Devocional diario septiembre 14

“La paz en el corazón da salud al cuerpo; los celos son como cáncer en los huesos” nos dice Proverbios 14:30 NTV

Una persona sin paz, difícilmente va a tener paz en su alma.
Una persona sin paz, difícilmente va a rendir 100% en su trabajo.
Una persona sin paz, difícilmente va a disfrutar su matrimonio y su familia.
Y finalmente una persona sin paz, difícilmente va a ser un agente de paz en su ciudad o en su comunidad.

He notado que muchas personas no tienen paz porque consciente o inconscientemente están en guerra en contra de sí mismos.

Y si estás en guerra contigo mismo esa es una guerra que de todas maneras vas a perder.

Leemos en Mateo 19:19, “…amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

Clave 1:

La Autoestima: Para poder amar a tu prójimo primero tienes que aprender amarte a ti mismo. La autoestima es el respeto a uno mismo. El principio de la autoestima dice lo siguiente: La paz física empieza cuando aprendo a amarme, valorarme y respetarme.

De la manera cómo yo me veo, es la manera cómo me siento y de la manera cómo me siento es la manera cómo actúo. Si me quiero sentir bien y quiero actuar bien, primero debo aprender a empezar a verme de la manera correcta.

Alguien dijo:“Nuestros mejores amigos o nuestros peores enemigos son los pensamientos que tenemos de nosotros mismos.”

Cada mañana debemos recordar que Dios pagó un precio muy alto por nosotros, derramó la Sangre del Señor Jesucristo porque Él nos ama y porque somos valiosos, importantes y especiales para Él.

Proverbios 17:22 dice que «El corazón alegre constituye un buen remedio, mas el espíritu triste seca los huesos.»

Clave 2:

La sonrisa: Los médicos han comprobado recientemente lo que la Biblia nos ha enseñado por miles de años y es que la alegría, el gozo y hasta una simple sonrisa son medicina para nuestro cuerpo.

La Madre Teresa de Calcuta dijo alguna vez:“La paz empieza con una sonrisa.”

Si queremos tener paz y salud física, debemos aprender a sacudirnos la tristeza y aprender a sonreír aun en momentos de adversidad. Recuerda que nada ni nadie te pueden quitar el gozo, porque el gozo no es tuyo, el gozo que tenemos es del Señor y ese gozo es nuestra fortaleza.

Proverbios 15:13 dice: “El corazón alegre hermosea el rostro.”

Muchas personas gastan miles de dólares en cirugías plásticas para sentirse mejor y estar en paz consigo mismos cuando la Biblia nos da una salida más barata, la sonrisa.

Clave 3:

El Descanso contribuye a mi paz y bienestar físico.

Levítico 23:3 NTV dice: ”Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo es un día de descanso absoluto, un día oficial de asamblea santa. Es el día de descanso del Señor, y tendrás que guardarlo dondequiera que vivas.”

Vivimos en un mundo donde el trabajo es una adicción pero la Biblia nos enseña que trabajando seis días y descansando uno, nos volvemos más productivos que si trabajamos los siete días.

Por eso es que Dios incluyó el descanso entre los 10 mandamientos.

Salmo 4:8 dice: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré, porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.”

Descansar en el Señor es vivir confiado en que Dios tiene el control.

Los siguientes son los beneficios del descanso:

1: Combate el estrés.
2: Ayuda a mantener el corazón saludable
3:Disminuye las posibilidades de padecer una depresión
4: Ayuda a perder peso.
5: Mejora tu capacidad de atención y de memoria.

Clave 4:

Alimentación.

Debemos aprender a comer saludablemente, o en otras palabras, comer para vivir y no vivir para comer. La obesidad se ha convertido en un problema ya que cada vez más personas sufren de sobrepeso.

Está comprobado que la obesidad es una de las causas más frecuentes de enfermedades y es el quinto factor principal de riesgo de muerte en el mundo. El otro extremo también es perjudicial cuando las personas se niegan a comer o tienen desórdenes alimenticios.

Hechos 27:34 NTV “ Por favor, por su propio bien, coman algo ahora. Pues no perderán ni un solo cabello de la cabeza».”

Proverbios 16:24 NVI “Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo.”

Clave 5:

El Poder de las palabras, debemos usar nuestras palabras para hablar vida, salud y paz sobre nuestras vidas. El problema es que muchas personas en vez de usar sus palabras para bendecir su vida usan sus palabras para maldecirlas.

Salmo 34: 12-14 “¿Quieres vivir una vida larga y próspera? ¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras! Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla.”

1 Timoteo 4:8 en la versión Traducción Lenguaje Actual. “Es verdad que el ejercicio físico ayuda a que todo el cuerpo esté sano, pero es mucho mejor esforzarse por confiar cada vez más en Dios, porque nos hace bien aquí en la tierra y también nos servirá cuando vivamos en el cielo.”

Clave 6:

El ejercicio es beneficioso para nuestra salud y paz física.

Tanto los médicos como los especialistas señalan que caminar, nadar o manejar bicicleta son ejercicios muy buenos para nuestra salud.

El ejercicio físico nos ayuda a combatir la depresión, la ansiedad y el estrés.
El ejercicio físico aumenta la circulación cerebral, permitiendo que la persona esté más despierto y alerta.
El ejercicio mejora los procesos del pensamiento.
El ejercicio físico además previene enfermedades como asma, infartos, diferentes clases de diabetes, hipertensión arterial, obesidad y distintos tipos de cáncer.

Salmos 103:3 Traducción Lenguaje Actual: “Mi Dios me perdonó todo el mal que he hecho; me devolvió la salud.”

Clave 7:

El perdón: si yo quiero vivir en paz, debo aprender a perdonar y aprender a pedir perdón. La falta de perdón bloquea la sanidad, la alegría y la paz.

El odio, el rencor y la falta de perdón son un veneno para nuestro cuerpo. El perdón es una de las llaves para la paz física, así como la paz interior.

Uno de los secretos para una vida larga, plena y fructífera es perdonar cada noche a todos aquellos que nos ofenden.

El perdón no cambia tu pasado pero sí agranda tu futuro.

Salmos 38:3 NTV: “Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados.”

La falta de paz interior puede ser una causa de la enfermedad y hasta de la muerte física y la muerte espiritual; la verdad es que como todos pecamos, debemos aprender a pedir perdón.