Devocional diario junio 30
Dios es mi Estandarte
Uno de los hombres que más batallas libró, sin duda alguna, fue Moisés, era un guerrero, tuvo que pelear contra los brujos de Egipto, hizo que cosas supuestamente inanimadas se volvieran con vida. Usando una vara manejó las plagas de Egipto y tuvo poder sobre algunos animales como las langostas, los piojos, las moscas, las ranas y además logró manejar situaciones climatológicas como granizo, convirtiendo el agua del Nilo en sangre.
Éxodo 17:15 dice que “Y edificó Moisés un altar, y le puso por nombre el Señor es mi estandarte… “es mi bandera.”
Esa es la clave, construye un altar de adoración a Dios, no un lugar físico, sino un lugar espiritual donde todos los días nos encontremos con Dios y Él sea nuestro estandarte.
La palabra hebrea para «estandarte» proviene de una palabra cuya raíz significa «ser alto, estar en lo alto, estar erguido.»
Éxodo 17:11 dice …”y sucedió que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec…Pero las manos de Moisés se le cansaban. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella, y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y otro del otro. Así estuvieron sus manos firmes hasta que se puso el sol…”
Moisés era un hombre “bandera,” cuando sus manos estaban levantadas, bajaba poder del cielo que ayudaban a que Israel venciera, pero en el momento en que las manos se le cansaban venia la derrota.
La bandera no podía levantarse por sí sola, sino que tenía que ser levantada por otros.
Las banderas son emblemas como símbolo y representación de un reino, identifican a un país o a un reino y en las batallas tiene dos usos:
- Si está en alto, significa que estamos avanzando en la pelea.
- Si la bandera caía, significa que estamos siendo derrotados.
Cuando se ha triunfado, es cuando se ondea la bandera, es señal de victoria total sobre los enemigos.
Hace dos mil años el cielo envió a su mejor guerrero que vino a conquistar lo que se había perdido y cuando el diablo pensó que lo había derrotado teniendo sus manos clavadas en la cruz, trató de destruir a nuestro Salvador Cristo quien es “nuestra bandera,” pero el infierno no esperaba que se levantara, hasta que se oyó, no sólo una voz, sino un grito de victoria que dijo: “consumado es.”
Jesús es nuestra bandera, Él triunfó sobre el enemigo.
El Señor va adelante y detrás de nosotros para darnos la victoria en todas las circunstancias de la vida. Aun en medio de la batalla, el estandarte del Señor flamea sobre nosotros.
El Salmo 23:5 «Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; ungiste mi cabeza con aceite; mi copa está rebozando.»
¿Quién es el Dios que prepara una mesa de celebración en presencia del enemigo?
Cuando el enemigo venga como un torrente, entonces el Señor te sostendrá y será tu estandarte frente a lo que te hace oposición.
Dios te defenderá en todas tus batallas ¿Por qué tienes miedo de lo que te pueda suceder? ¡Dios es tu estandarte! ¡Es tu bandera de la victoria! ¿Qué le dice Dios a tu enemigo?
1 Reyes 20:11 “«Díganle que no cante victoria antes de tiempo.»
Yo pelearé por ti te dice Dios ¡Ten la seguridad que todas tus batallas están siendo peleadas por Dios!
Cantares 2:4 “…él me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte [ bandera] sobre mí es el amor.”
La Bandera de Dios sobre tu vida es amor pues anteriormente se acostumbraba que el más valiente llevara en alto la bandera. Pero en momentos de debilidad, si alguien mira que la bandera está en alto, lo anima a seguir, sabe que, aunque cansados siguen avanzando.
Hoy mismo, Dios levanta la bandera del amor para que tú puedas seguir adelante y aunque estés cansado y sin fuerzas, puedas ir a su presencia y sepas que no es tu batalla, sino que es de Dios. No es tu problema es el problema de Dios.
El diablo se está riendo de ti, de tu situación y de tu familia, pero tu Dios está levantando bandera y te dice:
» Díganle que no cante victoria antes de tiempo.» 1 Reyes 20:11.
Dios sabia muchos años antes que ibas a tener problemas, pero Él ya tiene la salida. Levantará bandera sobre ti.
Dios sabía que tendrías oposición y batallas qué librar, pero el Señor Nissl, el que nunca pierde, está con nosotros.
Quizás el problema te agarró de sorpresa, pero no sorprendió a Dios, nuestro Dios nunca ha perdido una batalla. Cree en la victoria aun antes de que venga la batalla. Dios hará lo que Él ha prometido, a pesar de las dificultades.
Deuteronomio 31:6 dice: «¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el SEÑOR tu Dios, Él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará.»
Sé fuerte y valiente, no temas, puede haber batallas qué librar, obstáculos qué pasar, pero tú no estás sólo. Tienes a Dios que es tu bandera, tu estandarte.
Aún en medio de pruebas, cuando tengo problemas, aunque no tenga fuerzas, tu mano es mi bandera, mi estandarte, yo miraré al cielo y diré, es el Señor Nissi, es mi Dios que viene con mi victoria.