Devocional diario agosto 15
Caminando en el Espíritu
Amos 3:3
«¿Andarán dos juntos, si no estuvieran de acuerdo?»
Tú crees que el Espíritu Santo caminará contigo si tu no vives de acuerdo a su santidad.
¿Ocurrirán milagros en la vida de una persona que se ocupa de la carne?
Aprendimos ayer que el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y es paz.
Ezequías tuvo un diagnóstico de muerte como encontramos en 2 Reyes 20:1: «Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.»
También Naamán iba a morir de lepra, una de las peores enfermedades de su época; quizás tú también tengas un diagnóstico grave, Dios lo sabe, pues Él te conoce y ciertamente te va a visitar.
Tú que me escuchas y quizás tienes una enfermedad y quizás tienes programada una cirugía, te animo a que le pidas a Dios y te zambullas en Su río de sanidad, como lo hizo Naamán.
Espíritu Santo sáname de esta enfermedad, no la acepto, no me conformo con ella.
¿Cuál fue la clave para la sanidad de Ezequías y de Naamán?
Fue muy similar en ambos casos, y fue que quebraron sus corazones:
«Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.»
A Naamán le tocó descender a un río y a Ezequías rogar a Dios, y ambos volvieron su rostro a Dios en oración pero decidieron caminar en obediencia.
«He andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro» oró Ezequías. ¿Quisieras ver un milagro en tu vida, en tu familia y en tus finanzas? Camina de la mano del Espíritu Santo, órale a Él, reclama sus promesas, Él no miente.
Miqueas 2:7
«Tú que te dices casa de Jacob, ¿se ha acortado el Espíritu de Jehová? ¿Son estas sus obras? ¿No hacen mis palabras bien al que camina rectamente?»
¿Has acortado al Espíritu Santo? ¿Por qué, en qué momento lo hiciste, cuando dejaste de creer, por qué lo empezaste a entristecer y ya no caminas con Dios como antes?
Te pregunto, ¿Si Dios en algún momento de tu vida encendió un fuego en tu corazón, por qué dejaste que se apagara? ¿El Espíritu Santo se ha apartado de tu vida? ¿Andarán 2 juntos si no estuvieran de acuerdo?
Al Espíritu Santo le duele si dejaste de caminar con Él, si un día dijiste, me aburrí, me cansé de buscarte; la buena noticia es que a Él NO le podemos ignorar.
Hay momentos en que nos nace caminar con Él pero después no lo hacemos; a comienzos del Año Nuevo nos compramos una nueva Biblia, dedicamos un lugar en nuestra sala o habitación, compramos libros de notas para escribir nuestras reflexiones pero después de la primera semana de estar a solas con Dios, nos llegan los afanes de la vida, las tareas, los estudios, obligaciones laborales, acostadas tarde, el cansancio y se te olvida el pacto que hiciste con Dios de caminar con ÉL todos lo días.
Pero quiero decirte que allí donde precisamente prometiste buscarle, allí mismo te está esperando, no se ha cansado ni se ha ido para ninguna parte.
¿A cuántos de nosotros nos está esperando? ¿Será que aún hay algo por rescatar? Hoy te invito a que fortalezcas tu intimidad con Él.
Ora conmigo en este momento, dile:
Quédate conmigo Señor, amado, deseado, tesoro de mi corazón, quiero pasar tiempo contigo. “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte.» Isaías 26:9
Quiero caminar contigo, te voy a buscar, es una decisión de mi voluntad, eres el amor de mi corazón, lo mejor que me ha pasado.
Mira esta promesa en Jeremías 29:12-13: «En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.»
Volvámonos buscadores de su rostro, no de labios para afuera sino con TODO el corazón.
Dios no se conforma con un poco de tu tiempo, ÉL lo quiere todo. Es allí, en su presencia, donde nos sentiremos plenos porque fuimos formados para tener intimidad con Dios.
Aprendamos a buscar y encontrar a Dios en cada situación.
¿Muchas veces sólo preguntamos, por qué me pasa esto a mi? Sin embargo Dios permite que esas cosas sucedan pues Él quiere que vuelvas tu mirada a Él.
Busquemos menos los consejos de psiquiatras y de otras personas a pesar de que esto no es malo en sí mismo sino que procuremos buscar más la presencia de Dios.
Isaías 30:1
«!!Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!»
Por muchos años buscábamos respuestas en la fuente incorrecta, cuando lo debido es volvernos al consejo del Espíritu Santo y buscarlo con desesperación. Nada bueno les espera a aquellos que rechazan la presencia de Dios, pero muchas bendiciones vienen a aquellos que se convierten en buscadores de su presencia.
Precisamente tú, al ser parte de este devocional que Conectar Global produce con mucho amor, le dices a Dios, «Yo quiero empezar mi día contigo.» Dios se agrada de las personas que son buscadores de Él. Puede que hayas dejado de buscarlo porque te faltó perseverancia, te acomodaste simplemente a lo que leías de un libro o a lo que viven otras personas, pero hoy Dios mismo te está diciendo que te vuelvas un BUSCADOR de su PRESENCIA.
Búscale incansablemente hasta que Él cautive tu corazón y te aseguro que lo vas a encontrar.
Cuando uno confía en el Señor, podrán venir los problemas, pero los veremos tan solo como ocasiones en las que Dios se va a glorificar.
La fe se alegra de antemano porque tiene los ojos puestos en los propósitos eternos de Dios y vislumbra siempre la victoria.
Santiago 1:2-4
”Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar problemas, considéralo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.”