Es Tiempo de Conectar, abril 17

Mi valentía viene del Espíritu Santo

«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 1 Timoteo 1:7

La valentía es una cualidad de la mente o del espíritu que nos permite enfrentar peligros u oposición o los desafíos de la vida con audacia, calma y firmeza. No significa que no vamos a tener temor, sino que se refiere a la manera cómo enfrentamos el temor. Es decir, si lo enfrentamos con agallas, sin angustiarnos, con determinación y con fe.

Cuando vemos a personas que han sido exitosas, te puedo garantizar que esas personas corrieron riesgos y tomaron decisiones muy valientes. El éxito favorece a aquellos que son valientes, a aquellos que, a pesar del temor, enfrentan lo que les viene adelante con determinación.

Josué 1:9 nos dice, “Mi mandato es: ¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas.”

Josué fue un conquistador y algo que distingue a los conquistadores es su valentía. Los conquistadores son aquellos que pelean por aquello que les pertenece. La valentía no es pasiva, es activa. El temor es el que te paraliza y te desanima y Dios no nos ha dado ese espíritu sino uno con el cual podemos caminar en poder, amor y dominio propio.

Cuando me da temor de algo, recuerdo que Él está conmigo y que me ha dado la victoria.

Gedeón era un hombre que se veía así mismo muy pequeño, muy pobre y sin valor. Le faltaba valentía, pero cuando estaba por enfrentar una gran lucha, Dios envió un ángel que le dijo en Jueces 6:12,

“Entonces el ángel del Señor se le apareció y le dijo: ¡Guerrero valiente, el Señor está contigo!”

Quizá te sientes temeroso como Gedeón, poco capaz, de una familia humilde de tu ciudad, de un pueblo pequeño, ni siquiera tu pueblo aparece en el mapa y eres de las familias más pobres de todas, y piensas:

¿Cómo me puede usar Dios a mí que soy cobarde y tengo temor?

Es cierto, el temor es un gran obstáculo y agota nuestras fuerzas, dificulta todo lo que hacemos en la vida.

No te conformes con tu estado actual, sino pon tus ojos en lo que, con la ayuda de Dios, vas a poder lograr.

La valentía te ayuda a ser intrépido. Algunos no creen que Dios habla hoy porque la Biblia les parece muy difícil de entender, sin embargo cuando te sientes a leerla pide a Dios entendimiento y revelación.

¿Qué te hace desconfiar de Dios? Dios no es como tu padre biológico que quizás te defraudó, más bien mírate como Dios te ve… como una persona con un gran propósito..

Dios quiere que sigamos sus instrucciones y nos manda que seamos valientes. Cuando Jesús envió a sus discípulos, Él los desafió a creer y a no temer.

La palabra valiente viene del hebreo que significa ser fuerte, valeroso, firme, fortificado, poderoso.

Valentía es una decisión, es el esfuerzo en medio de la debilidad.
Valentía no es la ausencia de temor, es hacer lo que se teme hacer.
Valentía es tener el poder de dejar lo conocido y avanzar con firmeza hacia un nuevo territorio.
Valentía es seguir adelante a pesar de la adversidad.

Eres un conquistador, eres un ganador, eres un campeón. Dios no se equivoca, si Él te ha escogido es porque no tienes un espíritu de cobardía sino que te quiere dar un espíritu de poder, de amor y de dominio propio.

No es tiempo de ser cobardes ni de vivir en temor, es tiempo de los valientes pues encerrado dentro de cada seguidor hay un líder, dentro de ti hay un gran líder lo creas o no, tienes todo lo que necesitas para vivir como un valiente de Dios. Pasa de ser invisible a ser invencible.

Josué 1: 5-9 dice, “Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a sus antepasados que les daría.

Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas.

Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Mi mandato es: ¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas.”

Valiente no es aquel que nunca ha tenido temores ni miedos, valiente es aquel que a pesar de sus temores y del miedo se lanza a retos y desafíos.

Dios le dijo a Josué tres veces: «Esfuérzate y sé valiente, mi presencia estará contigo.»

Así que conviértete en un valiente de Dios, Él ya puso su Espíritu de valentía en ti, solo tienes que enfrentar el mundo con todo lo que tienes dentro. Dios es valiente y mientras más estemos en Su presencia, Su valentía nos va impregnar.

Salmo 24:8-10 “¿Quién es el Rey de gloria? El Señor, fuerte y poderoso; el Señor, invencible en batalla.

¡Ábranse, portones antiguos! Ábranse, puertas antiguas, y dejen que entre el Rey de gloria.

¿Quién es el Rey de gloria? El Señor de los Ejércitos Celestiales, Él es el Rey de gloria.”

En la presencia de Dios, todo problema se convierte en nada.

Cree en la victoria, aun antes de verla venir. Dios hará lo que Él ha prometido, a pesar de las dificultades.

Responde con fe, tú ya tienes alas… Ahora aprende a volar. Confía en el poder de Dios y cree que esta batalla no la peleas solo, sino con Su Espíritu Santo.

Zacarías 4:6 “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”

Creo que todo temor y cobardía se van de mí.

Hoy se despierta ese valiente, esa valiente para Dios y recibirá su herencia.

Hoy voy por todo lo que me pertenece como hijo(a) de Dios.

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