Es Tiempo de Conectar, marzo 19

Vive una experiencia diaria con Dios.

Una cosa es que te presenten a alguien y otra muy diferente es ser amigo de esa persona, al principio el conocimiento y la cercanía son escasos.

Así nos ocurre con Dios, el mismo Job llegó a decir:

“De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven”(Job 42:5).

Lo mismo que le pasó a Job nos ocurre a la mayoría de nosotros, hemos oído, nos han hablado de Dios pero nos falta conocerle de una manera personal, es hermoso cuando le conocemos por experiencia, por relación y por amistad.

Deuteronomio 7:9,

«Reconoce, por lo tanto, que el Señor tu Dios es verdaderamente Dios. Él es Dios fiel, quien cumple su pacto por mil generaciones y derrama su amor inagotable sobre quienes lo aman y obedecen sus mandatos.“

Quien tiene un encuentro con Dios a diario tiene promesas para presentes y futuras generaciones y nunca es el mismo. Dios siempre se ha querido dar a conocer y a diario recibimos una invitación para acercarnos a Él.

Salmos 27:8, «Mi corazón te ha oído decir: Ven y conversa conmigo. Y mi corazón responde: Aquí vengo, Señor.»

Cuando estés en Su presencia, pide menos y escucha más. El buscar a Dios cada día nos renueva. Mientras más cerca estemos de Dios, más lo conoceremos.

Juan 17:3, “Y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”

Haz de tu devocional un hábito.

Salmos 55:17, “Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz.”

Tu tiempo con Dios debe ser tu cita infaltable. Dios debe ser más grande que tu jefe, es tu Señor.”

Cuando Dios es nuestro Señor no queremos quedarle mal llegando tarde a nuestra cita, nunca lo debemos dejar esperando.

Un libro te puede hablar de Dios pero solo la Biblia te ayudará a experimentar el amor del Creador.

La Biblia es el único libro que mientras lo lees, el autor está presente transformándote.

¿Qué es un devocional?

Es el tiempo que yo aparto «especialmente» para estar a solas con Dios y en ese tiempo yo voy a alabarle, adorarle, voy a orar por mi y por otros y voy a leer y estudiar Su Palabra.

La palabra “devocional” viene de “devoción” que significa “fervor, apasionamiento, sometimiento.”

De manera que ese tiempo del día lo apartamos para buscar de Dios de una manera apasionada y rendida.

No sabemos lo que nos va a ocurrir pero el Señor sí lo sabe y al rendirle nuestro día, le estamos diciendo: «Te quiero conmigo en este viaje de 24 horas.»

Hoy puedes orar conmigo lo que dice el Salmo 31:16, «Que tu favor brille sobre tu siervo; por causa de tu amor inagotable, rescátame.»

No le des lugar al diablo.

No te dejes influenciar por las fuerzas del infierno, cuida tus pensamientos, no creas en las mentiras del diablo, él siempre estará tratando de sacarte del camino. ¡Huir de la presencia de Dios nunca será la salida!

1 Pedro 5:8 NTV, «¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.»

Quien tiene una vida devocional se despierta y empieza el día con la dulce fragancia de la presencia de Dios lo cual se convierte en un repelente poderosísimo contra nuestro enemigo.

«Aunque mi enemigo quiera una pequeña grieta para entrar en mí, no le daré lugar.»

No te distraigas ni permitas el desánimo, tampoco los temores deben hacer una habitación en ti… Dale lugar a la fe, a la esperanza, a la perseverancia.

Apocalipsis 12:7-11, “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”

Cuando alguien te pregunte:

¿Qué pasó con la persona enferma en tu casa? Le vas a responder: «Dios prevaleció.»

¿Qué pasó con ese caos matrimonial? Le responderás: «No hubo lugar para ello en mi casa.»

¿Qué fue de ese embargo que te iban a hacer? Responderás: «¡No prevaleció!»

Santiago 4.7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”

La vida es una carrera de resistencia, quien vence no es el más fuerte sino el que persevera o el que resiste.

Continúa escribiendo el libro de los Hechos.

Da testimonio de que Dios existe y que hablas con Él a diario y vive en obediencia.

Hechos 5:32, “Nosotros somos testigos de estas cosas y también lo es el Espíritu Santo, dado por Dios a todos los que lo obedecen.”

Yo no me dirijo a mi mismo pues tengo una brújula que es Dios, un GPS guiada por su Espíritu.

1 Juan 2:6, “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.”

Camina como Jesús caminó, habla como Él habló y piensa como Él pensó.

Filipenses 4:8 “ Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.”

Compórtate como Él se comportaría… Quien te mire, que vea a Dios en ti.