Devocional diario mayo 24
Pentecostés
Hechos 2: 1 -2
«El día de Pentecostés, todos los creyentes estaban reunidos en un mismo lugar. De repente, se oyó un ruido desde el cielo parecido al estruendo de un viento fuerte e impetuoso que llenó la casa donde estaban sentados.»
El origen del Pentecostés: Es una de las fiestas anuales que Dios estableció que se celebraran, La Fiesta de las Semanas, que en hebreo se llama Shavuot. Dt.16:9,10: “Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mies comenzarás a contar las siete semanas. Y harás la fiesta solemne de las semanas al Señor tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según el Señor tu Dios te hubiere bendecido.”
Se debía celebrar 50 días después de la Pascua (semana santa) y donde el pueblo de Israel debía alegrarse y regocijarse por la primera cosecha. En el Nuevo Testamento también celebramos con la palabra griega “Pentecostés” que significa “Cincuentavo (50) día”. Es decir, La Fiesta de las Semanas, Shavuot o Pentecostés es LO MISMO.
Los israelitas salen de Egipto luego de celebrar la pascua y justo 50 días después, mientras celebraban la Fiesta de Semanas, es que Moisés recibe los 1O Mandamientos en el Monte Sinaí. Hoy nosotros celebramos: Abundancia y alegría por la Primera Cosecha + Palabra de Dios al Hombre + Venida del Espíritu Santo.
Dios es trino: Dios Padre, Dios hijo, Dios Espíritu Santo, 3 en 1 solo.
Nosotros tuvimos presente a Dios Padre en el Antiguo Testamento – Jehová en el principio (desde Génesis a Malaquías). Luego en el Nuevo Testamento a Jesús quién entregó su vida por nosotros e hizo grandes milagros. «Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin.» ¿Cómo así que ascendió al cielo? A través del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es Dios con nosotros AHORA.
Juan 16:7
“Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya porque si no me fuera, el consolador, no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré.» ¿Como podría convenirnos que Jesús se vaya? No estamos huérfanos, sino que estamos con el Espíritu Santo.
Vivir la vida sin el Espíritu Santo es imposible, estaría muerta en vida. Vivir sin Dios es una pesadilla.
¿Quién es el Espíritu Santo?
Es Dios. 1 Juan 5:7 «Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son Uno»
Es una persona (no una paloma, pero se le representa así por lo sensible), no para ser tratado como una cosa, sino para rendirle adoración. Si el Espíritu Santo es Dios ¿Por qué no le adoras?
Tiene sentimientos. Efesios 4:30 NTV «No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención.»
Es Consolador. Juan 14:16 «Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre»
Te habla. Apocalipsis 2:7 «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios»
Te confronta, sabe qué hay dentro de tí . Juan 16:8 «Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.»
Nuestro guía. Romanos 8:14 «Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios «
Ora por nosotros, nos ayuda en nuestra debilidad. Romanos 8:26 «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles «
Revela lo que va a Juan 16:13 «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.»
Nos da valentía y coraje. 2 Timoteo 1:7 «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio «
¿Qué sucederá con nosotros hoy en el PENTECOSTÉS?
Seremos INVESTIDOS del PODER DEL CIELO
Lucas 24:49
«Ahora enviaré al Espíritu Santo, tal como prometió mi Padre; pero quédense aquí en la ciudad hasta que el Espíritu Santo venga y los llene con poder del cielo.”
Hechos 1:8
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Jesús les dijo a sus discípulos que no pueden seguir viviendo como personas ordinarias, yo me voy pero ustedes se quedan aquí a continuar mi obra; la gente conocía de los milagros de Jesús, inclusive en el infierno era conocido Jesús.
El reino de Dios no es palabras sino PODER. A ellos les faltaba algo: el PODER. Para ser los verdaderos cristianos necesitamos del Espíritu Santo y fuego.
Esto es que vean a Jesús en tu vida. San Francisco de Asís dijo: predica todo el tiempo, y si es necesario usa palabras.
Hoy creerás no por lo que hablo sino por lo que ves, milagros van a ocurrir hoy día.
La palabra poder proviene de la palabra dunamis o dynamo, la misma raíz de dinamita, a eso me refiero al estar lleno de ese poder, ser la dinamita de Dios aquí en la tierra, con ese poder y esa dinamita podrás vencer el pecado, mejorar tu carácter, echar fuera demonios, tienes el poder que te capacita para su obra, que te hace hacerle frente a cualquier gigante y vencer tus propios límites.
El fuego comienza con pequeñas llamas que juntas provocan un incendio. Llamas expresadas en la oración, la pasión, la palabra y la obediencia.
Seremos LLENOS del Espíritu Santo.
Hechos 2:4
«Y todos los presentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu Santo les daba esa capacidad.»
Cuando Jesús estaba en la tierra era alguien lleno del Espíritu Santo, pero cuando vino el Espíritu Santo sobre los 120 discípulos en el aposento alto, el diablo tuvo 120 problemas. Cuando Pedro le predicó a una multitud, el diablo tuvo 3,120 problemas, al día siguiente en su segunda prédica y ganó 5,000 más, el diablo tuvo 8,120 problemas. Y es que el Espíritu Santo viene sobre nosotros y nos TRANSFORMA, somos otras personas.
Pasos para recibir al Espíritu Santo :
Creer en Jesús. Jesús murió por ti, la buena noticia es el perdón de pecados.
Arrepentirte ¿Te ha convencido el Espíritu Santo de tus pecados?
Dios nos da su Espíritu no porque seamos santos sino para que lleguemos a serlo. Sin su presencia es imposible llegar a serlo.
Anhelar recibirlo, como si tu vida dependiera de ello: donde hay hambre y necesidad, desciende la presencia de Dios.