Devocional diario abril 18
El Dios que nos restaura
Dios responde a nuestra oración en Salmos 80 cuando dice:”Oh Dios, restáuranos; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos”. Debemos reconocer que el único que nos puede restaurar es Dios.
Todos necesitamos ser restaurados y reedificados por Dios.
Isaías 49:16
“He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpido; delante de mí están siempre tus muros”
Dios nos presenta la imagen de nuestras vidas como una ciudad derribada y sin muros.
Proverbios 25:28
“Como ciudad derribada y sin muros es el hombre cuyo espíritu no tiene riendas”
Los seres humanos somos espíritu, alma y cuerpo según 1 Tesalonicenses 5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”
Dios nos quiere restaurar del todo.
NUESTRO ESPÍRITU es la parte de nuestro ser a través de la cual podemos tener comunión con Dios.
Cuando recibimos al Señor, nuestro ESPÍRITU, que estaba muerto por el pecado, gracias a que aceptamos a Cristo en el corazón, recibe vida. Podemos tener comunión con Dios. Mientras que nuestra conciencia, que estaba cauterizada, empieza a ser conformada de acuerdo con la Palabra de Dios y volvemos a tener conciencia de lo que es el pecado. Por último, nuestra intuición se agudiza y nos permite percibir a Dios a través de Su Palabra, del mover del Espíritu a través de la alabanza, etc.
Si nuestra área espiritual había perdido amistad con Dios, hoy podremos ser restaurados.
NUESTRA ALMA es la parte de nuestro ser donde están las emociones, la mente o intelecto y la
voluntad, que es el libre albedrío que Dios nos ha dado.
EL ALMA, que es el asiento de la personalidad, recorre un camino más lento. Debemos renovar nuestra mente a medida que leemos, meditamos y estudiamos la Palabra de Dios. En nuestra mente van entrando las verdades de la Biblia y van saliendo esquemas de pensamiento que se oponen a ella. Y nuestra voluntad es doblegada día a día, a través de nuestra decisión personal de seguir a Cristo y de ser sus discípulos. Nuestras emociones son sanadas por el Espíritu Santo.
NUESTRO CUERPO es la parte de nuestro ser donde están los cinco sentidos. Ellos nos ponen en contacto con el medio ambiente que nos rodea o con el mundo material. Estos deben ser crucificados junto con Cristo a diario para vivir bajo nuestras pasiones y deseos.
Dios tiene el poder de restaurar nuestro pasado y darnos un futuro y una esperanza.
Eclesiastés 3:15
“Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó”
Conozco muchos que me dicen:
“No sé si podré levantarme después de esta caída”. Dios tiene el poder para restaurarte
“No sé si podré perdonar esta infidelidad”. Dios tiene el poder para restaurar tu matrimonio.
“Esta enfermedad está acabando conmigo”. Dios tiene el poder para restaurarte la salud.
“Siento que mi vida está hecha pedazos”. Dios tiene el poder de restaurarte por completo.
Todo lo que digas no son más que excusas para ver el poder de Dios obrando en tu vida. Mi Dios puede y quiere restaurarte.
Dios mío, GRACIAS por restaurar mi vida cuando estaba en ruinas.
Si quieres agradecerle a Dios o contar cómo Dios te restauró, coméntalo aquí y nos será de mucha ayuda.