Es Tiempo de Conectar, abril 24
La revelación
En el día a día nos enfrentamos con diversas decisiones y por momentos no sabemos cuál camino escoger, hacia dónde nos tenemos que dirigir, qué es lo correcto para optar y mucho menos, en quién confiar. El problema es que estamos repletos de información, pero carentes de revelación.
¿Cuál será la perfecta voluntad de Dios en todos nuestros asuntos?
La Biblia nos dice en Deuteronomio 29:29, » El Señor nuestro Dios tiene secretos que nadie conoce. No se nos pedirá cuenta de ellos. Sin embargo, nosotros y nuestros hijos somos responsables por siempre de todo lo que se nos ha revelado, a fin de que obedezcamos todas las condiciones de estas instrucciones.”
¿Qué es revelación? En griego, la palabra revelación es “apokalupto” que significa remover, quitar el velo, quitar una cobertura para exponer a la vista lo que antes estaba escondido, mostrar algo secreto.
Mateo 16:17 “porque mi Padre que está en el cielo te lo ha revelado. No lo aprendiste de ningún ser humano.”
Cuando tenemos comunión con el Padre, podremos tener revelación. Si quieres revelación, ve a casa (a Su presencia) y busca a tu Padre (Dios).
Esta es una gran promesa para «la salvación de tu familia» porque la revelación también vendrá a tus hijos. Me podrás decir que tu hijo no conoce de Dios, pero déjame decirte que Dios le mostrará el camino correcto a través de tu testimonio, por tus oraciones y Dios te revelará «esas cosas ocultas» contra las que tendrás que enfrentarte.
Siempre es Dios quien escoge revelarse a nosotros. Por eso, tenemos que depender solo de Él. Si Dios no quisiera revelarse a sí mismo, nunca lo conoceríamos.
Preguntémosle a Dios sobre todos nuestros asuntos y pidámosle revelación y sabiduría. Las revelaciones más importantes de mi vida han ocurrido en mi tiempo de intimidad con Dios en la oración. Es allí donde recibimos una Palabra que produce grandes resultados.
¿Cuándo fue que Dios le dio la revelación a Moisés acerca de los Diez Mandamientos? Cuando él llevaba mucho tiempo en el monte de Su presencia, escuchándole.
¿Sabías que Dios no guarda secretos con aquellos que son Sus amigos? En realidad Él busca personas que anhelen conocerlo y que quieran empezar una relación de amistad con Él.
Santiago 4:5 «¿Acaso piensan que las Escrituras no significan nada? Ellas dicen que Dios desea fervientemente que el espíritu que puso dentro de nosotros le sea fiel.”
Muchas veces pretendemos que Dios nos revele algo, pero nosotros no estamos dispuestos a desnudar nuestro corazón delante de Él. Dios te revelará Su corazón mientras más le abras el tuyo. Acércate y Él se acercará a ti. Él te anhela más de lo que tú a Él.
En Hechos 9:17-18 leemos que cuando el apóstol Pablo recibió el bautismo del Espíritu de manos de Ananías, cayeron las escamas de sus ojos y tuvo revelación y experimentó a Dios.
Lo mismo sucede con la revelación, tienes que acercarte a la presencia de Dios para que puedas experimentarla.
Es algo que nadie te puede contar, que no se compra con dinero, es muy diferente a pensar que nosotros tenemos un sexto sentido… Él es el Espíritu Santo de Dios. El que habla y dice: «No vayas a ese lugar, no entres en tal negocio, etc.”
Escúchale, lee la Biblia y consúltale todos los detalles de tu vida. Él se interesa por ti, no pienses que está demasiado ocupado con el resto del mundo para escucharte. Es Él quien nos da revelación para poder entender la Biblia y quien le da sentido a lo que leemos.
Puede haber personas que lean, que lleven años en una iglesia pero que no han tenido una revelación de la Palabra de Dios, por eso no viven de acuerdo con ella.
2 Pedro 1:21 «… porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.»
Quién nos da revelación de la Palabra de Dios es el Espíritu Santo así que te animo a que no lo ignores!
¿Le has pedido consejo al Espíritu Santo sobre ese asunto que tanto te tiene preocupado? ¡Este es el momento! A lo mejor, tú estás como la tierra cuando fue creada: desordenada y vacía.
Génesis 1:2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”
Pero ¿sabes? Si el Espíritu Santo está moviéndose sobre ti como se movía sobre la faz de las aguas, tu vida será un paraíso donde Dios se pueda deleitar contigo y donde la buena Palabra que Dios ha hablado sobre ti, se cumplirá.
Juan 14:25-26 «Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
Oremos:
Hoy nos entregamos delante de ti, no queremos hacer nada sin tu consejo, REVÉLATE, Señor.
Hoy decido menguar, morir a mi razonamiento, a lo que me preocupa, a todo lo que trato de hacer en mis fuerzas y descanso en ti…
Muéstrame «tus secretos», quiero volverme tu mejor amigo.
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