Es Tiempo de Conectar, marzo 24

Si vivimos pendientes a toda hora de peligros y amenazas incluso en ambientes aparentemente tranquilos y seguros, es posible que pequeños accidentes domésticos nos lleguen a pasar o al contrario que pequeños descuidos y negligencias hasta nos puedan costar la vida.

No sabemos y hasta ignoramos qué nos podría pasar por donde caminamos todos los días pero lo cierto es que nuestro gran Protector es quien nos cuida y nos permite vivir en paz.

Job 11:18-19 TLA «Vivirás en paz y protegido por Dios; dormirás confiado y lleno de esperanza, sin miedo a nada ni a nadie, y muchos querrán ser tus amigos.»

Debes creer que la protección de Dios es una realidad en tu vida. Cuando nos sentimos protegidos, vivimos con seguridad y podemos dormir tranquilos y lejos quedan los días de insomnio; dormiremos y viviremos tranquilos.

Cada vez que invoques la protección de Dios ora en el Nombre de Jesús porque Él es tu protección y no hay nada en el mundo que lo pueda superar.

En estos tiempos donde hay inseguridad, violencia, secuestros, robos y violaciones, debemos levantar el Nombre que es sobre todo Nombre en nuestras casas y familias, el Nombre de Jesús, quien es nuestro gran Protector.

Isaías 59:1 NVI, «La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír.”

La buena noticia es que la mano de Dios no se ha acortado para salvarte, Él es el Todopoderoso. Ni se ha ensordecido pues Él escucha nuestras oraciones.

Isaías 26:1 “En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuros.”

Dios ha puesto muros y antemuros, es decir que estamos totalmente blindados por Él. Podemos cantar confiados porque su protección nos rodea.

¿Sabes qué significa que estás protegido por Dios?

Que Dios te tiene en sus manos y en sus manos ningún ataque nos alcanza. En sus manos sentimos amor, nos sentimos sostenidos por Él y no hay lugar para el temor a caer.

Salmos 66:9 “Él ha protegido nuestra vida, ha evitado que resbalen nuestros pies.”

Dios te dice hoy, tengo cuidado de tí. Confía en mi en todo tiempo, en toda circunstancia, confía en mi con todo tu corazón. Cuando estás desalentado y todo parece salir mal, aún puedes pronunciar estas cuatro palabras: «Creo en ti, Jesús.»

Jeremías 29.13–14 “Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme. Sí, me encontrarán, dice el SEÑOR. Pondré fin a su cautiverio y restableceré su bienestar. Los reuniré de las naciones adonde los envié y los llevaré a casa, de regreso a su propia tierra.”

Cuando Dios nos encuentra perdidos, nos regresa a casa. No existe lugar donde podamos escondernos que Dios no nos encuentre para llevarnos a casa, al refugio, al lugar seguro, a nuestro bunker espiritual.

Salmo 59:9, “A causa del poder del enemigo esperaré en ti porque Dios es mi defensa.”

¿Te sientes indefenso? ¿Piensas que no tienes a nadie quien te cuida ni te defiende?

Si te contara todas las veces que Dios me ha protegido de atracos, de ser asesinado, de accidentes, no estaría hoy aquí si no fuera por todas las veces que sin merecerlo, me guardó.

Dios te dice: «Yo te dije que estaría contigo todos los días de tu vida.»

¡No estamos solos… Él está con nosotros! El único lugar seguro para descansar es en los brazos de nuestro Padre Celestial. Si hoy estás lleno de temores, acude a Dios en oración y tómate una pastilla anti-temor cada día.

Salmo 34:7-8, “El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian.”

Alégrate, recuerda que tu refugio es tu Dios. Si temes a Dios, tienes un ángel las 24 horas blindándote, librándote y ayudándote. ¿Por qué? Porque Dios se ha auto asignado como tu Protector.

No temas donde vas a presentarte, Él pondrá palabras en tu boca.
No temas del examen que tienes que dar, Dios te ayudará a recordar todo.

Jeremías 15:20, “Haré que seas para este pueblo como invencible muro de bronce; pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para salvarte y librarte, afirma el Señor.”

¿Qué pasa que nada de lo que hace tu enemigo te afecta? Es que vino por un camino a tratar de hacerte daño, pero se va por otros siete caminos. No me pueden vencer porque no pelean contra mí, sino contra Aquel que me defiende.

Les voy a decir un secreto: «El Señor nos guarda como a la niña de sus ojos» (Zacarías 2:8)

Salmo 5:11-12 “…que se alegren todos los que en ti buscan refugio; ¡que canten siempre jubilosos! Extiéndeles tu protección y que en ti se regocijen todos los que aman tu nombre.

Porque tú, Señor, bendices al justo; cual escudo lo rodeas con tu buena voluntad.”