Devocional diario septiembre 26
Fe invencible
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” 1 Juan 5:4
La Biblia nos dice que todo el que es nacido de Dios vence al mundo y lo vence mediante la fe. Con fe es que agradamos a Dios, es mediante la fe que alcanzamos imposibles y es mediante la fe que vencemos al mundo y a la adversidad.
Si, Dios le ha dado a todo ser humano la habilidad de tener fe por una sencilla razón, la vas a necesitar. Pero lo mejor de todo es que cuando pones tu fe en Dios, lo único que puedes esperar es experimentar victoria. Dios nos ha equipado a todos con una medida de fe para que podamos vencer lo que se nos ponga enfrente.
Es por esto que el diablo va a hacer todo lo posible por derribar nuestra fe.
Después de todo, las pruebas financieras, familiares o personales tienen la finalidad de derribarnos.
Piensa de esta manera, al diablo no le interesa tener tu trabajo, ni tener a tu familia, ni tenerte enfermo, a él lo que le interesa es eliminar tu fe y hará todo lo que esté a su alcance para que renuncies a la fe.
Te querrá quitar el trabajo, querrá quitar tu familia, querrá dejarte en la pobreza,
te querrá deprimido, pero pase lo que pase, o venga lo que venga, nunca renuncies a tu fe, mantente firme creyendo, porque la fe firme en tu vida te hará invencible.
En el fondo, las adversidades no son otra cosa que pruebas a la fe así que persevera pues la fe no se rinde y nunca retrocede; la fe no mira hacia atrás, sino que siempre va hacia delante.
La fe invencible nunca mira las circunstancias, siempre mira al Dios de las circunstancias. La fe invencible le responde a los problemas y les dice, no importa lo que venga contra mi, no importa cuanto demore, no seré derrotado, seguiré creyendo porque Dios está de mi lado y eso es lo que cuenta.
Cuando sientas que tu fe se debilita, corre a la fuente. El problema en la vida no son las adversidades sino nuestra respuesta a la adversidad, vas a responder con fe o vas a responder con temor.
La fe es el puente que me conduce del lugar donde estoy, al lugar donde quiero ir.
Lucas 22:31,32
“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo, pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”
Satanás siempre va a querer zarandearnos para que renunciemos a nuestra fe, pero te tengo buenas noticias, Jesús está orando por ti para que tu fe no falte y de esa manera puedas vencer cualquier adversidad.
Háblale a tu fe y dile, fe no me falles. Estoy sin trabajo pero fe no me falles. Estoy enfermo pero fe no me falles. No veo la salida pero fe no me falles.
¿Saben por qué? Porque la Biblia dice que para el que tiene fe y cree, todo le es posible, pero para el que no tiene fe, todo le es imposible.
Es por eso que Jesús nos ha llamado a vivir una vida de fe.
Por fe Abel presentó un mejor sacrificio.
Por fe Noe construyó el arca.
Por fe Sara concibió a su hijo.
Por fe conquistaron reinos.
Por la fe taparon la boca de los leones.
Por fe se lanzaron a grandes desafíos.
Por La FE…vas a vivir una vida de victoria y de bendición.
Es interesante que Jesús no oró para que Pedro no pasara por la adversidad, Jesús tampoco oró para sacarlo de la adversidad, Jesús oró para que su fe no faltara.
Dios quiere que te llenes de fe, de tal manera que cuando venga la prueba, puedas resistirla y vencerla en el nombre de Jesús. Cuando superas la prueba, siempre tu vida va a ir a un mayor nivel, es por eso que Dios no te saca de la prueba sino te da la fe para vencerla.
Algo que es importante que entendamos es que el que estemos metidos en un problema no significa que tengamos falta de fe, lo que sí significa es que vamos a necesitar fortalecer nuestra fe, vamos a tener que estirar nuestra fe, si queremos salir de ese problema.
Si lo piensas bien, fue la fe la que te introdujo a la vida cristiana y va ser la fe la que te va a mantener en la vida cristiana.
Dios te está llamando hoy a que crezcas en la fe invencible, porque la fe de ayer, ya no te sirve para los retos de hoy.
Ayer tenias fe para resistir al gigante, hoy Dios te quiere dar fe para vencer al gigante.
Ayer tenias fe para que Dios te de un trabajo, hoy Dios te quiere dar fe para que te conviertas en un empresario y des trabajo a otros.
La fe invencible es una fe que crece, porque quizás los problemas de mañana serán más grandes, así que de la manera cómo tus retos y desafíos crecen, tu fe también debe crecer.