Es Tiempo de Conectar, diciembre 14

“Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios. Hablen con ternura a Jerusalén y díganle que se acabaron sus días tristes y que sus pecados están perdonados.
Sí, el Señor le dio doble castigo por todos sus pecados.

¡Escuchen! Es la voz de alguien que clama: ¡Abran camino a través del desierto para el Señor!

¡Hagan una carretera derecha a través de la tierra baldía para nuestro Dios!
Rellenen los valles y allanen los montes y las colinas; enderecen las curvas y suavicen los lugares ásperos.

Entonces se revelará la gloria del Señor y todas las personas la verán. ¡El Señor ha hablado!.” Isaías 40: 1-5.

En la medida que avanza el mes de diciembre y se acerca la Navidad, la celebración del nacimiento del Mesías, una de las celebraciones que más inspiran pues el mundo cristiano celebra el mayor acontecimiento en la historia de la humanidad, que Dios se hizo hombre, se encarnó, que Jesús fue concebido de una manera sobrenatural por el Espíritu Santo en el vientre de la Virgen María.

Los 39 capítulos anteriores a Isaías 40
tuvieron pasajes de consuelo y esperanza, pero hubo un fuerte tono de juicio y amonestación. Ahora, comenzando con Isaías 40, el tono cambia a estar predominantemente lleno de consuelo, de esperanza y promesas de bienestar.

EL Mesías de Jorge Federico Handel, fue compuesto en 1741 que en resumen es un comentario sobre la Natividad, la Pasión, la Resurrección y la Ascensión de Jesucristo, que comienza con las promesas de Dios según lo dicho por los profetas y termina con la glorificación de Cristo en el cielo. Les animo a que junto con los villancicos y la música navideña que escuchamos en nuestros hogares en esta linda época, escuchen El Mesías de Handel.

Uno de los propósitos del profeta Isaías a partir del capítulo 40 es animar a la gente a que evalúe su vida, haga introspección, haga un pare en la carrera loca de la vida, nos sentemos a tomar un chocolate o un café caliente y demos gracias por lo vivido y re-pensar el año que se avecina.

Al meditar en Isaías 40: 1-5, nos habla un Dios amoroso, un Dios que conoce al detalle por las situaciones que pasamos toda la humanidad; las tristezas, las consecuencias de las malas decisiones que tomamos, nuestra rebeldía y terquedad, nuestra idolatría, nuestras luchas con la salud, la escasez económica, las peleas dentro de los países que son un reflejo de las peleas en la familia.

Así que Dios promete intervenir para ponerle fin a la destrucción y sufrimiento y entonces enseñar a la humanidad cómo evitar los mismos problemas en el futuro.

Dios anhela consolar y sanar a los que se vuelven a Él. Pablo describe a Dios como el “Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.” 2 Corintios 1:3-4.

Consolaos, consolaos, pueblo mío.

Isaías sabía lo que era instruir al pueblo de Dios, pero el Señor también quería que su pueblo recibiera su consuelo y que sus mensajeros hablen de consuelo a su pueblo.

Hay muchos corazones con heridas ocultas, me podrás decir, es que no sabes por el abuso, la pobreza, las dificultades que he pasado, esas cosas las tengo muy guardadas dentro de mi y es por eso que es importante que los corazones heridos escuchen palabra de consuelo.

Alguien una vez dijo: “Predica a los corazones quebrantados y nunca te faltará una audiencia.”

Hablad al corazón de Jerusalén.

Significa que Jerusalén necesitaba una palabra de consuelo y que había consuelo disponible. El consuelo de Dios no es un mensaje vacío de pensamiento positivo.

El consuelo viene con palabras tiernas, dichas al corazón, Dios quiere conquistarnos.

“Sin embargo, luego se enamoró de ella e intentó ganarse su cariño con palabras tiernas.” Gen. 34: 3. Dios está en plan de conquista con nosotros.

Decidle a voces que su tiempo es ya cumplido

Se acabó tu temporada de depresión, de pobreza, de enfermedad, de división familiar, llegó a tu vida un nuevo momento.

Un tiempo de afirmar la Palabra de Dios en tu corazón, como dice Pablo en Rom. 8:37: “ Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios.”

1 Juan 4: 4: ”Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo.”

Que su pecado es perdonado

Los profetas en el tiempo de Isaías le habían dejado saber a Israel la gravedad de su pecado y de su rebelión, sin embargo le da la gran noticia y una palabra de consuelo, que su pecado ha sido perdonado.

¡Llegó tu tiempo de perdón, redención y de un nuevo futuro en Cristo! Créelo.

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