Es Tiempo de Conectar, marzo 26

Entrégale tu vida a Cristo

Todo lo que Dios necesita es tener TODO de nosotros. Él no quiere partes o ciertas áreas de nuestras vidas sino que las quiere TODAS.

Nos sentiremos plenos hasta que no seamos cautivos del Plan Supremo de Dios para nosotros.

2 Crónicas 16:9 “Porque los ojos de Dios contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él.”

Debemos soltarnos de nosotros mismos y entregarnos a Dios pues cuando lo único que te queda es Él, entonces es allí donde encuentras tu propósito.

La Biblia nos dice en Juan 3:1-6 TLA,

«Había un hombre llamado Nicodemo, un líder religioso judío, de los fariseos.

Una noche, fue a hablar con Jesús: Rabí le dijo, todos sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Las señales milagrosas que haces son la prueba de que Dios está contigo.

Jesús le respondió: Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios.

¿Qué quieres decir? —exclamó Nicodemo—. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo?

Jesús le contestó: Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu. El ser humano sólo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo.»

Tener un nuevo comienzo espiritual implica entregarte a Dios por completo y así nacer del Espíritu.

Entrega tu pasado dándole a Dios la llave y deja que Él cierre la puerta y entierre la llave. Dios anhela darnos un nuevo comienzo.

Si quieres que tu vida sea plena, entonces muere a ti mismo, como decía el apóstol Pablo: «A diario muero.» 1 Corintios 15:31.

¿A qué debo morir? A mis bajos instintos, al pecado que quiere dominarme, a los deseos en mi de fallarle a Dios. Cuando abrazas la Cruz y mueres con Cristo, empiezas a experimentar a Dios y ya no vives tú, sino que Cristo vive a través de ti.

Puede que hoy estés apartado, en muerte espiritual y si es así, te invito a que nazcas de nuevo como le dijo Jesús a Nicodemo para que no mueras y seas excluido de una vida abundante que Él preparó para ti y para mí.

No podemos servir a dos señores, no podemos jugar en bandos diferentes… O estamos con Dios y Su santidad o estamos en pecado y con el diablo. Es inútil engañarnos y pensar que podemos llevar vidas dobles. ¡Así no es!

Nicodemo era un líder religioso, de los más importantes, era bien educado, sin embargo Jesús le dice que a pesar de su buena posición y su buena reputación, necesitaba tener un nuevo comienzo en su vida espiritual.

Somos cuerpo y alma pero también somos espíritu y del Espíritu nos es necesario volver a nacer.

Mi oración por tí hoy es que Dios cumpla su misión en tu vida.

Juan 16:8, «Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.»

Es decir, vendrá convicción a nuestras vidas de nuestros malos actos, aquellos actos a los que debemos morir, de aquellos pecados que debemos entregar para seguir el llamado de Dios a nuestras vidas.

¿Y cuál es la cualidad más importante de Su precioso Espíritu? Que es Santo, tres veces Santo.

Romanos 8:26 dice que el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad.

¿Tu mal carácter te impide vivir en santidad? Ora.

¿Te vienen malos pensamientos? Pide ayuda al Espíritu Santo y entrégaselos.

Él es nuestro Consejero y nuestro Ayudador y si andamos en el Espíritu no buscaremos satisfacer los deseos de nuestra carne y tendremos por fruto el amor y la santidad.

Pregúntate hoy, ¿qué cosas hay en mi vida que impiden que sea santo? Anota cada una de ellas en un papel, pide perdón y comprométete con Dios a cambiar.

Oración:

«Yo sé que te fallo, pero quiero cambiar, convénceme de mi pecado. Perdóname por no haber muerto antes a aquellas cosas que me pediste que cambiara.

Hoy quiero un nuevo nacimiento, no volver a fallarte, quema en mí todo lo que no te agrada.

Límpiame de todo lo que me he ensuciado.”

2 Corintios 5:17 «Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado.»

Dios tiene grandes cosas guardadas para ti. ¡Algo nuevo comienza!

Dios tiene muchos tesoros por descubrir en su Palabra. ¡Algo nuevo comienza!

Dios tiene mucha tierra por conquistar para ti. ¡Algo nuevo comienza!

Dios tiene muchas promesas por alcanzar.

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