Es Tiempo de Conectar, octubre 29
Ser Agradecidos en Todo
Salmo 100: 4-5. “Entremos por sus puertas y por sus atrios con alabanzas y con acción de gracias; ¡alabémosle, bendigamos su nombre!
¡El Señor es bueno! ¡Su misericordia es eterna! ¡Su verdad permanece para siempre!”
Te invito hoy a que en vez de mirar el vaso medio lleno y poner tus ojos en lo que falta, en la restauración de una relación, la lucha con una enfermedad, desafíos en las finanzas, un hogar luchando por sanar y estar unido, te enfoques en dar gracias.
Cuando somos agradecidos con Dios, damos honra al que nos creó. De la misma manera cuando agradecemos a alguien reconocemos el beneficio que ha hecho, mostrando respeto por lo que han hecho y lo que significan en nuestra vida.
El agradecimiento es una experiencia altamente sanadora al reconocer la dádiva y el beneficio.
Me llama la atención cuando viajo a los EEUU que cuando uno compra algo o recibe algún servicio, no dicen como en mi país, “a sus órdenes”, sino que dicen “gracias” por haber preferido a este proveedor en vez de cualquier otro.
La gratitud lleva a las personas a notar las cosas buenas que tienen en su vida, lo cual lleva a una reducción del estrés y síntomas depresivos. La gratitud también ha mostrado tener efectos positivos en las relaciones cuando las personas se toman el tiempo de decir ‘gracias’.
Ser agradecido es terapéutico pues nuestra tendencia es a darle más importancia a lo que no tenemos en vez de apreciar las cosas que Dios ha hecho por nosotros.
Tenemos muchas razones para ser agradecidos.
Agradecimiento por la vida.
Siempre damos por sentado que estamos vivos pero sabes que el hecho de poder respirar, caminar, pensar, abrazar es algo que muchos no pueden hacer y por lo cual debemos estar agradecidos.
Rom.: 11:36, Ciertamente, todas las cosas son de Él, y por Él, y para Él. ¡A Él sea la gloria por siempre! Amén.
Agradecer por tener salud.
Por tener un cuerpo que permite moverte, comer, saborear, tocar. ¿últimamente has dado gracias a Dios por tu salud esté en el estado que esté?
Por los alimentos.
Desarrolla el hábito de dar gracias antes de consumir los alimentos estando solo o en familia. Dar gracias por los alimentos reconoce quien en última instancia es tu proveedor.
Por la familia.
Qué sería de tu vida sin tu familia, ellos son los que van a ir contigo hasta el final, no tus amigos, ni tus compañeros de trabajo, ellos van contigo hasta cierto punto, pero la familia va hasta el final de la vida. Agradece por los momentos buenos y por los menos buenos, por darte la familia que tienes, sí incluye a tu suegra, a tus cuñados, etc.
Por el trabajo.
Dios es el que nos provee todo pero usa el empleo para que tengamos ingresos y podamos vivir una vida decente, honrada y también para que ayudemos a otros que son menos afortunados.
“Para que sean ustedes enriquecidos en todo, para toda generosidad, que por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios. ‘ 2 Corintios 9:11
Así como asignas a tu presupuesto todas las obligaciones mensuales como pagar renta, los alimentos, la ropa, etc. No olvides apartar una décima parte de tus ingresos para devolver a Dios. De Él es todo, a Él le pertenece el 100% de nuestra vida y nos pide por medio de las Escrituras que le devolvamos el 10%.
“Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!” Mal. 3: 10.
Te animo a que desde este momento desarrolles el hábito de ser agradecido.
Jonas 2:9: Pero yo, con voz de alabanza, te ofreceré sacrificios y cumpliré mis promesas.
La salvación es tuya, Señor.»
Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, comparte con otros y suscríbete al canal. Puedes ingresar a nuestros cursos sin costo alguno en el siguiente enlace. https://conectarglobal.org/cursos-virtuales/