Devocional diario julio 29
Dios es Paz
Dios es Paz
Leemos en Tesalonicenses 3.16:
“Ahora, que el mismo Señor de paz les dé su paz en todo momento y en cada situación. El Señor sea con todos ustedes.”
Cuando perdemos la paz nos estresamos, nos enfermamos, no dormimos, empezamos a ponernos nerviosos, nos alteramos y nos estresamos. Aún una nación que pierde la paz puede destruirse.
En Israel se saludan diciendo SHALOM y esta palabra es más que desear la paz, es gozo, salud, armonía, prosperidad, bienestar, es un estado interior y exterior de alegría que no puede ser mejorado.
Juan 14:27 dice:
“Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.”
El mundo nos ofrece una paz, pero es temporal y engañosa; la paz verdadera se obtiene cuando estamos en paz con Dios, Él es el dueño de la Paz, ¡Dios es nuestra Paz, es más el castigo de nuestra Paz cayó sobre Él!
Reconciliados con Dios tenemos paz.
Colosenses 1:20 dice:
“y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz.”
¿Cómo perdemos la paz?
1. Las preocupaciones ahogan la paz.
La palabra preocupación en la Biblia es afán o doble ánimo.
Filipenses 4:6-7: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.”
La solución para toda preocupación es creer, orar y recibir la paz de Dios.
La preocupación nunca ha solucionado nada; en cambio la oración mueve la mano de Dios.
Cuando te vengan pensamientos de preocupación, alinea tus pensamientos a los pensamientos de Dios.
En Jeremías 29:11 encontramos:
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.” Así que nunca esperamos nada malo de Dios.
2. Las cargas son pesadas para avanzar y Dios es el único que puede llevarlas. Hay quienes cargan con todo y no saben descansar en Dios.
Jesús dijo: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.” Mateo 11:28
Este es un intercambio divino: tu vas con cargas a Dios y Él te da su paz. Las ovejas, el animal con el cual el Señor nos compara, no resisten estar estresadas. En el Salmo 23 Dios nos dice que junto a aguas de reposo, Él nos pastorea. Vamos al Señor cada día y entreguémosle nuestras cargas.
3. La indecisión no nos ayuda a tomar decisiones. 1 Corintios 14:33 dice que “Dios no es Dios de confusión sino de paz.” Pidámosle sabiduría a Dios, busquemos su rostro en ayuno y oración y confiemos que pondrá en nosotros el querer como el hacer.
4. El resentimiento es el veneno de la paz. Romanos 12:18 dice: “Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.” La falta de perdón no nos deja ni dormir porque vuelve una y otra vez a nuestra mente la escena de lo sucedido y se torna en una tortura.
En cambio si uno está en paz con Dios y con todos, puede dormir tranquilo.
Salmo 4:8 dice: “En paz me acostaré y dormiré, porque sólo tú, oh Señor, me mantendrás a salvo.”
Cuando nos acostamos enojados o resentidos, el enemigo se interpone y ya no somos dos en el problema sino tres y muchas veces terminamos durmiendo con el enemigo. Efesios 4:26 dice: “No se ponga el sol sobre tu enojo, ni des lugar al diablo.”
Hagamos que nuestro temperamento se someta a 1 Pedro 3:11: “Busca la paz y síguela.”
5. El pecado se encarga de eliminar la paz. No hay nada que produzca más paz a un ser humano que una limpia conciencia. Dejemos que el Espíritu Santo nos escudriñe, que nos examine.
El castigo de mi paz la llevó Jesús en la Cruz.
Isaías 53:5 “Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados.”
¿Qué nos produce la paz?
1. Justicia: Isaías 32:17 “Y el efecto de la justicia será paz.”
2. La Palabra de Dios: Juan.16:33 “Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.” La voz de Dios se reconoce porque produce paz, gozo y fe.
3. La oración genera PAZ , vivamos un día a la vez y no nos preocupemos por un futuro que está en las manos de Dios.
4. Reconciliación. 1 Crónicas 22:18: «El Señor su Dios está con ustedes —les declaró—, y les ha dado paz con las naciones vecinas. Él me las entregó, y ahora están sometidas al Señor y a su pueblo.
5. Obediencia. Job 22:21“Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien.”
6. Un futuro bendecido. Salmos 37:37 dice: “Miren a los que son buenos y honestos, porque a los que aman la paz les espera un futuro maravilloso.”
Números 6:26 también dice: “Que el Señor te muestre su favor y te dé su paz.”
Salmo 29:11: “Jehová dará poder a su pueblo, bendecirá a su pueblo con paz.”
1 Samuel 25:6 “¡Paz y prosperidad para ti, para tu familia y para todo lo que posees!”