las cosas espirituales, sino sólo para tu carne que es acumular más en placeres momentáneos.

El Espíritu Santo no puede morar y menos fluir en alguien carnal.

La fe se alimenta de lo que das, así que sí le das carne tendrás una fe carnal antes que espiritual.

Hebreos 11:26,

«Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría.»

Pon tu mirada en el Dios invisible y verás imposibles. Ese galardón es la recompensa por tu trabajo.

Moisés tenía la mirada en su recompensa por eso consideró mejor sufrir que poseer los tesoros de Egipto.

Hebreos 11:27,

«Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible.”

Tu fe tiene que seguir firme y activa.

Moisés por su fe «salió» de Egipto, él no se quedó en sueños, intenciones, ideas, etc. La fe supera el temor, te da salidas y actúa.

Hoy tu fe cobrará vida si pones tu mirada en el Invisible antes que en todo lo visible que está a tu alrededor. Tu fe puesta en Dios hace que IMPOSIBLES sucedan.

Hebreos 11:33-34,

«Que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.»

La fe conquista reinos y gobierna con justicia.

Por la fe recibes lo que Dios prometió y cierra boca de leones.

La fe apaga llamas de fuego y escapa de la espada.

Él es poderoso en batalla y hace huir a tus enemigos.

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