Es Tiempo de Conectar, noviembre 15

La palabra mayordomía del inglés stewardship.

Para nosotros los hispano hablantes cuando se nos habla de mayordomía lo relacionamos con el mayordomo, el administrador o la persona encargada de una propiedad.

En mi familia siempre se han tenido propiedades rurales, cuando los abuelos estaban vivos eran grandes entidades de producción de café, maíz o ganado y que al morir heredaron sus hijos y así se fueron convirtiendo en propiedades pequeñas de recreo.

Pero siempre hemos tenido mayordomos, personas encargadas de cuidar y de administrar.

En los últimos años, el sentido de “gestión” de “stewardship”, que se había establecido durante mucho tiempo, ha evolucionado hacia un significado positivo, “gestión cuidadosa y responsable.”

Mi iglesia dedica una semana entera durante el año y cierra el domingo llamándolo, domingo de mayordomía donde se hace énfasis en recaudación de fondos.

La mayordomía financiera es más que calcular cuánto daremos a la iglesia como ofrenda o diezmo o, enseñanzas para animar a la gente a donar su dinero. En realidad, la mayordomía es nuestra responsabilidad de administrar con sabiduría todo lo que tenemos.

A fin de cuentas Dios es el dueño de todo, Salmos 89: 8 – 13.

“¿Quién como tú, Señor Dios de los Ejércitos, rodeado de poder y de fidelidad?
Tuyo es el cielo y tuya la tierra; tú fundaste el mundo y todo lo que contiene.
Por ti fueron creados el norte y el sur; el Tabor y el Hermón cantan alegres a tu nombre.
Tu brazo es capaz de grandes proezas; fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.”

Dios puso al hombre como administrador de todos los recursos.

Gen. 1:28, “Y Dios los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los animales que se arrastran por el suelo!».”

Decíamos hace unos días que el dinero puede convertirse en uno de los cuatro grandes obstáculos en la vida de las personas, de los líderes para que no terminen bien y hoy vamos a reflexionar sobre el dinero porque Jesús habló más del dinero que de ningún otro tema.

El dinero es poder y ese poder gobierna algunas de nuestras acciones diarias más básicas, se puede usar para ayudar a otros y para hacer cosas hermosas, pero también puede ser usado para malgastarlo.

Jesús habló sobre cómo el dinero afecta a las personas y cómo usar el dinero para el bien de los demás.

Cinco cosas que Jesús dijo sobre el dinero:

1. “A cualquiera que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda al que te pida prestado.” Mateo 5:42.

2. “Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las ofrendas, mirando cómo la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban mucho dinero. En esto llegó una viuda pobre, y echó en uno de los cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. Entonces Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: –Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres; pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir.” Marcos 12:41-44.

3. “También algunos soldados le preguntaron: Y nosotros, ¿qué debemos hacer? Les contestó: No le quiten nada a nadie, ni con amenazas ni acusándolo de algo que no haya hecho; y conformense con su sueldo.” Lucas 3:14.

4. “No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.” Mateo 6:19-21.

5. “Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.” Lucas 16:13.

Elaborar un Presupuesto.

Si no le dices al dinero a dónde ir, él te va a controlar y lo vas a malgastar. Mi suegra decía algo muy cierto y es que el dinero tiene alas. Por esto es tan importante hacer presupuestos mensuales y anuales.

Rendir Cuentas.

Si manejas dinero de una empresa o de tu iglesia o una entidad sin ánimo de lucro, el rendir cuentas y rodearte de personas que ayuden a vigilar el manejo del dinero es lo más sano.

No confíes en tu honradez, crea sistemas de control para una sana rendición de cuentas y así vas a evitar escándalos innecesarios.

Recuerda que Jeremías 17: 9-11. “Nada tan engañoso como el corazón. No tiene remedio.”

¿Quieres romper el control que el dinero ejerce sobre tu vida? Te invito a que des el diezmo, que separes una parte de tus ingresos para ayudar a otros. Dios es el dueño del 100% y nos permite que usemos y disfrutemos del 90%, sólo pide que le devolvamos el 10%

¿Quieres romper con los patrones de desorden económico y pobreza generacional? Separa el 10% y dalo primero a la obra de Dios y a los necesitados.

Cuando hagas el presupuesto de gastos, pon en primer lugar el diezmo y después los gastos básicos como el techo, los alimentos, la salud, el vestido, la educación, el descanso, el ahorro, etc.

Y si quieres ser generoso, te invito a que des una donación a Conectar Global haciendo click en este enlace. https://conectarglobal.org/donaciones/ Todo lo que hacemos es gratis pero tiene un costo y alguien paga la cuenta, damos gracias a Dios por nuestros donantes que hacen posible este devocional además de todo lo que hacemos.Puedes ingresar a nuestros cursos sin costo alguno en el siguiente enlace. https://conectarglobal.org/cursos-virtuales/

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